
El fichaje de Metzelder responde a una petición expresa del nuevo técnico, quién confía en sus cualidades pese a que su participación en las dos últimas temporadas se ha visto interrumpida con frecuencia por las lesiones. Se trata del típico central alemán, alto, fuerte, rocoso, muy sólido y poderoso en el cuerpo a cuerpo. Su altura le otorga un destacado poderío en las jugadas de estrategia, pero le penaliza en agilidad y velocidad, provocando así, que tenga muchos problemas en espacios abiertos y en la precisión a la hora de lanzarse a los pies del delantero. En Alemania, en ocasiones, ha sido alineado en el lateral diestro, algo que se presume altamente improbable en la Liga española, donde se practica un fútbol más veloz, abierto y donde los puntas rivales suelen encarar en el uno contra uno a sus defensores. Imaginarse un Real Madrid en el Bernabeu con la línea defensiva prácticamente en el centro del campo y a Metzelder en el lateral con todo el campo a sus espadas y encargado de defender a futbolistas como Marcos del Villarreal, Adriano del Sevilla o Vicente del Valencia, es encontrarnos un Madrid muy frágil en las contras y sin posibilidad de permitirse una pérdida de balón en zona de creación. Así pues, y con la más que probable salida de Fabio Cannavaro al Calcio Italiano, el rol de Metzelder en el equipo depende de los planes de Schuster respecto al lateral derecho. Si el técnico apuesta por un lateral ofensivo que sorprenda al rival entrando desde atrás, aunque en la parcela defensiva obligue a las ayudas de un compañero, el elegido será Cicinho, por lo que el centro de la zaga sería propiedad de Sergio Ramos y Pepe, relegando a Metzelder a la función de tercer central encargado de suplir una eventual baja de cualquiera de los dos centrales titulares e incluso de Cicinho ante la posibilidad de mover a Sergio Ramos al lateral. Por el contrario, si se busca un lateral más defensivo, potente en el juego aéreo que permita aligerar las responsabilidades defensivas del resto del equipo, Sergio Ramos será la elección en el lateral dejando el centro de la defensa a la pareja formada por «Pepe» y Metzelder.
A la hora de valorar el fichaje del central brasileño «Pepe» debemos separar el análisis estrictamente deportivo del económico para no contaminar nuestro juicio. Futbolísticamente, se trata de un central con experiencia en Champions capaz de cumplir como central libero o marcador. Como central libero, «Pepe» adolece de falta de madurez y jerarquía, en cambio, como marcador es donde puede ofrecer un mejor rendimiento merced de su potencia física, su contundencia en el cuerpo a cuerpo y su excelente capacidad en la marca al hombre.»Pepe», además, es un consumado especialista en el juego aéreo tanto ofensivo como defensivo ya que a su estatura (1,86 m) suma una buena capacidad de salto así como una valentía y agresividad más que notable en la lucha por el balón dividido. A diferencia de Metzelder, el escenario ideal para el central brasileño es la disposición de una línea defensiva adelantada dejando una gran distancia respecto al portero, ya que su musculatura ágil le permite recuperar la posición por velocidad, en cambio, en espacios cortos, su contundente físico lo convierte en un jugador lento en la reacción y limitado en los reflejos. Con el balón en los pies, por su parte, necesita tranquilidad y espacios para jugar el balón en corto con el compañero aseadamente, mientras que con la presión cercana de un rival su precisión en el pase baja muchos enteros debido a que se trata de un jugador de sangre caliente al que pueden superar la presión y los nervios.
