
Los equipos de Bernd Schuster suelen contar con una punta de ataque formada por dos hombres, uno de ellos con una posición más fija, cercana al área, dominador del remate de cabeza aunque veloz en carrera y muy efectivo ante la portería rival. Su acompañante debe complementar las cualidades del «killer», por lo que el técnico alemán acostumbra a decantarse por un delantero dinámico en constante movilidad hacia las bandas, veloz, ágil y con capacidad para recibir al espacio aprovechando los espacios creados por el «killer» al arrastrar a sus marcadores. La plantilla actual del Real Madrid, en la que todo hace indicar que no habrá más incorporaciones en la punta de ataque, cuenta con la presencia de hasta seis hombres que pueden actuar como delantero centro: Saviola, Soldado, Van Nistelrooij, Raúl, Higuaín y Robinho. No obstante, si analizamos sus características nos daremos cuenta que la mayoria de ellos responden al perfil de acompañante del «killer», lo que provoca una excesiva dependencia de Ruud Van Nistelrooij que ante una hipotética lesión del ariete holandés puede ser fatal.
Vayamos primero a las nuevas incorporaciones de cara a la siguiente temporada. Roberto Soldado regresa al Real Madrid tras una excelente campaña en las filas del Osasuna de Pamplona que le ha permitido llamar a la puerta de la selección nacional. Se trata de un punta muy veloz y potente, excelente para jugar al contraataque, donde saca provecho de su explosiva arrancada en carrera, su habilidad en el desmarque y su facilidad para definir. En ataque estático, no obstante, ante la reducción de los espacios en posiciones de ataque, su eficacia disminuye cuando parte como hombre referencia en el ataque y es en la demarcación de segundo punta donde puede ofrecer un mayor rendimiento aprovechando su movilidad y caída a bandas para sorprender en velocidad con desmarques hacia el interior. Al mismo perfil de delantero centro responde Javier Saviola, un jugador limitado sin espacios pero muy peligroso con campo por delante. En un equipo pensado para defender atrás y salir veloz a la contra, una delantera formada por Soldado y Saviola resultaría muy útil, pero si como todo parece indicar el nuevo Real Madrid presentará un fútbol ofensivo a partir de la posesión del balón, sus opciones de entrar en el once disminuyen ya que ninguno de los dos responde al perfil de delantero centro referencia y deberán pelear por un puesto en el equipo como segundo delantero situado por detrás de Van Nistelrooij. En el caso de Roberto Soldado, su rol en el equipo puede ser el de revulsivo ya que por sus características puede alterar el ritmo del partido, imprimir una mayor velocidad y empuje al equipo entrando desde el banquillo, algo que el delantero argentino no ofrece y que le ha valido la salida del F.C.Barcelona, ya que su menudo físico no le habilitaban para un puesto en el once, y desde el banquillo no cumplía con el perfil de jugador revulsivo.
Para el puesto de acompañante del delantero holandés, Soldado y Saviola deberán competir también con Raúl, Higuaín y Robinho, tres jugadores que en los últimos tiempos han venido jugando en posiciones de banda, pero que ofrecen su mejor rendimiento como puntas. Raúl, el gran capitán blanco, año tras año ve como los técnicos le alejan cada vez más del área, hábitat en que desarrolla su mejor fútbol merced a su inteligencia y olfato de gol. Higuaín, por su parte, fichado en el pasado mercado invernal, reúne todas las características para convertirse en un gran ariete, como son un velocidad, técnica, inteligéncia, desmarque, buen dominio del balón con ambas piernas y unas excelentes cualidades físicas. No obstante, su principal déficit se encuentra de cara al gol, y es que por el momento, Higuaín no ha demostrado poseer el instinto asesino que necesita todo delantero, algo que penaliza notablemente a un equipo que oscilará entre el 4-4-2 y el 4-2-3-1. Lo ideal tanto para Higuaín como para el Real Madrid, sería poder reconvertir al delantero argentino a posiciones de banda, por lo que debería trabajar, sobretodo, en mejorar su desequilibrio en el uno contra uno tanto en carrera como en estático.
Así pues, el Real Madrid tiene muchas y muy diversas opciones en la demarcación de segundo punta, pero en cambio, sólo cuenta con Van Nistelrooij para desempeñar las funciones de delantero referencia lo que resulta potencialmente peligroso en caso de una eventual baja del delantero holandés y que puede convertirse en definitivo en caso de una lesión importante del punta, algo nada descabellado teniendo en cuenta la edad e historial de lesiones del jugador holandés. En este escenario, ninguna de las otras opciones en la delantera permiten fijar a la defensa contraria o crear peligro por arriba, de manera que ante la baja de Van Nistelrooij el equipo deberá intentar modificar su fútbol y pasar del ataque posicional al dinamismo y a las contras, para conseguir el máximo rendimiento de la alineación de dos delanteros pequeños y rápidos.
