Xavi manda en el estreno del Barça

Primer partido oficial de la temporada para el Barça de Guardiola y primera victoria que sirve para tomar la delantera en la disputa de la Supercopa de España. Dentro de una semana, pues, en el Camp Nou, ante el Athletic de Bilbao el Barça puede conseguir el primero de los seis títulos a los que optará esta campaña, gracias al rédito logrado en el partido de ida en San Mamés.

El choque, tras unos primeros minutos de tanteo entre ambos equipos, rápidamente sucumbió a las intenciones del Barça que alcanzó un dominio casi total a lo largo de la primera media hora de partido. Los azulgranas se sirvieron para ejercer dicho dominio del binomio formado por Xavi y Bojan, el primero para gobernar la dirección y el ritmo del encuentro, y el segundo para ofrecerle al 6 un escenario favorable. Así pues, ante la estrategia de Caparrós de tapar a los interiores del Barça con la marca de Orbaiz y Gurpegui, Bojan se dedicó a moverse a la espalda de los dos mediocentros, obteniendo una superioridad numérica en zona de medios parecida a la obtenida la pasada temporada cuando Messi desempeñaba este rol, y que contaba con la inestimable colaboración de Piqué sumándose a zona de medios iniciando jugada desde atrás.

Además, las constantes diagonales de Henry buscando el dos para dos con los centrales bilbaínos empujaban a Iraola a abandonar la banda para centrar su posición, obligando a Susaeta a perseguir a Abidal cuando éste se proyectaba por el costado. Esta situación, pues, brindaba al Barcelona unos enormes espacios en la posición de interior izquierdo que el equipo potenció con la presencia de Xavi en esta zona. El de Terrassa, apoyado en un muy buena trabajo de Touré en la primera mitad en lo que se refiere a la fluidez y el intercambio de posiciones en la medular, era el destinatario de los espacios generados en el perfil zurdo y, por lo tanto, el partido se puso de cara para el dominio azulgrana. Por su parte Keita, desde la derecha, contribuía a aumentar los espacios para Xavi percutiendo sobre la defensa rival entrando desde atrás a posiciones de remate, aplastando a los mediocentros del Athletic contra su propia defensa.

Eran los minutos de mayor dominio de un Barça que contó con clarísimas ocasiones de Bojan, Alves o Xavi, pero a pocos minutos de que finalizara la primera parte, el Athletic encontró la manera de desactivar el juego azulgrana alterando la disposición inicial en paralelo de sus dos delanteros. Ahora, con Llorente y De Marcos situados de manera escalonada, el Athletic sumaba efectivos a su línea de medios, lo cual, sumado a una mayor intensidad defensiva que no encontró respuesta en un F.C.Barcelona al que le costó encontrar el punto competitivo adecuado, posibilitó cortar las vías de acceso a la zona de tres cuartos azulgrana. Así pues, los de Caparrós conseguían recuperar el balón con muchos rivales por delante del balón, y el escalonamiento de Llorente y De Marcos dificultaba la defensa de las contras bilbaínas por parte de la zaga del Barça. De este modo, el Athletic le robó el control del partido a Xavi y al Barça, y fruto de esto llegó el gol del joven De Marcos, que daba ventaja a los locales al término de los primeros cuarenta y cinco minutos.

Ya en la segunda mitad, Guardiola apostó por asegurar la salida desde atrás potenciando el perfil diestro del equipo juntando ahí a Piqué, Alves, Xavi y Pedro, ya que el banquillo tampoco ofrecía muchas alternativas. Dejando de lado la inexperiencia de Fontás y Muniesa, una alternativa para mejorar la salida desde la defensa habría sido el brasileño Maxwell, pero con su entrada en lugar de Abidal el equipo habría perdido mucho potencial para defender uno de los principales peligros del rival, el juego aéreo. Una solución que si podría haber manejado el técnico del Barça hubiese sido la de dar entrada a Busquets en lugar de Abidal para situar al canterano como mediocentro, asegurar la salida desde los centrales con la pareja Touré-Piqué y desplazar a Puyol al lateral zurdo.

No obstante, como a lo largo de prácticamente toda la primera vuelta de la pasada campaña, la banda derecha del equipo se bastó para recuperar el dominio azulgrana. Así, Piqué y Alves iniciaban la jugada desde la defensa, Xavi marcaba el ritmo y Pedro ofrecía la profundidad que el cerebro azulgrana necesita para disfrutar de espacios. A la banda izquierda, por su parte, con menos exigencias relacionadas con la administración del balón, le tocaba el aprovechamiento de los espacios y la finalización. De este modo, tras una entrada al espacio por banda izquierda de Keita, el malí asistió a Pedro que dejó para Xavi para que éste empatara el choque.

A partir de ahí, apoyado sobre su perfil diestro, el equipo de Guardiola encontró la superioridad, fruto de la cual llegó el gol de Pedro que dio la victoria a su equipo y que sitúa al Barça en clara ventaja de cara al partido de vuelta en Barcelona.

El detalle:

Ya en los últimos minutos, con el Barça como claro dominador del encuentro, Guardiola decidió dar descanso a Xavi que fue substituido por Busquets. No obstante, no fue Sergio quien ocupó la posición del 6 en el interior diestro, sino que el de Ciutat Badía se situó como mediocentro siendo Touré el encargado de adelantar su posición.

Teniendo en cuenta lo mucho que se ha hecho mención este verano a un posible interés del Barça por un mediocentro –por ejemplo Mascherano o Poulsen- veremos si la alineación de Touré como interior es un hecho aislado o el cuerpo técnico piensa en el marfileño ocupando una posición más adelantada como un modo de sumar un nuevo recurso a la línea de medios del equipo.