
Tras comprobar como la banda izquierda valencianista se ha impuesto tanto a la defensa de 4 con Alves en el lateral, como a la defensa de tres, en el partido de ida Pep lo intentó situando a su mejor defensor, Carles Puyol, en el lateral derecho, con un extremo como Cuenca fijo en la cal para presentar una obligaciones defensiva permanente en esa banda. Pese al resultado positivo del partido, el intento de Guardiola tampoco consiguió controlar al doble lateral del Valencia, y prácticamente todo el peligro de los locales llegó de las botas de Alba y Mathieu. Lo que sí consiguió Guardiola en ese contexto en que el perfil izquierdo del Valencia obliga al Barça a correr hacia atrás, fue liberarlo de los problemas que provoca en ese escenario un interior como Xavi.
En ataque, por su parte, esperamos la tripleta Messi-Cesc-Alexis, y aunque lo normal sería encontrarnos al chileno en banda izquierdo, no descartamos su presencia en la derecha, tanto por su sacrificio defensivo sobre el lateral valencianista, por suponer una amenaza constante tanto en el uno contra uno como atacando la espalda del defensor si éste se proyecta en ataque, como, sobretodo, porque junto a la posición de doble falso nueve de Cesc, daría una libertad a Messi que le permitiría moverse por todo el ancho del frente de ataque. Así pues, una de las principales armas defensivas del Barça para minimizar el peligro del perfil zurdo del Valencia, podría pasar por que el argentino recibiera, a diferencia de como lo hace normalmente, volcado sobre el perfil zurdo del ataque del Barça. Los ataques del equipo se localizarían ahí, consecuentemente, el campo y la posesión se volcarían sobre esa zona, y por lo tanto, la velocidad a la que el Valencia transitaría al ataque mandando el balón a la izquierda, disminuiría.
