Todo depende de Neymar. Se da por hecho un acuerdo tanto con el jugador como con el Santos para que el delantero brasileño se incorpore al Barça en 2014. Sin embargo, se deja una puerta abierta a que pueda llegar antes.De que eso suceda, pues, dependerá gran parte del resto de operaciones, pues la incorporación de Neymar seria una carga muy importante a nivel económico. Implicaría destinar menos dinero a otros objetivos o, directamente, posponerlos un año. El F.C.Barcelona, este verano, deberá tomar decisiones en el lateral izquierdo y, posiblemente también, en las posiciones de central o mediocentro. La pregunta, entonces, parece clara: ¿Neymar compensa no poder cubrir -o no hacerlo tan eficientemente- el resto de necesidades del equipo?
En nuestra opinión, la respuesta a esa pregunta también es clara: Sí. Neymar no es una necesidad, es cierto, no vendría a dar respuesta a alguno de los problemas futbolísticos del equipo, más allá de que su fichaje encajaría a la perfección en esa voluntad de inyectar ilusión al proyecto. No obstante, sumar un jugador de la calidad del brasileño, podría repercutir futbolísticamente en el equipo de tal manera que el Barça, en general, subiría su nivel. Si algo ha demostrado el Barça de Guardiola es que más allá de posiciones determinadas o carencias concretas, lo que garantiza la competitividad es el juego. Jugando bien, el Barça ha dado sentido a una defensa Puyol-Touré-Piqué-Silvinho, a defensas de tres con Alves, a alineaciones sin delanteros o sin extremos o sin centrales naturales. Seguramente, una pareja de centrales formada por Piqué y Puyol, pero sin Messi en el equipo, sufriría más que una integrada por Busquets y Mascherano pero con el 10 en el once. Esa es la idea. Potenciando el juego, subiendo un peldaño el techo colectivo, el técnico puede lograr un escenario en el que todos los hombres mejoran su rendimiento. La clave es el juego, y quien define el juego son los mejores futbolistas. Cuanto mejores sean tus mejores jugadores, mejores serán tus peores jugadores.
Y Neymar es de los mejores. Como quien dice, su carrera no ha hecho más que empezar y ya es un delantero capacitado para ser determinante al más alto nivel. No en vano, sin haber salido de Brasil, es ya el crack absoluto de la selección verdeamarelha. Siempre quedará la duda de su adaptación a Europa, pero futbolísticamente lo tiene todo para triunfar en el viejo continente, y las características de la liga española y del F.C.Barcelona como club, hacen ser optimistas al respecto. Neymar es un delantero, de momento de banda, pero que con los años seguramente migrará hacia el centro para poder ganar influencia sobre el juego. Así pues, aunque en un primer momento su puesto en el actual sistema del Barça sería en cualquiera de los dos extremos-preferiblemente el izquierdo para facilitar la opción de salida hacia el centro- una de las posibilidades más estimulantes sería verlo compartir, con el tiempo, el carril central con Leo Messi.
En la actualidad, Neymar es un conjunto de potencialidades tanto físicas como técnicas increíbles. Su velocidad en el movimiento, elasticidad y agilidad, no encuentran respuesta. Está diseñado para dañar sin espacios y para destrozar con ellos. A nivel técnico, aunque, sobretodo en un contexto como el campeonato brasileño, lo que más destaque y lo que, hoy por hoy, es su principal arma, sea el regate, Neymar es un jugador cada vez más asociativo. A medida que su fútbol madura, se va dando cuenta de su capacidad para atraer rivales y de como sus compañeros pueden sacar partido de esto. También su juego sin balón es cada día mejor.
En el Barça, si su posición final es la de extremo izquierdo, sus principales socios serían Iniesta y Messi. Rotando en la amplitud con Andrés y en la profundidad con el argentino. Desocupando cuando ocupe Leo y ocupando cuando éste desocupe. A medida que Xavi pierde peso en el Barça de Guardiola, lo gana la banda izquierda. Neymar, Iniesta, Messi y la capacidad de Cesc para activar las bandas. Veremos que sucede con el lateral izquierdo.