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La soledad de Sergi Samper

Es curioso: el sábado Eusebio juntó en su once titular a Illie, Denis Suárez, Edu Bedía y Espinosa, y aún así, Samper estuvo demasiado solo. Es lo bonito de esto, que no todo se resuelve poniendo a este o aquél. Tras un inicio de temporada sorprendentemente ilusionante, el Barça B está en problemas. Sólo ha conseguido 3 de los últimos 21 puntos, y en nuestra opinión, este punto tiene parte importante de culpa. De Sergi hablaremos en profundidad la próxima semana, pero hoy podemos empezar diciendo que su entrada en el filial azulgrana es un cambio grande. Una re-interpretación de las funciones del mediocentro en el equipo. Thiago Alcántara, Sergi Roberto, Espinosa, Jonathan Dos Santos…desde que Oriol Romeu se fuera a Londres, el Barça B ha tenido a su organizador en uno de los dos interiores. Illie o Gustavo Ledes acompañaban. Samper no. Samper es el 4. El pase que buscan los centrales. El resto espera por delante. Ningún interior tiene que bajar a la base para recoger el envío, porque esa es zona del mediocentro. De ahí que esta temporada Eusebio sólo esté usando mediapuntas en la posición de interior.

Sobre el césped, sin embargo, sucede que el 4-3-3 de la pizarra acaba convirtiéndose en un 4-1-4-1 que aleja demasiado a Samper del siguiente escalón. Al mediocentro le toca conducir para subir una línea y a menudo en situación de inferioridad numérica. Sin balón, por su parte, la exposición es notable y Samper tampoco es el pivote más indicado para sobrevivir a ella, lo que se traduce habitualmente en tarjetas y faltas aparatosas del ex-juvenil.Eusebio tendrá que encontrar una solución al problema. A simple vista tiene dos: la mejor y la más simple. La ideal es la de lograr que los centrales se coman ellos el primer escalón. Que se perfeccione la salida y eso permita a Samper recibir ese primer pase unos metros más arriba, más cerca de los mediapuntas. Es complicado, porque el filial no tiene ni a Fontás, ni a Bartra ni siquiera a Muniesa, por lo que se requiere una operación colectiva. Más asequible parece la segunda posibilidad, la de escalonar a los interiores y que uno ejerza de paso intermedio entre el mediocentro y la mediapunta. En ese papel encaja bien Denis Suárez.

 

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