Las tres últimas semanas de septiembre
A cinco de noviembre, todavía es septiembre para todos. Octubre para los más espléndidos. Para el Bayern de Guardiola también. Este fin de semana se impuso al Hoffenheim con récord incluido, pero todavía tiene mucho por definir. A dos jornadas vista -en medio atraviesa el parón- espera el Borussia Dortmund de Klopp, primer verdugo de Pep en su nueva casa, y máximo y casi único rival en el campeonato doméstico. Un equipo mucho más consolidado que el actual campeón y que, pese a algún mediático trasvase, sigue estando especialmente diseñado para hacerle daño al Bayern. Seguramente esta temporada le cueste más abrir a rivales encerrados, pero es más vertical que nunca. Hasta entonces, Guardiola tendrá dos choques asequibles, hoy ante el Viktoria Plzen y el sábado frente al Augsburg. Él no lo reconocerá, pero ya está pensando en el Signal Iduna Park.
Hoy por hoy, hay bien pocas cosas que en el Bayern se den por hechas. Que Ribery es la estrella, Neuer el portero y Alaba el lateral izquierdo. Que Kroos pinta a hombre fuerte de la medular desde el interior izquierdo y que Lahm es a la vez el mejor interior y lateral del equipo. También parece segura la pareja de centrales Boateng-Dante, pero falta por entrar en la ecuación Javi Martínez, y probablemente no lo vaya a hacer sólo en mediocampo. Javitxu, al igual que Lahm, le está sirviendo a Guardiola como solución mientras da forma a su centro de operaciones. Uno para defender con la pelota, el otro para defender sin ella. A la larga a Lahm lo esperamos de vuelta en el lateral y al español no está claro donde lo veremos, pero como seguramente Pep no llegue a tiempo, estos días le veremos insistir con alguna de estas dos alternativas.
Mientras en el interior izquierdo ya hemos dicho que Kroos apunta a fijo y en la derecha se empieza a adivinar el plan con Götze, más problemas está encontrando Guardiola en el mediocentro. Schweinsteiger seguramente sea el campeón de Europa que más ha notado el cambio, y junto a él han desfilado por la posición Thiago, Lahm, Kross, Javi Martínez o Kirschhoff. Poco en claro. Seguramente hoy se la jugaría con el ex-Athletic, porque es el que más incendios puede apagar solo.
Arriba más baile de nombres salvo en la izquierda, donde Ribery sigue acercándose al Balón de Oro. Sirva como ejemplo el partido del fin de semana, en el que Müller comenzó de extremo derecho, lo remplazó Götze que había empezado por dentro, y éste cedió el testigo a Lahm cuando entró al campo Rafinha. Todo bajo la atenta mirada de Robben. Mientras tanto, en punta el habitual es Mandzukic, pero Pep no ha renunciado en Alemania al recurso de vaciar la zona del nueve. Bien con Müller, bien con Ribery, bien con Götze, bien con Robben…bien con nadie. El sábado, con uno a uno en el marcador, ancló a Götze a la cal para volcar el ataque estático hacia su banda, y utilizó a Ribery y Müller para repartirse los espacios que sobraban. Fue cuando mejor jugó el Bayern porque fue cuando más participó el delantero francés. Este no está en septiembre. Sigue en Wembley.
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