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A Getafe sin Messi ni Neymar

Es incuestionable que el Barça del futuro se edificará a su alrededor, pero en el presente más inmediato, al conjunto azulgrana le toca visitar el Coliseum Alfonso Pérez sin Messi ni Neymar. La salida, además, pese al frió de las gradas azulonas, no es la más agradable, pues el equipo de Luis García suele convertir los partidos en algo bastante incómodo de jugar. Para todos, pero ellos están acostumbrados, conocen el plan. Sin sus dos mejores futbolistas, el Tata Martino pierde, entre otras muchas cosas, desborde, gol e intimidación. Neymar es el único refuerzo respecto a la temporada anterior, y el doloroso recuerdo de lo que aconteció con ese equipo cuando faltó Leo, está ahí.

Por ese entonces, uno de los que no apareció y debería hacerlo el domingo es Andrés Iniesta. El manchego viene en línea ascendente, descansó ante el Cartagena y es de esperar que Martino trabaje para potenciarle. Tanto si el extremo izquierdo es Tello como si es Pedro, será un futbolista que le aleje al lateral rival, que lo separe de la ayuda al centrocampista que encuentre enfrente. Si no media sorpresa, Andrés tendrá el escenario para desequilibrar y permitir a su equipo avanzar hasta tres cuartos. Veremos si, como viene sucediendo, el Tata también le cubre la espalda. Ya van tres partidos consecutivos insistiendo en la línea, bien con Cesc, Sergi Roberto o Song. Xavi parece arrastrar algún problema físico, y aunque las bajas en la delantera hacen prever que Fàbregas adelantará una línea, el partido se juega fuera.De entre el canterano y el camerunés podría salir el acompañante de Iniesta.

Tampoco hay que descartar que finalmente Cesc no juegue arriba. El de Arenys no es nueve y casi casi tampoco falso nueve. En este Barça tiene que ser tantas cosas que no llega a serlo. Y sin Neymar ni Messi se antoja imprescindible una amenaza más o menos constante arriba. Simplificar el plan. Si Iniesta logra mandar en línea de medios, es posible que Cesc pueda ser esa amenaza -ya le hemos visto serlo con la selección española-, pero si no, el área quedaría demasiado vacía. Alexis Sánchez puede ser una solución aunque no sea nueve, pero es que la plantilla del Barça tiene una carencia importante en este aspecto: no tiene ningún delantero centro. Ni como propuesta base ni como recurso. Seguramente no tengamos otro caso en la actualidad, y resultaría difícil encontrarlo a lo largo de la historia. Ni que sea porque tener un nueve, a veces, simplifica las cosas. Y a este Barça, simplificar determinados aspectos en según qué momentos, le viene bien. Ya no es el de tres años atrás, e incluso ese tenía la posibilidad de usar un nueve aunque habitualmente lo alineara en banda. 

Así pues, ante esta situación, es muy probable que Dongou viaje con el equipo a Getafe. Esta semana hemos hablado de que el camerunés, en el filial, viene jugando en banda pero el domingo, para el Tata, será la posibilidad de introducir en el partido a un especialista de área. Alguien que se mueva entre centrales, que sienta el rechace, que sepa donde esperar el pase y cómo fijar a la zaga. Un delantero centro. El único que tendrá.

 

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