
Pero Pep, joven perro viejo, ya se ha puesto manos a la obra. La competencia que falte fuera saldrá de dentro, y tiene la suerte de que la plantilla de que dispone es perfecta para poner este plan en marcha. En los últimos diez partidos de liga, el Bayern ha utilizado como titulares hasta 20 futbolistas distintos: Neuer, Starke, Rafinha, Boateng, Van Buyten, Dante, Alaba, Contento, Javi Martínez, Lahm, Schweinsteiger, Kroos, Thiago, Götze, Shaqiri, Müller, Robben, Ribery, Mandzukic y Pizarro.
Evidentemente, no todas las piezas pesan lo mismo. El portero suplente Starke, Contento, Van Buyten o Pizarro difícilmente vayan a ser titulares en partidos decisivos, pero descontados estos 4, quedan 16 futbolistas con posibilidades de saltar en el once en el próximo partido de Champions del Bayern -Shaqiri, seguramente, algunas menos-. Nadie puede decir a ciencia cierta cuál es el once de Guardiola. Quizá ni siquiera el técnico de Santpedor. Empezando por una decisión tan troncal en su primera campaña en Alemania como es la demarcación de Lahm. Ante el Arsenal, medio partido lo jugó de lateral y el otro medio como centrocampista. Lo mismo que Javi Martínez, que empezó en la zona ancha y terminó en el puesto de central. La posición de estos dos futbolistas, afecta también a dónde o a si juegan otros futbolistas. Rafinha, Boateng, Dante, Thiago, Schweinsteiger, Kross… y la de estos a Götze, y la de Götze a Müller, Robben o Mandzukic. A día de hoy parece que sólo los nombres de Neuer, Alaba y Ribery tienen un sitio fijo en el equipo titular y en el campo. Al resto les toca ganarse un lugar a su lado, sabiendo que gracias a la polivalencia de algunas de las piezas, no es con uno que compiten sino prácticamente con todos. La decisión que tome Pep respecto a Müller o Mandzukic puede afectar a Rafinha o a Boateng. El que levante el pie del acelerador, se quedará atrás.
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