Icono del sitio En un momento dado

FCB 2014-15 | El 2º portero

Casi cada temporada desde que Pinto está en Barcelona, llegado junio sale el debate del segundo portero. También cada temporada se resuelve igual. La edad del andaluz invita pensar cada año en un relevo, pero su rendimiento y papel dentro del grupo, hacen posponerlo un verano más. En el presente, a falta de disputarse el título, Pinto ha vuelto a conducir (no solo) al equipo a la final de Copa. Será la cuarta desde que es jugador azulgrana e igualará a Ramallets. Sin embargo, su contrato finaliza el día 30 de junio y el club sigue sin moverse al respecto. Un verano en que, previsiblemente, se tendrá que invertir mucho en cubrir otras prioridades, no parece el mejor para afrontar el relevo del segundo portero. Pero no es un verano cualquiera, es el de la despedida de Víctor Valdés, y esto lo convierte en especial.

Con el elegido para ser el nuevo dueño de la portería culé, parece, claro, dada la magnitud del reto no son pocas las voces que han abogado por una segunda incorporación en la posición. Se entiende que, sea quien sea el encargado de reemplazar a Valdés, tiene muchos números de fracasar y que por eso es mejor cubrirse las espaldas con un segundo portero que llegado el caso pueda asumir la titularidad con regularidad y garantías. Sin embargo, no parece esto lo mejor si el escogido para ser primer portero es Ter Stegen. El guardameta alemán fallará. Porque es tan prometedor como joven, y a su edad se lleva el fallo incorporado. Necesita tranquilidad y comprensión en el error, y eso será difícil si amenaza la sombra de un segundo portero. Sería muy contraproducente para el chico que tras un error de bulto se ponga en marcha el debate sobre el inquilino de la portería. Que todos, afición y cuerpo técnico, tengan la oportunidad de dudar. Decantarse por un primer portero como Ter Stegen es hacerlo también por un modelo de segundo. El que encarna Pinto, un fichaje de perfil bajo o un guardameta del B.

En este punto, es un buen momento para plantearnos la estructura en la portería del primer y el segundo equipo. Tres porteros tiene uno y otros tres el otro. No hay posibilidad de ascenso, ni de activación ni de minutos. Hoy se da la paradoja de que, si le faltaran al primer equipo Valdés y Pinto, jugaría un guardameta que lleva una temporada en blanco antes que uno que juega cada fin de semana teniendo un nivel similar los dos. La figura del tercer portero en la plantilla, no es buena ni para él ni para todos los que vienen detrás: el titular del filial, el reserva, el tercer portero, los porteros del equipo juvenil… Más allá del caso de Pinto, por lo que respecta al primer equipo, este verano también habrá que tomar una decisión sobre Oier y Masip. El primero ya es miembro de la primera plantilla, y el segundo ni quiere ni debería continuar en el segundo equipo. Si uno de los dos no toma el relevo de Pinto, deberían salir ambos.

Salir de la versión móvil