Icono del sitio En un momento dado

FCB 2014-15 | El 9 de Messi y Neymar

Actualmente, el mejor Messi y el mejor Neymar tienen un nueve. Y si argentino y brasileño van a jugar juntos, con más motivo todavía. El jugador que, siendo el hombre más adelantado del equipo ejerza de referencia para los centrales, el que fije la altura de la línea y la separe del mediocampo, el que divida el terreno de juego en dos mitades (derecha e izquierda) y el que pueda ser un apoyo por delante de los dos cracks. Quien indirectamente les facilite recibir, y directamente les permita hacerlo de cara, un hombre al que mandarle un pase hacia adelante, para que sea profundo o devuelva una pared que permita bien a Messi bien a Neymar enfrentar la jugada mirando la portería rival. Un nueve. Pero no uno cualquiera. El Barça esta temporada no ha tenido ninguno, y esto además de extraño es una limitación en según que contextos que la nueva incorporación, sólo por serlo, ya solventaría. Sin embargo, si de completar a Messi y Neymar se trata, no valen todos los perfiles de nueve. Todos recordamos lo que pasó con Ibrahimovic.

El tercer hombre de la línea de atacantes del Barça, debería cumplir con una serie de características concretas porque, recordamos, el objetivo no es (sólo) incorporar a un delantero centro, sino al futbolista que mejor permita potenciar a Messi y Neymar. No se busca a un punta de lanza, si no al complemento perfecto de los otros dos. Se le ficha en función de. Y en función de, hay una serie de características que debe reunir. La primera y más importante: debe ser un punta móvil. Lo que menos necesitan Leo y Neymar es un nueve que les suponga un tapón. La vía de acceso al área debe ser un camino despejado. Así pues, que pueda caer a banda o amenazar en profundidad, son características que el nuevo delantero debería tener. Especialmente relevante es el tema de la profundidad. Lo que se busca, justamente, es un jugador que empuje a la zaga rival hacia su portero, que la separe del 10 y el 11, o que, si el rival hace caso omiso a su amenaza, castigue. Debe ser una preocupación más y, además, una preocupación diferente.

Eso sin balón. Con el esférico, va a tener responsabilidades sobre todo en el apoyo de espaldas. Servir como socio con el que lanzar la pared y que la devuelva de cara. Que Messi y Neymar no sean siempre el último hombre, y tengan la posibilidad de dar un pase hacia adelante para avanzar. Por último está la cuestión del juego aéreo. No sólo por lo comentado ayer en referencia a la fragilidad azulgrana a la hora de defender la estrategia, sino porque un ariete que intimide en el remate por alto, es una de las maneras más rápidas para activar las bandas y evitar el efecto embudo que podría generarse con Messi y Neymar jugando centrados por detrás de un punta. La amenaza del centro lateral ante un delantero que amenace por alto, obligaría a los rivales a atender la subida de los laterales culés, abrir su sistema defensivo y, por lo tanto, aumentar los espacios para el juego de Leo y Ney.

Trazado el perfil y señaladas las características más importantes (Movilidad, profundidad, apoyo de espaldas y juego aéreo), viene lo más difícil: ponerle cara. Es lo más complicado siempre, pero en este caso seguramente lo sea más porque no hay nueve que encaje como un guante, y el que más podría hacerlo, ya se ha comprometido con el Bayern de Guardiola para la próxima temporada. El mercado no ofrece ningún Patrick Kluivert. Tocará buscar lo que más se le parezca o a alguien que sume sin restar aunque no le ajuste perfecto el perfil.

 

Salir de la versión móvil