Altura: 1,80 m.
Peso: 65 kg.
Club actual: Nápoles
La sorprendente temporada del Hellas Verona le puso el foco, pero el rendimiento de Jorginho biene de más atrás. Su curso pasado, por ejemplo, el del ascenso de los Gialloblu, en otras épocas de más bonanza del Calcio se lo hubiese llevado antes a un club más importante. Mandorlini al menos ha podido aguantarlo media temporada en Verona. Suficiente para que el brasileño, junto a Rafael, Hallfreðsson, Iturbe y compañía convirtieran al Hellas en el equipo revelación del campeonato italiano. Por navidades, sin embargo, el Nápoles de Rafa Benítez llamó a la puerta del Marcantonio Bentegodi pero en lugar de traer un regalo se lo llevó. Incorporado en enero, Jorginho no va a estar en venta en verano, pero el Barça es el Barça y el ex-técnico de Chelsea, Liverpool o Valencia, ya ha preguntado recientemente por varios nombres en Can Barça.
Jorginho es un interior de buen toque. En un 4-2-3-1 formaría en el doble pivote salvo que su entrenador se llame Rafa Benítez y entonces exista la posibilidad de que lo sitúe por delante con más libertad. Pero en realidad, antes que la de mediaputna, su otra demarcación es la de mediocentro -algunos lo quieren hacer un Pirlo-. Se trata de un centrocampista responsable que asegura balón y posición. Relacionado con la base, con una excelente visión de juego y una gama amplia de alternativas en el golpeo, es un medio creativo, técnico y capacitado para la organización. Sin balón no es Dunga pero aporta. Trabaja, tiene implicación y cierto recorrido, y de técnica defensiva no va mal. Va al suelo con sentido y sabe guardar la posición. En este sentido, es un interior más normal que los que tiene el Barça. Opción también para el mediocentro, su contratación sería una manera de, sin significar una renuncia a mimar el cuero, dotar de mayor solidez a la línea de medios del Barça.
