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Barça B: Temporada 2014-15

Ha arrancado el Barça B, y como cada año, ha arrancado nuevo. Con la plantilla cerrada desde ayer, muchos e importantes son los cambios que ha sufrido el grupo que dirige Eusebio Sacristán. Han salido el capitán, el portero titular, su central más experimentado, los dos interiores titulares y quien fuera la estrella del equipo el pasado año, además de Dani Nieto, un futbolista menos importante en cuanto a minutos, pero que fue muy valioso en determinados compases de la temporada en un grupo tan joven, por su experiencia en la categoría. Reinventarse, pues, es obligado. Los Ortolá, Ié, Grimaldo, Samper, Adama o Munir, deberán dar un paso al frente y los jugadores con más experiencia de la plantilla, como Patric, Joan Román o Dongou, asumir galones. La puerta del primer equipo, además, está abierta. Ya son muchos los que han sido llamados para entrenar con los mayores, y unos cuantos los que tienen opciones reales de llegar.

Yendo línea por línea, la primera novedad estará bajo palos. Masip ya es portero de Luis Enrique, y su lugar en la meta del filial lo heredará un Ortolá al que, tras un año de banquillo, le llega la oportunidad. El curso pasado sólo jugó por lesión del titular -siete partidos-, y es que Eusebio no parece muy partidario de rotar a sus guardametas. Los juveniles Ondoa y José Aurelio Suárez, pues, si Ortolá no ofrece motivos, deberán repartirse el banquillo y la grada, uno de los problemas todavía no resuelto en la estructura de la plantilla, y que si los roles no se renuevan año a año, amenaza con cortar la progresión de segundo y tercer portero.

Por delante, en defensa, el Barça B pierde a un líder pero debería ganar otro. Esta debe ser la temporada de Edgar Ié, quien la pasada campaña nos dio una gratísima impresión que en pretemporada no ha hecho más que confirmar. A su lado, Bagnack sigue con problemas y muy lejos de ser aquel central que el verano pasado tanto agradó a Martino. Por si aquella versión del camerunés no volviera, el club ha incorporado al senegalés Diawanou Diagné, una opción tanto para el centro de la zaga como para el lateral o el mediocentro. El lateral derecho, otra temporada, será cosa de Patric Gabarrón, con Juste y Campins como alternativas mientras Godswill se recupera de una importante lesión que lo apartará de los terrenos de juego hasta bien entrada la temporada. Como importante fue la lesión que nos privó de Alejandro Grimaldo durante demasiados meses. Ya recuperado y con Carles Planes en el Celta de Vigo, el lateral izquierdo debería ser suyo, salvo cuando el técnico opte por alinearlo en posiciones más adelantadas y cubrir su posición atrás con Lucas Gafarot. Grimaldo es otro de los que esperan en el rellano de la primera plantilla, y completó con los mayores toda la pretemporada, como Munir y Sergi Samper.

El mediocentro, del que ya hemos hablado este verano en el blog, en su segunda temporada en Segunda deberá liderar el centro del campo del equipo. De calidad va sobrado y, además, el esquema le otorga una especial relevancia en el funcionamiento colectivo. Es el cerebro del juego y alrededor de quien circula la bola. Por eso el equipo puede acompañarle de dos interiores-mediapuntas sin partirse. Sergi está cerca de la jugada y no se precisa de escalón intermedio. Otra cosa es si falta, cosa que puede suceder de forma relativamente frecuente, teniendo en cuenta la composición de la primera plantilla y el mimo con el que mira Luis Enrique al mediocentro del B. En ese supuesto el filial no tiene una pieza equivalente. En pretemporada Eusebio ha probado con Diagné o Gumbau, y la necesidad de un interior que esté más cerca del pivote llevó a que el Barça B estrenara la temporada con Kaptoum como titular. Estando Samper, sin embargo, lo normal es ver repetido el esquema del pasado año, y que Babunski, Càmara, Bicho o Halilovic ocupen el rol que entonces ocuparon Espinosa y Edu Bedia.

Al croata, sin lugar a dudas fichaje estrella del filial, que llegaba como delantero de banda derecha y con la duda a cuestas de cómo encajarlo con Adama, el club lo ha enfocado desde que aterrizó a una posición en mediocampo. Desde una demarcación distinta a la que ocupó Denis Suárez, deberá recoger el testigo del gallego como pieza más importante del filial, pues es a su alrededor que el Barça B deberá encontrar una nueva fórmula para organizarse en ataque. Un ataque en el que Adama Traoré jugará en la derecha y que puede tener en el extremo izquierdo la plaza más abierta del once, con Joan Román, Bicho, Munir o Sandro como opciones. Y es que la demarcación de delantero centro cuenta con hasta tres hombres con números para ser titulares: Dongou y Sandro -los dos que ya estaban-, y la nueva joya de la corona, Munir El Haddadi. Talento al servicio de Eusebio y Luis Enrique, porque esta temporada, ya lo hemos visto, el B será un poco más A.

 

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