
El Athletic de Ernesto Valverde será una buena piedra de toque, por ejemplo, para evaluar la jugada con la que castigaron Vitolo y Konoplyanka el martes, pero en la banda contraria. Susaeta, De Marcos o Bóveda, los tres nombres que en principio se repartirán las dos plazas del carril diestro rojiblanco, son futbolistas incisivos, profundos y verticales, que tendrán como objetivo avanzar por fuera para que por dentro los hombres encargados de finalizar lo hagan en ventaja.
Susaeta con el balón al pie en paralelo a la línea de banda, De Marcos al espacio o Bóveda doblando desde el lateral demostrando como demostró en Eibar que ataca más cómodo cuando comparte carril con un compañero por delante, actuarán sobre una banda izquierda culé que, además, no tendrá a sus titulares, con los cambios que esto implica tanto en ataque como en defensa debido a los perfiles diferentes de sus recambios. Será, en principio, la banda más honda de los leones, la que perseguirá servir espacios por dentro a Aduriz y Eraso. Para la defensa del primero será un beneficio incuestionable que la ayuda al lateral amenazado no la tenga que hacer Piqué sino el central zurdo, para la del segundo, novedad procedente del Leganés y destapado esta pretemporada como llegador, la exigencia será para la medular azulgrana, que tendrá que medir la distancia óptima entre el auxilio a los centrales y la atención sobre las incursiones de la segunda línea. Algo que contra el Sevilla no se terminó de ajustar.
