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Gumbau, Samper y algunos motivos

Gumbau_GerardSacar alguna lectura o conclusión del partido de anoche sería forzar en demasía el análisis. El Villanovense-Barça ni dejó contenido ni arrojó más o menos luz sobre nada que no estuviera iluminado ya anteriormente. Previa al partido, y sobrevolándolo, no obstante, hay una cuestión que hace semanas que zigzaguea y en la que, con motivo del encuentro de Copa del Rey, puede ser oportuno profundizar: Gumbau fue mediocentro y Samper interior. Es algo relativamente novedoso y que no pasaría de anécdota si no fuera porque la actual situación de ambos lo acompaña, pues Luis Enrique viene requiriendo a uno de ellos para sumar minutos como pivote -entre otras posiciones-, y porque la decisión va en consonancia con lo que viene mostrándose en el filial. En este sentido, el presente artículo no pretende ahondar en el tedioso debate de las preferencias, ni en la confrontación ilógica que en ocasiones se pretende hacer entre dos futbolistas muy distintos, sino que estando el tema sobre el tapete y siendo, por lo tanto, interesante de abordar, se intentará flirtear con posibles causas y consecuencias que lo expliquen. Dejar a un lado la pala y la trinchera y tratar de entender los qués y los porqués de una decisión que pese a los secundario del escenario, es cierto, pareció significativa.

Por Sergi Samper

La primera de las opciones es que la posición de ambos centrocampistas tenga que ver con la intención de adaptar a Sergi Samper a la demarcación de interior. ¿Qué elementos juegan a favor y en contra de esta reconversión? En cuanto a los primeros, por un lado está la tan manida debilidad defensiva del jugador, que si bien no es la de hace un par de temporadas se hace sentir sobre todo en las fases en las que el juego de ataque no es capaz de construirse un contexto favorable sin balón. También la posibilidad de acercar su técnica y su visión al área, y finalmente, pero no menos importante, su peculiar perfil como mediocentro. En este sentido, si como cerebro no adquiere la relevancia que se espera, el cuerpo técnico del momento puede entender que Sergi no es suficiente como apara obligar al cambio.

Sin embargo -y entramos en las contras- el cambio de posición no es tan simple como adelantar unos metros el juego del futbolista, como demuestra la carrera de Xavi Hernández y el giro que ésta dio cuando pasó de jugar de 4 a hacerlo como 6. Samper tiene características que pueden resultar problemáticas en una zona del campo que ofrece menos espacios, y virtudes que sería más complicado potenciar. Su giro sobre el propio eje es algo lento, un aspecto relevante si tenemos en cuenta que como interior el número de pases que se reciben de espaldas al marco rival es mayor. También su gesto en el pase necesita más tiempo que el de otros interiores azulgranas recientes, y es un tiempo que en el pivote sí encuentra. Desde ahí, además, reluce su capacidad para el pase largo, el cual le permite habilitar las dos esquinas del ataque desde la panorámica del círculo central.

Por Gerard Gumbau

Es pertinente reparar, también, en que quizá Samper es solo un efecto colateral del motivo principal, pues al fin y al cabo quien está formando parte de las convocatorias del primer equipo es Gumbau. Paradójicamente, el de Campllong llegó al filial como interior y, pese a su planta, es por delante de un mediocentro que ha ofrecido sus mejores actuaciones en el Barça B. Su aportación en la salida de balón no es espacialmente caudalosa, ni directamente con la pelota en los pies ni favoreciendo la permuta posicional en la base, ya que es una demarcación que en muchos aspectos todavía desconoce. Jugando tan atrás, por otro lado, su capacidad para sorprender llegando desde segunda línea queda muy limitada. Sin embargo, ese mismo despliegue, enfocado en este caso a la contención, puede resultar valioso a la hora de ejercer como cierre, donde también suma centímetros en la pelea de los balones directos del rival. Con el balón en los pies, el rol del mediocentro en el primer equipo tampoco es ni el de iniciador ni el de cerebro, sino más bien el de dar continuidad al juego de asociación -Gumbau tiene el pie limpio-.

Por el Barça B

Como se señalaba al comienzo, la cuestión de las demarcación de Samper y Gumbau ante el Villanovense gana relevancia porque se inscribe en la misma línea de acción que está siguiendo el filial de Gerard López. Éste, para paliar el descenso en cuanto a creatividad ofensiva y juego en los últimos metros, hace semanas que ha optado por adelantar unos metros la posición de Samper, utilizando en este caso para el mediocentro a Gumbau o a Ros según la disponibilidad del primero. Teniendo en cuenta la poca trascendencia del enfrentamiento copero y el hecho de que la medular que anoche lo disputó estaba formada íntegramente por futbolistas con ficha del Barça B, cabe la posibilidad de que su distribución pretendiera, también, dar continuidad al trabajo y los conceptos que Gerard López está poniendo en práctica en el filial.

Por el Villanovense

Por último encontramos el otro extremo, es decir, que Luis Enrique plantease el partido sin más pretensión que el mismo, y que por lo tanto valorase que viendo las características de su adversario y las del propio Barça, era un partido para que Gumbau jugase de mediocentro y Sergi Samper como interior derecho. Bien porque Gerard restara opciones de susto a la contra e incorporara piernas a una transición defensiva previsiblemente expuesta y poco coordinada a falta de minutos juntos de los once hombres que saltaron al campo, o porque Samper podría acercarse a un balcón del área al que, en esta ocasión, se asomaría menos la delantera, pues ni Munir, ni Sandro ni Adriano cumplen con el papel de generador de ocasiones que, por lo general, viene formando parte de la línea de ataque culé.

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