
El ajuste, amén de completar el plan de contención del Sporting y reforzarlo sin balón, ha permitido que brotaran los minutos de mejor juego de Halilovic desde que está en España, con conducciones, regates, envíos diagonales al más puro estilo Messi y gestos técnicos en la distancia corta capaces ya de marcar diferencias en Primera División. Principalmente, eso sí, en los tramos iniciales de partido. Alen es un talento y un niño. Ambas cosas. Y ninguna de las dos, hasta la fecha, está siendo capaz de ocultar a la otra. Su gasolina es limitada, y con el paso de los minutos su incidencia y continuidad se resienten aunque en el horizonte permanezca la esperanza de que a fuerza de costumbre, en breve logre alargar estos momentos de inspiración en que resulta un elemento muy difícil de controlar por parte del oponente, sobre todo cuando se desarrollan a la espalda de los mediocentros de su rival. Es algo que sucede especialmente al inicio y hasta que el Sporting logra adelantarse en el marcador, lo cual en las dos últimas jornadas ha sucedido relativamente pronto con intervención directa del croata.
Ya con resultado favorable, es común ver a Alen integrarse en la trabajada salida de balón del conjunto gijonés, pasando a participar mucho más de cara a la medular contraria y auxiliando a la propia para limitar las opciones de una recuperación rival. Sin embargo, este cambio de actitud tras el primer gol, está suponiendo también fijar los límites del juego de los de Abelardo más atrás. Siendo Halilovic el catalizador más lúcido de la ofensiva rojiblanca, su altura en el campo marca en cierta medida el punto del desencadenamiento, de la acción definitiva. Si ésta es arriba, cerca de la corona, además de poseer un mayor potencial de peligro, facilita mucho más la transición defensiva de su equipo; mientras que siendo casi en la línea de medios, permanece más lejos del arco ajeno y cercana al propio, resultando la pérdida menos controlada y la respuesta menos preparada. Veremos si se mantiene este comportamiento con el equipo mandando en el luminoso o si el jugador encuentra soluciones para las dificultades que puede acarrear. Por falta de recursos no será.
