
Sin El Jefecito. Una de las dudas que planeta el encuentro en clave barcelonista es si Luis Enrique aprovechará la visita del Getafe para rotar pensando en la Champions League. Por un lado espera el Arsenal y el reto liguero, a priori, reviste menos complejidad, pero por el otro el equipo viene de afrontar siete días sin partido entre semana por primera vez en mucho tiempo. En todo caso, donde seguro que hay alguna novedad es en el centro de la zaga, pues la quinta amarilla vista por Mascherano en Eibar obligará al entrenador a sustituir a uno de los centrales titulares, si no a los dos. Mathieu, que es quien más opciones tiene de ocupar el miércoles la plaza de un Piqué sancionado en Champions, Vermaelen por aquello de darle rodaje al cuarto central del equipo después de algunas semanas de escaso protagonista o un Marc Bartra que en casa y ante un rival de poco colmillo puede tener el escenario ideal para disfrutar de minutos, son los candidatos al lugar en el once que habilita la sanción de El Jefecito.
Una defensa azulona de circunstancias. Por si no tuviera bastante Fran Escribá con los quebraderos de cabeza que le produce la irregular marcha del equipo, desde hace ya algunas semanas el entrenador valenciano debe lidiar también con una plaga de lesiones atrás que, mismamente, en la última jornada le obligó a ocupar los laterales con dos futbolistas de ataque como Yoda y Emi Buendía. Además Juan Cala, contra pronóstico el central que mejor está respondiendo en una plantilla que cuenta con Emiliano Velázquez o Santiago Vergini se perderá la visita al Camp Nou por acumulación de tarjetas. Contra Messi, Suárez, Neymar y compañía, pues, es probable que el cuadro visitante repita la fórmula del trivote con la que arrancó un punto ante el Sevilla. Un mediocampo formado por tres hombres que sumen trabajo defensivo para socorrer a su improvisada zaga. Frente a los de Unai la tarea recayó en Juan Rodríguez, Álvaro Medrán y Mehdi Lacen. Especialmente éste último, alineado como interior izquierdo, fue de los que más sostuvo competitivamente a los suyos.
Las armas de Escribá. Si finalmente el entrenador getafense opta por arropar con la media a su defensa ante el reto de contener todo el caudal que es capaz de generar el F.C.Barcelona cerca del área rival, es posible que en aquellos momentos que el equipo logre recuperar el balón se encuentre excesivamente lejos de los dominios de Bravo. Habrá, sin embargo, bien sobre el campo bien esperando turno desde el banquillo, dos o tres futbolistas que pueden darle al Getafe ese respiro que todo equipo necesita para sobrevivir en el interminable Camp Nou. Víctor Rodríguez, ausente también Sarabia, se mantiene como el hombre más importante de la ofensiva azulona, cimbreante entre la banda y zonas interiores aun cuando el mediocampo de tres piezas podría haberlo sujetado más en la orilla. Junto a él, Escribá tendrá a su disposición los recursos de Wanderson y Yoda. El primero, normalmente revulsivo, desde el regate y el cambio de ritmo es capaz de provocar las sacudidas que interrumpan el ritmo del Barça, mientras que el segundo, atacante veloz y potente que últimamente viene actuando en el lateral, con la vuelta de Álvaro Pereira puede recuperar su puesto arriba.
