Icono del sitio En un momento dado

Empujados por Saúl Ñíguez

La temporada pasada el Atlético de Madrid se despidió de la Champions League en cuartos de final, sobre el césped del Santiago Bernabéu, en un partido en el que el joven Saúl Ñíguez tuvo que ser reemplazado al descanso debido a su errático primer tiempo. Sin apenas experiencias de ese calado a sus espaldas, la entidad del encuentro pareció venirle grande o llegarle demasiado pronto. Hoy, doce meses más tarde, sabemos que se trataba de lo segundo. Sólo una temporada después de aquello, el canterano colchonero es un pilar para el Atlético, uno de sus jugadores más en forma y un nombre ineludible a la hora de repasar las opciones de su equipo para superar la eliminatoria que lo enfrenta al F.C.Barcelona de Messi y compañía. La clave de bóveda de varias de sus fortalezas, y la potencial solución a algunas de las cuestiones que más problemas pueden darle a los rojiblancos de cara al cruce. Las bajas de origen diverso de Miranda, Tiago y Diego Costa han obligado a Simeone a construir un conjunto más versátil en este curso 2015-16. Las dos primeras, por ejemplo, provocan que a su pétreo repliegue se le pueda abrir alguna rendija cuando el rival lo lleva al límite, y la pérdida de Costa reduce la autosuficiencia de su punta de ataque cuando la ofensiva se origina demasiado lejos del arco contrario.

Por eso una de las novedades en este Atlético mutable es la incorporación de la presión adelantada a su abanico de opciones de juego. Se trata de una mezcla en defensa que repercute en un nuevo escenario ofensivo (se recupera más arriba) y que encuentra en Saúl su personificación en el equipo. Él es quien más y mejor ejecuta la presión, quien la abandera y quien arrastra al resto de atléticos a ella. En Liga ya vimos en el Camp Nou como gracias a esta presión se hacía sufrir a los locales, y con ella sacó del camino al Barça de El Tata Martino hace dos temporadas. Entonces Saúl no estuvo, pero sí dispuso El Cholo de una pieza en la que es fácil ver paralelismos con el centrocampista alicantino: Raúl García. Situado también en uno de los costados del mediocampo, el hoy futbolista del Athletic resultó una carta clave en el arrollador inicio que le valió a los suyos decantar una eliminatoria que ya no volvería a bambolear. Además del innegociable trabajo defensivo en el lado donde tantos problemas viene generando Neymar a Juanfran Torres, García se convirtió en inicio de buena parte de las jugadas de ataque atléticas merced a su superioridad sobre Jordi Alba en el juego directo.

El Atlético, saltándose zonas en las que perder el cuero es sinónimo de peligro, lo buscaba en largo para que ganara por arriba el duelo y bien lo descargara para disputar el rechace cerca del área culé, o bien lo prolongaba sobre la parcela de Mascherano para que Adrián o David Villa la atacaran entrando al espacio. Sobre esto, Simeone ya ha anunciado que será Fernando Torres quien acompañe a Griezmann esta noche en punta. En el reciente partido de Liga contra el Barça, Saúl cumplió con funciones parecidas apoyándose en su superioridad física respecto al lateral izquierdo culé. En este caso, además de por arriba, también por abajo, con conducciones hacia adelante las cuales Alba no podía hacer tambalear. El catalán esta temporada ha protagonizado una de las evoluciones más claras dentro de la plantilla azulgrana, pero el clásico dejó entrever que debido a sus recientes problemas físicos con la selección, seguramente no llegue al enfrentamiento en plenitud. Por lo tanto lo normal sería ver de nuevo a Saúl en el perfil derecho del mediocampo colchonero. Por lo ahora expuesto en cuanto a su duelo con Jordi Alba y debido, también, a que desde esta orientación son mayores su opciones de solucionarle la papeleta al cuadro rojiblanco en el área.

El Atlético de Madrid actual, junto a todas sus poderosas armas presenta, también, el inconveniente de su acuciante falta de gol, la cual ya se hizo sentir en la ronda anterior ante el PSV. Hasta la fecha no ha podido activar a la figura del nueve -ni en cuanto al protagonista ni en cuanto a la posición-, su contraataque no es todo lo decisivo que podría esperarse viendo las piezas de que dispone para desarrollarlo, y el comodín del balón parado acude al rescate con menor regularidad que otras veces. Es en este contexto donde la llegada al remate desde segunda línea de Saúl puede llenar un espacio habitualmente vacío. Instalados en campo contrario, Filipe Luis y Juanfran son laterales recurrentes y certeros en el centro -también Koke-, y la superioridad física de Saúl respeto a los lateral del Barça que antes mencionábamos a tenor del juego directo, constaría también a la hora de ganar el segundo palo. Sobre todo si lo hace desde el costado derecho, el que junto al lateral defenderá Mascherano. Aquel desde donde llegó la prolongación de Raúl García que a la postre serviría para eliminar al Barça. Aquel en el que, de nuevo, los colchoneros tienen depositadas buena parte de las esperanzas de primero sobrevivir al Camp Nou y después alcanzar las semifinales. Empujados por Saúl Ñíguez, claro.

Artículos relacionados:

 

– Foto: Javier Soriano/AFP/Getty Images

Salir de la versión móvil