El F.C.Barcelona cerró el martes un verano que en matéria de incorporaciones se enfocó, sobre todo, a redondear la plantilla. A falta de ver qué dicta la evolución de la temporada, las dos caras distintas que hoy en día presenta el teórico el once de gala culé -Ter Stegen y Sergi Roberto- vienen de dentro y no de fuera, pero los nuevos fichajes han servido para subir el nivel de la rotación. Con la entrada de Cillessen, Umtiti, Digne, André Gomes, Denis y Paco Alcácer, y las bajas de Bravo, Dani Alves, Douglas, Bartra, Vermaelen, Adriano, Sandro y Munir, la plantilla que manejará Luis Enrique será más corta pero habrá conseguido recortar la distancia entre los titulares y los, a priori, suplentes. Sin embargo, las recientes cesiones de los canteranos Sergi Samper y Munir, profundizando en la configuración y posibilidades de la plantilla, plantean dos cuestiones que, si bien tangenciales y aparentemente secundarias, a lo largo del curso es posible que demanden una respuesta por parte de Luis Enrique.
Munir, como mínimo durante el próximo curso, será el delantero de un Valencia que sin Alcácer ni Negredo necesitaba a un futbolista como él, una figura que sumara definición y movimientos agresivos hacia la meta rival a un ataque algo falto de mordiente en los metros finales. Su salida, por su parte, por primera vez en tres años dejará al Barça de Luis Enrique sin quinto delantero. Tanto se ha hablado sobre el cuarto que poco se ha reparado en que, con el asturiano, primero Pedro tuvo por detrás a Munir y después el propio canterano a Sandro Ramírez. A la sombra del primer suplente, Lucho siempre tuvo un atacante más, cuya utilidad residía en ejercer de recambio del recambio. Es decir, la primera alternativa desde el banquillo cuando la ausencia de un titular -uno de los escenarios de utilidad para Paco Alcácer que planteábamos ayer- obligase a alinear de inicio al habitual reserva. Cierto es que este año, con las llegadas de Denis Suárez y André Gomes, y con la pretendida consolidación de hombres como Arda Turan o Rafinha, todo apunta a que el overbooking en mediocampo se salde con minutos de alguno de los interiores en el frente de ataque, pero también que en determinados escenarios el banquillo puede echar de menos una pieza. Por ejemplo, en un encuentro en que confluyeran los siguientes tres factores: Alcácer iniciando como titular debido a una ausencia en la MSN, el Barça necesitando un gol para igualar o adelantarse en el marcador, y una actuación discreta del punta valenciano; para Luis Enrique la decisión de sacar del campo a un delantero desacertado a cambio de introducir al partido un centrocampista con poco gol, resultaría más compleja.
También Sergi Samper ha abandonado finalmente la plantilla en los últimos días para jugar un año a préstamo en el Granada de Paco Jémez, un técnico que ya demostró con Roberto Trashorras que puede dar mucho lustre al fútbol del catalán, y cuya propuesta colectiva debería favorecer tanto sus más acentuadas virtudes como el crédito del jugador a la hora de un posible retorno. Su definitiva no presencia en la plantilla del primer equipo aparentemente no destapó ningún déficit, pues el papel que a Samper podía serle más natural -el de recambio de Sergio Busquets- contaba con otros dos candidatos en el equipo que ya se habían mostrado como opciones de garantías: Mascherano y Sergi Roberto. Sucede que, hoy por hoy, tanto el de Reus como el argentino ocupan un lugar en el once titular de Luis Enrique, uno como lateral derecho y el otro como acompañante de Gerard Piqué. Ahora mismo, para el Barça, cubrir la ausencia de su mediocentro titular implica destapar otra posición del equipo. Por este motivo, si Aleix Vidal, Umtiti o Jérémy Mathieu no logran darle al entrenador la seguridad suficiente, no es descartable que veamos pruebas más alternativas en el agujero dejado por la cesión de Samper. Ivan Rakitic, en pretemporada, incluso con el canterano sobre el campo actuando entonces en una de las dos plazas de interior, fue una de ellas, y teniendo en cuenta la nómina de centrocampistas culé, no sería extraño que repitiera. Eso sí, sigue tratándose de un titular reubicado. Y es que salvo sorpresa, sin Samper y con el croata, Mascherano y Sergi Roberto en el once, Busquets no tiene suplente.
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– Foto: Josep Lago/AFP/Getty Images