El verano pasado, con la salida de Marc Bartra, el Barça dio el pistoletazo de salida a la renovación del centro de su defensa. La pareja titular a lo largo de las anteriores cuatro temporadas circundaba la treintena, y puesto que la progresión reciente de Bartra, ya con 25 años, no le aclaraba el camino ni al once ni al relevo, el club decidió lanzarse a por otra nueva apuesta. Fue la de Samuel Umtiti, y a la luz de lo mostrado por el francés este curso, la decisión fue perfecta. El ex del Lyon no sólo ha sido una alternativa fiable sino que se ha postulado como opción de garantía para ostentar una titularidad tranquila y confiada en un cuadro tan complejo como el culé. Si Mathieu fue hace doce meses el seguro en caso de que la nueva apuesta no funcionara, el éxito de Umtiti tiene ahora un efecto equivalente a la hora de abordar un nuevo reto. El Barça tiene tres centrales titulares.
Incorporado y asimilado Samuel, si se analiza la rotación en el centro de la zaga barcelonista, se observa que tres de sus cuatro integrantes responden a un perfil similar. Al que acompaña mejor a un futbolista como Piqué que a uno del tipo que son ellos. Gerard es el más emparentado con la figura del líbero de antaño, mientras que Umtiti, Mascherano y Mathieu tienen más perfil de corrector, por bien que la modernidad del fútbol de los dos primeros riegue de matices esta esquematización. Tras la puntería eligiendo al presumible relevo de Mascherano, pues, este puede ser un verano oportuno para mirar al compañero de El Jefecito a propósito de la plaza de cuarto central, con la incorporación de un zaguero joven que a corto plazo complete el perfil que falta y que a largo oposite a convertirse en la pareja de Umtiti en un Barça del futuro.
Davinson Sánchez
Fecha y lugar de nacimiento: 12 de junio de 1996, Caloto (Colombia)
Altura: 1,87 m
Peso: 83 kg
Club actual: Ajax de Ámsterdam
El Barça pensó en él hace unos meses con intención de incorporarlo al filial a modo de formación. Campeón de la Libertadores, sin embargo, el aprendizaje del central colombiano se ha producido en Holanda, en las filas de un Ajax de la mano del cual ha entrado en contacto tanto con las particularidades del fútbol europeo como con las de un estilo de juego tan marcado como el del conjunto neerlandés. El resultado ha sido excelente, convertido en el central más dominante de la Eredivisie y habiendo adaptado su potencialidad a un nuevo registro de juego. No ha tenido que renunciar a nada de lo que insinuaba tiempo atrás a cambio de sentirse cómodo con la camiseta del Ajax. Físicamente abrumador, de los que marcan diferencias por potencia, corpulencia y una velocidad que tanto corriendo hacia adelante para la anticipación como hacia atrás para corregir a campo abierto descubre al colombiano como un argumento ganador. Imponente por arriba, además, como se menciona, Ámsterdam le ha servido de escuela, de modo que conjuga todo lo apuntado con una muy buena disposición y aplicación a la hora de sacar el balón jugado.
Mauricio Lemos
Fecha y lugar de nacimiento: 2 de diciembre de 1995, Rivera (Uruguay)
Altura: 1,86 m
Peso: 85 kg
Club actual: UD Las Palmas
Su aparición en la Liga fue una de esas que llamó la atención en muy poco tiempo. Incorporado el curso pasado por la UD Las Palmas de Setién en el mercado de invierno para incrementar las posibilidades con el cuero de la zaga canaria, rápidamente Lemos dio muestras de poseer algunas de las cualidades que más apetecible hacen a un central en este momento. Principalmente moviendo la pelota, el uruguayo destila toques que van más allá del deber cumplido a la hora de iniciar juego, siendo capaz de resolver por golpeo, talento individual y lectura de juego, situaciones complejas. En una época en la que por norma a todos los centrales se les pide sacar limpio el balón, sus toques tienen una creatividad diferente a la mayoría. Como si esta fuera una particularidad tan vinculada al fútbol como al carácter, la alegría del uruguayo con balón se traduce también cuando no lo tiene, fase en la que mezcla pinceladas de categoría con despistes peligrosos. Es un central en formación, pero parte con atributos que el resto de alumnos no tiene.
Benjamin Pavard
Fecha y lugar de nacimiento: 28 de marzo de 1996, Maubeuge (Francia)
Altura: 1,86 m
Peso: 76 kg
Club actual: VfB Stuttgart
Como cantera, Francia parece haber encontrado la poción mágica a la hora de producir centrales. Ningún país cuenta con un ramillete de talentos como el suyo, teniendo a su disposición a varios de los jóvenes más prometedores del mundo en la demarcación. Se caracterizan, en general, por las ventajas de su físico y por el buen nivel técnico manejándose con el esférico. Aunque su chasis tiene mucho camino por recorrer todavía, el joven Pavard entra en esa categoría. Alto, rápido pero todavía liviano, es un proyecto al que mimar y dar forma. Con balón se maneja como un centrocampista, y no en vano tanto en categorías inferiores como puntualmente en la máxima competición, ha actuado en la medular, no como un mero pivote de refuerzo, sino con responsabilidades importantes en cuanto a la creación. Y es que Pavard exhibe un entendimiento del juego elevado, que hasta que el tiempo y el cuerpo lo afiancen como central, le ha permitido desenvolverse en multitud de zonas del campo, de modo que a sus intervenciones en la media añade, también, partidos como lateral en ambos costados.
Rodrigo Caio
Fecha y lugar de nacimiento: 17 de agosto de 1993, Dracena (Brasil)
Altura: 1,82 m
Peso: 70 kg
Club actual: Sao Paulo FC
Si el físico no se lo impide, Rodrigo Caio tiene todos los números para formar junto a Marquinhos la pareja de centrales de la selección brasileña durante los próximos años. Juntos se colgaron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, uno siendo el más agresivo de los dos, saliendo al corte y a la corrección, y desde una participación más controlada, posicional y equilibrada el futbolista del Sao Paulo. Se trata de un central de no mucha envergadura, que suple por talento en la lectura y la colocación esa posible desventaja. De muy buena técnica tanto en labores defensivas como ofensivas, es capaz de atar en corto a un Neymar adolescente que parecía no tener respuesta en Brasil, y al mismo tiempo erigirse en el epicentro de la salida desde atrás de su equipo merced a la inteligencia y dirección de sus servicios, tanto en corto como en largo. Puntual en la anticipación, de reacción rápida y buen timing de salto, sus grandes condiciones con la pelota le permiten desarrollarse sin dificultades en una más adelantada posición de centrocampista.
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– Fotos: Pau Barrena, Dean Mouhtaropoulos, Javier Soriano, Pascal Pavani y Alexandre Schneider/AFP/Getty Images

