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El primer postulado de Valverde

VITORIA-GASTEIZ, SPAIN - AUGUST 26: Head coach Ernesto Valverde of FC Barcelona reacts during the La Liga match between Deportivo Alaves and Barcelona at Estadio de Mendizorroza on August 26, 2017 in Vitoria-Gasteiz,Spain. (Photo by Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images)

VITORIA-GASTEIZ, SPAIN - AUGUST 26: Head coach Ernesto Valverde of FC Barcelona reacts during the La Liga match between Deportivo Alaves and Barcelona at Estadio de Mendizorroza on August 26, 2017 in Vitoria-Gasteiz,Spain. (Photo by Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images)

Ya sea como elección fundacional de su proyecto, o como medida de emergencia para dotar de determinación al ataque ante la escasez de piezas de postín en la vanguardia azulgrana, el arranque del Barça de Ernesto Valverde ha mostrado una diferencia clara con respecto a lo que fue el de Luis Enrique. Si con el asturiano Leo Messi fue el Leo Messi más centrocampista de cuantos han llevado la camiseta culé, el Txingurri parece decidido a mantenerlo íntimamente vinculado con la frontal del área y los últimos metros. A buscar que las diferencias las marque cuanto más cerca de la portería contraria sea posible. De este modo, si a lo largo de las últimas temporadas se ha mirado cómo Messi podía acercar al Barça al área, los pocos partidos del presente curso parecen indicar que el nuevo objetivo es hallar la manera de que sea el Barça quien acerque a Leo a la frontal. La tarea, aunque apetecible, no es sencilla, pues la plantilla no señala con claridad las soluciones que de manera más individual pueden lograrlo, y porque al proceso colectivo de reconstrucción táctica le falta todavía tiempo así como, parece, también algunos protagonistas. De este modo constó el sábado en Mendizorroza, ante un Alavés que replegado obligó al conjunto catalán a derribar la muralla blanquiazul desde un ataque posicional todavía por madurar.

Incluso en las fases de mayor espesura se observó una ordenación sobre el terreno de juego positiva, pero a su vez también tanto la lógica falta de elocuencia a la hora de poner en funcionamiento los principios de juego, como la irregularidad para compensarlo con soluciones individuales. Así pues, y aunque el acercamiento de Rakitic a la base, la liberación de Busquets y la escalada de Iniesta a la espalda de la medular babazorra vistieran con una mayor presencia al mediocampo del Barça, frente a un Alavés que perdidas las cartas de Theo, Llorente o Deyverson deberá encontrar unas nuevas opciones para girar a los contrarios pero al que la acumulación de efectivos por detrás del balón bastó para parapetar su portería durante unos largos 55 minutos, Messi tuvo que hacer aquello que por ahora Valverde parece no querer que haga. O al menos que no tenga que hacer como obligación: bajar para ser solución con tal de llevar hacia adelante el cuero. El argentino halló su zona de recepción en una matizada posición de mediapunta derecho, por delante del espacio que ahora ocupa este Rakitic más anclado, y más al centro que un Aleix vinculado de inicio con la banda. El problema para su equipo surgió cuando ante a esta necesidad de que el argentino interviniera abajo, el frente de ataque perdió tanto presencia como opciones.

-A la izquierda, el vaciado en el ataque del Barça cuando Messi tenía que bajar, y a la derecha los movimientos de Rakitic para compensarlo.-

Más que el vacío generado, la dificultad fue no tener con quién aprovecharlo. Quien más lo intentó fue Gerard Deulofeu desde la izquierda, pues en la orilla contraria Aleix evidenció dudas acerca de qué comportamiento posicional desempeñar. A día de hoy, para el de Puigpelat parece más sencillo descifrar escenarios menos complejos y con espacios que le permitan orientar su juego bien a la aparición por sorpresa o bien al ataque desde el lado débil. Situado en el perfil que más volumen de juego asumió durante el primer tiempo, le costó interpretar la zona a ocupar entre un Sergi Roberto abierto como lateral y un Messi cercano como mediapunta derecho. Pese a la buena disposición y, en general, desempeño de Deulofeu en la punta izquierda, su actuación durante los primeros 45 minutos tuvo la mácula de la irregular lectura de los tiempos para centrar su posición. A menudo lo hizo demasiado tarde, taponando con ello el carril para las incursiones de Jordi Alba y restando así opciones a que el pase cruzado de Messi en el apoyo inyectara profundidad a la banda izquierda obligando a los de Zubeldía a girarse hacia su portero. No en vano, fue Rakitic, descolgándose por momentos desde su posición de base, quien con más puntualidad e intención compensó los acercamientos de Leo intercambiando alturas con el argentino.

-De izquierda a derecha: mapa de calor del Barça durante el 1er tiempo, desde el inicio del 2º a la entrada de Denis Suárez, y desde entonces al final.-

Sin embargo, como se ha señalado al inicio, no parece que ahora mismo la intención de Valverde sea que el 10 tenga que ejercer como solución para acercar a su equipo a la frontal, sino que más sea el colectivo quien le procure el balón en esa zona del campo. Así pues, en el entretiempo, el Txingurri buscó una alternativa de cara al segundo tiempo y dio con la tecla en la banda izquierda. Como hiciera el equipo de Luis Enrique la temporada pasada en los tramos en que mejor funcionó, el ataque avanzaría por el carril zurdo con tal de que cuando el balón regresara al centro lo hiciera desde una altura más próxima al área de Pacheco. Para lograrlo dio vuelo a Samuel Umtiti, invitándole a sumarse con el balón desde la zona de central izquierdo cubriendo sus espaldas con la posición más retrasada de Sergio Busquets en el inicio de la jugada, y ajustó los tiempos de los movimientos de Deulofeu para que el catalán se juntara con Iniesta en el centro liberando las carreras de Jordi Alba. Umtiti entregaba el primer balón, Deulofeu e Iniesta fijaban y arrastraban atenciones hacia el centro, y el lateral catalán rompía en profundidad hasta alcanzar el lateral del área. Hasta la entrada de Denis Suárez, tanto con Gerard primero como con Paco Alcácer después, este fue el camino al que recurrió el Barça de manera más sostenida para poder llegar arriba sin tener que mandar a Messi abajo. Para no separar más de lo debido al argentino de los metros decisivos.

-A la izquierda, el funcionamiento del carril zurdo del Barça para llevar el balón arriba, y a la derecha la posición de Busquets que liberó a Umtiti.-

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– Fotos: Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images

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