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Poner a Coutinho en la frontal | Découpage nº 13

BARCELONA, SPAIN - AUGUST 18: Philippe Coutinho of FC Barcelona runs with the ball during the La Liga match between FC Barcelona and Deportivo Alaves at Camp Nou on August 18, 2018 in Barcelona, Spain. (Photo by David Ramos/Getty Images)

BARCELONA, SPAIN - AUGUST 18: Philippe Coutinho of FC Barcelona runs with the ball during the La Liga match between FC Barcelona and Deportivo Alaves at Camp Nou on August 18, 2018 in Barcelona, Spain. (Photo by David Ramos/Getty Images)

El Barça de Valverde ha cambiado. Al menos de momento. Sin caras nuevas entre los once futbolistas más utilizados por el técnico en las primeras jornadas pero sí una pérdida notable, los planes iniciales del Txingurri para su segundo curso en el banquillo del Camp Nou han presentado al conjunto culé con un ordenamiento sobre el campo diferente. La principal novedad se ha localizado principalmente en las bandas del ataque, primero por la colocación de Leo Messi partiendo desde la derecha, y segundo por el traslado de Ousmane Dembélé del carril diestro al zurdo, dando a la última línea barcelonista una apariencia de simetría que hace unos meses no tenía. Una de las cuestiones que, derivadas de la presencia interiorizada de un extremo izquierdo, transcurre en paralelo al nuevo diseño de Valverde tiene a Coutinho como uno de sus nombres propios. Heredero posicional de Iniesta como interior a pierna cambiada, sin embargo las virtudes del brasileño están más vinculadas con la finalización y la determinación cerca del área que con la organización del juego coral del equipo desde el papel de epicentro. El primer Barça que ideó Valverde despejó para su interior izquierdo el pico del área, dejando su perfil sin un delantero que ocupara el espacio por delante, y encontrando en el pase atrás de Jordi Alba una fuente efectiva y continua de alimentación en la frontal. Ahora, no obstante, la relación con un Dembélé enfocado a zona de tres cuartos, y la consecuente tendencia del interior a partir algunos pasos por debajo, frente al mediocampo rival y no a su espalda, propone uno de los primeros retos a los que deberan hacer frente tanto el jugador como el técnico. La última goleada de los azulgranas contra el Huesca dejó entrever alguno de los caminos donde poder encontrar la solución.

1. La jugada, todavía con empate a uno en el marcador, empieza con un saque de banda favorable al Barça sobre el perfil zurdo de su ataque. Tras el saque se sucede una secuencia de pases encadenados que pasa por Dembélé, Busquets y Rakitic hasta llegar a Sergi Roberto en la teórica zona del extremo derecho, para completar así el cambio de orientación desde la orilla izquierda del ataque hasta el lateral del área grande rival en el otro lado del campo. Una vez ahí, sin embargo, a pesar de la clara intención de activar a Messi en la frontal a través del pase atrás de Sergi o del servicio frontal de Rakitic, el Huesca corta las vías de acceso al 10 azulgrana con Moi (por fuera) y Melero (por dentro).

2. Des pués de circular el esférico entre Sergi Roberto y Rakitic con el aparente propósito de moverle el eje a la zaga del Huesca y crear de este modo un agujero que les permita llegar hasta Messi, viendo que la rendija no aparece, finalmente la posesión culé cambia de carril y regresa al centro hasta las botas de un Gerard Piqué clave en la jugada. Y es que el central catalán es el primer jugador del Barça que en esta acción lanza un envío saltándose al compañero colindante. Aunque su socio más cercano es Rakitic, su servicio no se detiene en el croata si no que es dirigido hacia Sergi Roberto, que se ha mantenido escorado en la derecha mientras la atención de Luisinho, Moi Gómez y Melero se trasladaba hacia los pasillos centrales.

3. Sin escalas previas, la conexión de Piqué con el lateral derecho azulgrana resta tiempo de reacción a la defensa oscense a la hora de tomar posiciones alrededor de la recepción del de Reus. Roberto puede avanzar más que antes, empujar hacia atrás apenas un metro más a la zaga contraria logrando, con ello, separar ligeramente su estructura de contención de la frontal del área. De este modo, ahora sí, su pase atrás puede encontrar a Messi orientado, con espacio, tiempo y libertad para elegir la mejor opción en las inmediaciones del área, gracias a que la nueva situación del ataque ha separado a Melero de Leo y extraído a Moi de la línea de pase, antes cerrada, que conecta al lateral con el 10.

4. Descansando ya el balón en los pies de Messi y pudiendo éste enfrentar la jugada de cara, antes de que el argentino suelte la pelota Luis Suárez lanza un desmarque profundo y vertical desde el centro hacia portería, que sujeta a la zaga del Huesca y obliga a Etxeita a correr hacia atrás. Además, en el centro, la caída de Melero a la banda ha arrastrado al otro mediocentro rival, Musto, a cruzar la perpendicular del campo y así tapar una posible salida del 10 hacia la corona del área. Con Dembélé fijando la vigilancia del lateral derecho oscense, la jugada dibuja un gran espacio central, sin rivales, tanto para Messi como para un Coutinho asomado a la frontal del área desde el lado débil del ataque.

5. La acción ofensiva del Barça finaliza con un pase sin oposición de Messi hacia Coutinho que permite al brasileño una situación clara para intentar el gesto definitivo. El desmarque de Suárez ha apartado las ayudas de la defensa de la frontal del área, y el peligro de un envío hacia Dembélé ha introducido en el área también a Álex Gallar, el centrocampista más próximo a Coutinho en el momento de la recepción de Leo. De esta forma, después de controlar el balón Philipe sólo tiene la oposición de Musto, afrontando un escenario de uno contra uno que el brasileño resuelve con relativa facilidad manteniendo intactas sus opciones de golpeo. En este caso, no obstante, el central, que no ha tenido tiempo para plantear el dos contra uno sí logra interponerse en el recorrido del chut.

*Découpage: Durante los años cuarenta, el mundo de la crítica de cine en Francia, con publicaciones como Paris-Cinéma y L’Avant-scène a la cabeza, se sirvió del término ‘découpage’, que hasta entonces aludía al guión técnico de una película, para designar el proceso a partir del cual se procedía a la partición en planos y encuadres de un film a posteriori, en el interior de una secuencia, para su mejor observación.¹

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– Foto: David Ramos/Getty Images

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