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El Barça después de Wembley

Barcelona's Argentinian forward Lionel Messi celebrates a goal with Barcelona's Brazilian midfielder Arthur during the Spanish league football match between Valencia CF and FC Barcelona at the Mestalla stadium in Valencia on October 7, 2018. (Photo by JOSE JORDAN / AFP) (Photo credit should read JOSE JORDAN/AFP/Getty Images)

El Barça después de Wembley

Al Barça, Wembley siempre le da algo, y aunque esta vez el presente quede lejos del que recibieron Pep Guardiola o Johan Cruyff, puede resultar clave para cambiar el curso de una temporada que en sus primeros pasos había dejado bastantes dudas por el camino. El doble cambio que significó la entrada al once de Arthur Melo y la subida de Coutinho al extremo no sólo desembocaron el miércoles en victoria, sino también en las mejores sensaciones futbolísticas del curso y en la posibilidad de un segundo comienzo a propósito de la configuración táctica del equipo. Wembley tuvo continuidad en Mestalla, donde a pesar de que el empate señale el cuarto partido consecutivo de los de Valverde sin sumar los tres puntos en Liga, arrojó sobre el césped valencianista un juego culé notablemente mejorado. Sin más cambio que la entrada de Vermaelen por Lenglet en el central izquierdo, y a la espera de poder testar la nueva apuesta con Sergi Roberto en el lateral derecho, al mismo Barça que convenció en Champions esta vez le tocó enfrentar un encuentro diametralmente distinto al que se le presentó ante el Tottenham. Primero porque si el de Pochettino fue un conjunto que, desde el inicio, buscó disputarle la salida a los azulgranas de la mano de una presión activa desde la primera línea, el equipo que dirige Marcelino optó por juntarse más cerca de su propio guardameta, y en segundo lugar porque si en Wembley el duelo prácticamente se inauguró con el 0-1 de Coutinho, en esta ocasión fueron los locales los agraciados con la ventaja del marcador desde el comienzo.

Particularmente para Arthur, el protagonista principal de la nueva propuesta, Mestalla fue algo así como la siguiente pantalla del videojuego. De lo ofrecido por el brasileño hasta el pasado miércoles destacaba su capacidad para mantener el balón a buen recaudo, ya fuera desde el giro y la protección, desde pases poco dañinos para el rival pero seguros de cara al control de la posesión, o desde una hiperactividad posicional con la que ofrecer siempre una salida al poseedor del balón. También había quedado de manifiesto la necesidad de que Arthur fuera más allá en su agresividad con el esférico, tanto en el slalom como en el golpeo, en escenarios más cerrados, con un rival replegado ante el cual los caminos no lleguen solos simplemente no perdiendo la pelota, sino que obligue a edificarlos desde la propia iniciativa. Ese es el reto que le planteó Mestalla, y sin el estruendo de su actuación entre semana, el brasileño lo completó. Individualmente, la confianza de su buen debut europeo le invitó a verticalizar más en el pase que, por ejemplo, ante el Girona, y la sociedad que formó en el perfil izquierdo del ataque con Jordi Alba y Coutinho marcó al sentido de la circulación azulgrana. A nivel colectivo, además, al tiempo que sus compañeros demostraron mayor adaptación a sus singularidades -los movimientos de Busquets para suavizar posicionalmente la medular fueron mucho más naturales que en los últimos precedentes-, el tono de la posesión facilitó un ordenamiento más fluido de las piezas tanto en ataque como en defensa.

- De izquierda a derecha: el mapa de calor de Messi en la primera parte, sus acercamientos a la zona izquierda del ataque y el mapa de pases de Arthur. (mapas vía fcbarcelona.cat.) -

– De izquierda a derecha: el mapa de calor de Messi en la primera parte, sus acercamientos a la zona izquierda del ataque y el mapa de pases de Arthur. (mapas vía fcbarcelona.cat.) –

AlbaCon Rakitic escorado a la derecha, Coutinho asentándose en el pico del área, Alba recorriendo la banda y Messi acercándose al perfil zurdo para encontrar socios más propicios, el juego de ataque no se encalló a pesar de no encontrar siempre la fórmula para desencadenar la acción de peligro. En parte por la excelente defensa que realizaron los de Marcelino sobre el pase atrás de Jordi Alba (Imagen de la derecha), ese que tan imprescindible se ha vuelto para el Barça a medida que su propuesta posicional en campo contrario ha perdido cuerpo, y que durante las últimas temporadas se ha distinguido como el mecanismo ofensivo más productivo del equipo. En parte también por el desacierto técnico de Luis Suárez, que si bien sirvió a Messi el balón del empate y a punto estuvo de que Coutinho vistiera de asistencia ganadora un servicio suyo, fue de largo el culé más impreciso y ensució con los pies buena parte de las opciones que adivinó con la cabeza. Lo que no padeció tanto como otras noches el Barça fue el escaso músculo creativo de su banda derecha cuando, como ayer, el fútbol de Messi crece lejos de la orilla. Debido a la atracción ejercida por el lado izquierdo del ataque, y la libertad que ganó Semedo con la prematura salida de su compatriota Gonçalo Guedes, aunque sin la productividad de los otros dos el carril derecho visitante constó en la disputa.

La lesión de Guedes no sólo castigó al Valencia a la hora de sujetar al lateral culé, si no que condicionó las opciones de salida de los chés. Así, después de un prometedor arranque local castigando las dudas de Semedo y el mal momento de Piqué, el cambio obligado en su costado izquierdo redujo las posibilidades valencianistas de progresar por fuera, y durante buena parte de la primera mitad impuso al equipo de Marcelino una salida directa por arriba que tanto Piqué como Vermaelen supieron gestionar frontalmente. De ahí que de cara al segundo tiempo los locales alteraran su plan de juego, adelantando algo más sus líneas defensivas con tal de recuperar el balón más arriba y no tener que arrancar sus ataques tan cerca del área de Neto. No se tradujo el cambio en un nuevo acoso sobre Ter Stegen, pero sí que logró el asturiano alejar a los culés e interrumpir su ritmo de juego. Por su parte, Valverde, que esta semana puede que haya encontrado a su equipo, tiene ahora por delante la misión de dar también con las variantes que desde el banquillo lo hagan cambiar sin deformarse. De construir sobre aquello que Wembley le dejó.

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– Foto: Jose Jordan/AFP/Getty Images

Comments:16
  • Juan David D 8 octubre, 2018

    Pues toca esperar, Albert. Lo cierto es que este Barcelona de Valverde está dejando un muy mal sabor de boca dentro de su entorno (Con contadas excepciones). Y la verdad es que, desafortunadamente, la figura de Valverde en este momento está desgastada de cara a los aficionados (Y da la impresión de que se está desgastando de cara a los jugadores). Esto es especialmente perjudicial ahora que, como tu dices, el equipo está tratando -y parece que logrando- de encontrar una manera de jugar determinada con sus automatismos. Y la verdad es que ya no se sabe que es mejor, que Ernesto siga, o que se le cese antes de que su crédito se acabe por completo y tanto jugadores como aficionados no crean más en él.
    En cuanto a lo que se ve en el campo, lo cierto es que el ‘infante’ Arthur abre un espectro de posibilidades amplísima que antes no se contemplaba. Lo cierto es que el brasileño supone siempre -o casi- una opción más en el pase, un segundo más para pensar y reordernar el posicionamiento en ataque. ¿Lo mejor? No estamos ni cerca de ver al mejor Arthur. ¿Lo peor? La posibilidad de que no lo podamos ver por su colapso frente a las expectativas que estamos poniendo en el pobre muchacho. Como digo, toca esperar.

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  • Javier 8 octubre, 2018

    No percibo qiue la imagen de Valverde este tan desgastada como dice Juan David entre jugadores y seguidores,

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  • Jorge 8 octubre, 2018

    Yo sí creo que está desgastada, quizá por motivos equivocados: a la gente le duele Roma, y luego tienes las declaraciones de Suarez dando a entender que se perdió esa eliminatoria por cansancio. Ahora, a la gente le angustia más que no haya cambios, los que sea, hasta el minuto 80; independientemente de que el cambio mejore o no al equipo en ese partido.

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    • Javier 8 octubre, 2018

      Hombre algo desgastada si, pero como para que la gente pida su cese creo que falta mucho, y veo a los jugadores comprometidos con sus ideas, con el tema de los cambios en parte estoy de acuerdo, no me gustan nada (y creo q a los jugadores tampoco) esos cambios a poco tiempo para el fin del juego para cortar el ritmo al rival, pero por otro lado muchas de las sustituciones provocan cambios positivos en el equipo y eso me parece muchisimo mas importante que cambiar por cambiar aunque sea pronto..

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  • Iniesta10 8 octubre, 2018

    «Por su parte, Valverde, que esta semana puede que haya encontrado a su equipo, tiene ahora por delante la misión de dar también con las variantes que desde el banquillo lo hagan cambiar sin deformarse»

    Estoy muy de acuerdo con esa frase.

    Por otro lado, creo que Valverde debió reaccionar antes e introducir algunos cambios, por ejemplo dar entrada a Munir por Suárez, o a Dembelé por Rakitic en vez de Coutinho, aunque el partido de Cou no fue de los mejores.

    Hay un problema de fondo que no está valorándose, y que creo será importante cuando lleguen los partidos de eliminatorias en champions, allí donde el nivel de exigencia es máximo y un gol te puede dejar fuera de la UCL.

    Ese problema radica en que, tal como se dice en el post, «el futbol de Messi crece lejos de la orilla», es decir, Messi parte desde la derecha pero busca asociarse con jugadores que están a su izquierda (Suárez, Cou, Alba, …). Así las cosas, el Barça apenas es ofensivo por la zona derecha del ataque. Además, ni Cou ni Suárez (este ya condicionado físicamente), no ofrecen demasiada profundidad, y solo Jordi Alba, en banda izquierda es profundo, pero no hay nadie en banda derecha que pueda aportar profundidad y amplitud, por lo que el atasco producido en Valencia se va a ver generalizado.

    Como ya juega Arthur al lado de Bussi, no sería descabellado buscar alternativas que den profundidad y amplitud a la banda derecha, con Dembelé o Malcom en lugar de Rakitic.

    La solución que ha adoptado Valverde es que juegue Rakitic, y entre al espacio el lateral (Semedo), pero hasta la fecha no está dando demasiados frutos.

    ¿Qué pensáis sobre este problema?

    1.-

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    • Javier 8 octubre, 2018

      Yo mas que un extremo pondria a Arturo Vidal de interior derecho como ya ha intentado en algunos partidos, de hecho me sorprendio mucho que no lo hiciera ayer, atacando el lado debil y los espacios que deja Messi puede aportar bastante llegada, la amplitud tendria que ser cosa del lateral.

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      • Morén 10 octubre, 2018

        La verdad es que yo también pensé en ese cambio durante la segunda mitad en Mestalla.

  • Coronel Fedecker 8 octubre, 2018

    Pues hace unos días dije que Arthur aún necesitaba tiempo para ser titular, pero tengo que retractarme. Creo que ya está a punto. Por supuesto, le queda muchísimo que mejorar. Pero la movilidad que da al juego y esa hiperactividad que tiene (que necesitados estamos de piernas frescas que corran, la experiencia es muy buena pero siempre hacen falta un par de jugadores que lleguen a todo y sean eléctricos) le vienen que ni pintado a este Barça. Aún les falta, a él y a sus compañeros, el coger esos automatismos de pase/posición. El saber a donde va a ir el pase o dónde va a estar el jugador, para dar esos pases verticales que necesita el equipo, pero el control y la posesión ya son suyas. Lo demás llegará seguro.

    En cuanto al resto, es una pena el desacierto de Luis Suárez con los pases. Cosa con la que lleva ya un par de años. Es un grandísimo jugador pero no sé que le pasa en ese aspecto. Muchos ataques se pierden porque no es capaz de devolver la pelota en condiciones. Y creo que capacidad tiene. No sé si son nervios, precipitación o qué… No creo que sea cosa de cansancio porque le ocurre desde el principio de los partidos. Es algo mental. Y aun así da pases de gol, no digo que no, pero falla demasiado.

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  • Iniesta10 8 octubre, 2018

    ¿Solo yo veo a Messi jugar de interior derecho (con vocación de media-punta), junto a Bussi (medio-centro) y Arthur (interior izquierdo con vocación de organizador desde la base)?

    ¿Nadie mas ve a Dembelé o Malcom como delantero desde la derecha creando desequilibrio, profundidad y amplitud?

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  • Riera 8 octubre, 2018

    @ Iniesta10

    En mi imaginación, Messi siempre en la posición de interior derecha o falso 9, dependiendo del comportamiento de los extremos. Pero en la vida real… si ningún entrenador le ha probado de inicio (de facto ha acumulado muchos minutos) en la posición de interior derecha, por algo será. Supongo que deberían hacer muchos malabarismos para encontrar el equilibrio, más allá de orientar el movimiento de Sergi Roberto hacia el interior para cuándo Messi lo abandone.
    Lo que sí veo es el «punch» de Dembélé en el extremo derecha de un 1-4-2-3-1 para generar un mayor volumen de juego e intimidación en aquel sector.

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  • Nick 8 octubre, 2018

    Gracias Albert por el análiisis, maravilloso como siempre. Quiero comentar algo que no he visto comentado por ninguna parte pero que me parece bastante importante a nivel analítico de la segunda parte de ayer, y quizás aún más en deducir la viabilidad a largo plazo de ese ‘4-3-3 de Wembley’: En transición ofensiva, Coutinho tiene el cambio de ritmo necesario para driblar a cualquier rival, pero después de los primeros pasos es increíblemente lento. Y por lo tanto, cuando se necesita una transición ofensiva más agresiva Coutinho me parece inviable como extremo sin otro atacante más profundo y más veloz (…). Con metros por delante puede funcionar de acelerador pero no de finalizador. En cambio, en transición ofensiva Dembélé es sistema de ataque en sí. A mi juicio, si Valverde no tiene recursos para evitar que la estructura del partido se disuelva (lo que está pasando cada partido desde el minuto 70 o así) el Barça necesita más un extremo con la imprevisibilidad de Dembéle que un extremo con la confiabilidad de Coutinho.

    (Por otro lado, un comentario que veo mucho es que Valverde no tenía la valentía de hacer entrar a Dembélé antes del 82 … pues más que una falta de valentía me transmite una falta de confianza gigante – y justa – en Lenglet y Piqué…)

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  • PABLO 8 octubre, 2018

    Con este 4-3-3 que el Barça ha vuelto a adoptar en el presente curso, me parece que la media que forman Rakitic, Arthur y Busquets es la idónea por su capacidad para dar fluidez al juego, aguantar la posesión, presionar tras pérdida y tener un buen balance ofensivo-defensivo global. Retrasar a Coutinho al centro del campo implica perder buena parte de las anteriores características.

    El problema para mi con el 4-3-3 está en la delantera. Esta clara asimetría donde no juega nadie en el extremo derecho no convence. Creo que no se puede pedir a Rakitic, por sus características que, a parte de sus funciones en la media, ejerza a menudo a posiciones de extremo. Tampoco a Semedo o Sergi Roberto que llenen toda la banda derecha. Para encontrar el equilibrio creo que no hay otra que prescindir de Suárez y formar con una delantera con Coutinho en la izquierda, Messi de falso 9 y Dembele o Malcom en la derecha. Al menos probarlo en ciertos partidos. No se trata de prescindir a partir de ahora de Suárez siempre, pero tampoco es necesario que juegue todos y cada uno de los partidos con cierto relieve.

    Creo que es importante no fiar el juego de banda única y exclusivamente a los laterales. Está bien que de vez en cuando se incorporen por sorpresa y generen esa superioridad. Pero no creo que los laterales deban ser el principal recurso en ataque.

    Cualquier equipo necesita una mezcla de jugadores de toque y posición con jugadores rápidos. A mi modo de ver, el Barça no va sobrado de los segundos, por lo que veo muy discutible prescindir de un jugador como Dembele. Mi opción sería probar y quitar a Suárez y meter a un jugador rápido por banda derecha. Así tendrías las dos bandas ocupadas por jugadores habilidosos,

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  • Iniesta10 8 octubre, 2018

    Quizás un 4-4-2 con rombo en el centro del campo, con Messi en el vertice superior de ese rombo, y con Cou i Dembelé como delanteros.

    Ese sistema puede ser tambien una solución que a la contra de profundidad, y en ataque estático pueda dar amplitud tambien.

    Lo que está claro es que no habria un once fijo, sino que entre Suárez, Rakitic, y Dembelé, se repartirian dos plazas

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  • Morén 10 octubre, 2018

    Sucede una cosa curiosa con este Barça que, cuando se quiere (como es el caso en vuestros comentarios), puede enriquecer mucho ciertos debates. Y es que, en mi opinión, tal y como está configurada la plantilla, Valverde no tiene una «solución perfecta». No creo que tenga esa tecla con la que todo encaje, si no que según sea su opción se destapara una u otra laguna. El Barça 2018-19, me parece, tendrá que competir desde una asumida imperfección. Lo interesante es que, como no hay solución perfecta que cierre el debate, salen muchas ideas distintas buscándola. Ya digo que a mí me parece que todas (también las que yo imagino) tienen problemas, pero resulta muy enriquecedor pensar al equipo desde tantos puntos de vista distintos.

    @ Sobre Luis Suárez

    A mí el tema de Suárez me parece menos fácil de lo que parece. Hay una cosa obvia, y es que el uruguayo está rindiendo por debajo de lo que rindió, y que tanto física como técnicamente está lejos del nivel deseable, pero… es un gran jugador que ya no está pudiendo serlo, pero que al fin y al cabo lo es. Tiene esa interpretación del juego. El partido de Mestalla me parece un buen ejemplo de ello. Su actuación fue floja, insuficiente física y técnicamente, un problema para la circulación… pero es quien dio el balón del 1-1 a Leo y el del 1-2 a Coutinho que al final el brasileño no supo convertir. En un partido muy flojo, puede dejar dos acciones aisladas con valor gol. Y eso, en un Barça que yo creo que esta temporada no aspira a ser perfecto, tiene un valor enorme. Tampoco tengo claro que eso sea suficiente, pero por eso digo que no me parece fácil^^. Digamos que todos cambiaríamos a Suárez, pero que a ninguno nos sorprendería participando decisivamente en una acción ganadora.

    @ Iniesta 10

    Para mí el Messi interior tiene dos problemas. Uno simplemente es de renuncia, y significa alejar a Leo del área. Ya he comentado por aquí que esto es algo que personalmente evitaría en la medida de lo posible, porque el mejor Messi posible (y más decisivo) para mí es el que termina en gol, y como muestra el botón de la temporada pasada. Y el segundo, creo que más insalvable, es la cuestión del ritmo. El mediocampo es, por definición, la zona del campo donde se está en permanente movimiento. Donde no se para. Es el nexo del ataque con la defensa y de la defensa con el ataque. Y Leo tiene una dinámica muy distinta. Por no decir que defensivamente el ajuste sería tremendamente exigente. Poder casi todo puede ser, pero esto en concreto a mi me resulta difícil de ver.

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  • Alex Playà 13 octubre, 2018

    De cara a los proximos partidos, no sería interesante cambiar de lado a Arthur? Seguramente que lo simplifico todo mucho pero al final el único que sabe entrar al espacio es Alba así que entiendo que lo lógico seria liberar el lado zurdo del ataque. De esta forma en derecha podrían encontrarse Arthur, Messi y Roberto y dejar el lado izquierdo para las recepciones de Alba al espacio o de Coutinho en la frontal que le permita sin la ayuda de un defensor extra tener el tiempo de orientarse y hacer su chut ganador característico.

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  • Iniesta10 13 octubre, 2018

    Es otra posibilidad, llevar el ataque «mas hacia la derecha».

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