Más resultados

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Blog Feed

La opción EUMD: Vincent Kompany
Futbolista de 24 años del Manchester City que empezó su carrera profesional en el Anderlecht como central o lateral derecho. Posteriormente, en el Hamburgo, adelantó su posición hasta el mediocentro, e incluso en muchas ocasiones llegó a jugar como mediapunta. Desde 2008 forma parte de la plantilla del Manchester City, donde pelea por un puesto en el once con hombres como Kolo Touré, Lescott, Micah Richards, De Jong, Barry, Vieira, y desde este verano también con Boateng y Yaya. Kompany es un jugador poderosísimo físicamente, inteligente sobre el campo, con buena técnica individual y personalidad suficiente para sobreponerse a situaciones adversas. Es completo en ambas transiciones, tanto en el aspecto colectivo como en el individual, pues su físico y técnica le permiten sumar en un contexto desfavorable. Como central es un hombre capaz de defender en el cuerpo a cuerpo a cualquiera, pero además suma unas buenas condiciones para sacar el balón jugado. Pese a su imponente físico, es un jugador ágil y veloz, por lo que, cuando actúa como lateral, gusta de sumarse al ataque con asiduidad y absorbiendo protagonismo.

Como en su día la salida de Samuel Eto'o, el traspaso de Touré Yaya era un desenlace esperado. Cuando Guardiola piensa en su mediocentro no ve al marfileño, entiende que ahí el equipo necesita unas características diferentes. Touré, no obstante, es un grandísimo jugador capaz de ofrecer muchos recursos en momentos puntuales, ya sea como mediocentro, interior o central, por lo que cualquier técnico querría tenerlo en su plantilla. Pep no es una excepción, pero no es realista pensar que un jugador como Touré encaja en un rol tan secundario, y lo cierto es que el entrenador -de manera coherente con lo que es el equipo- prefiere a Busquets, Xavi, Keita o Iniesta antes que a Yaya. Con su marcha se abre el interrogante de la necesidad o no de contratar a un sustituto. Debemos partir de que con el marfileño no se va un titular, sino un jugador de rotación, pues hoy por hoy Busquets es un fijo en el esquema de Guardiola. Debemos contar también con que el club anda detrás de la contratación de otro centrocampista, en este caso un interior. El elegido parece ser el capitán del Arsenal Cesc Fábregas, pero en próximos artículos publicaremos las que, desde nuestro punto de vista, pueden ser las opciones alternativas en caso de no poder convencer al club londinense. Por último están Jonathan Dos Santos y Thiago Alcántara, dos hombres que la próxima temporada deberían alternar su participación en el filial con apariciones en el primer equipo.

Junto con el cambio de delantero centro, respecto a la pasada temporada, la novedad más llamativa, al menos a nivel mediático, seguramente se haya visto en la posición de mediocentro, donde Touré Yaya ha cedido su puesto a Sergio Busquets. Como en el caso de Eto'o e Ibrahimović, parece inevitable que los argumentos giren entorno a una comparación individual...vuelve a ser un error. Todos tenemos en mente un equipo ideal. A unos les gusta más jugar con dos centrales perfil líbero y otros prefieren completar este perfil con un central marcador, unos prefieren un punta como Eto'o y otros a uno como Zlatan, a unos les gusta más Messi en la banda y a otros en posiciones centradas, Iniesta extremo o Iniesta interior... Todas las opiniones son validas, faltaría más, pero si de lo que se trata es del análisis, el procedimiento debe ser otro. Primero ver qué quiere el entrenador de su equipo, y luego, analizar las piezas que tiene para hacerlo. A nadie se le escapa que el actual Touré Yaya es un futbolista de más entidad que el actual Busquets. Si finalizásemos aquí el debate solo habría una conclusión: si el entrenador prefiere a Sergio antes que al marfileño es porqué no sabe -o no sabe tanto como yo que si lo sé ver-, o en el peor de los casos, hablaremos de filias o fobias del técnico respecto a algunos jugadores. Incurriremos pues, otra vez, en reducir la complejidad del fútbol y sus mecanismos, y es que no siempre los once mejores futbolistas forman el mejor equipo.

Después de analizar la evolución del sistema de juego a lo largo de la temporada, centrándonos ya en aspectos más específicos, nos detendremos hoy en la salida desde atrás. Esta es sin duda una de las fases claves en el juego azulgrana, pues debe permitir iniciar jugada dominando la posesión, con las líneas adelantadas, permitiendo a los centrocampistas recibir en superioridad y, por lo tanto, mandar sobre el control del partido. La pasada temporada el inicio de la jugada desde la defensa se organizaba a partir de una defensa de tres -Márquez, Piqué y Abidal- y con Alves adelantándose hasta la línea de medios para convertirse en un apoyo más. La pareja de centrales Márquez-Piqué estaba pensada para mejorar esta fase del juego, lo que convirtió a Puyol en el primer recambio para la zaga. El mexicano era el hombre clave a la hora de iniciar jugada, y es que seguramente haya sido el central más determinante en la salida del balón de los últimos años. No en vano, una de las primeras decisiones de Guardiola cuando fue nombrado técnico de la primera plantilla, fue mantenerle en el equipo pese a que acumulaba dos temporadas a un nivel por debajo de lo esperado. Esta temporada, no obstante, como consecuencia de la lesión que se produjo en la ida de las semifinales de Champions contra el Chelsea, Guardiola no pudo contar de inicio con Márquez. Además, en ningún momento este año el central ha recuperado su  mejor versión, por lo que el técnico se ha visto obligado a encontrar alternativas en la construcción de juego desde atrás.

Con la competición finalizada, los clubes inmersos de lleno en el trabajo de despacho y los jugadores -algunos- preparándose para el Mundial de Sudáfrica, es un buen momento para echar la vista atrás y ver como se ha desarrollado la temporada, a nivel futbolístico, para el F.C.Barcelona. Así pues, y teniendo en cuenta que se trataba del segundo año del proyecto comandado por Pep Guardiola, en la serie que iniciamos hoy trataremos de analizar los cambios experimentados por el equipo de un año a otro. Para empezar, y antes de concentrarnos en situaciones más concretas, dedicaremos este artículo a la que seguramente haya sido una de las principales novedades, el cambio de esquema de juego durante bastantes fases de la temporada. Inicialmente, Guardiola rompió su hasta entonces innegociable 1-4-3-3, como un recurso para sacar adelante partidos que se habían complicado. La primera vez que lo hizo fue en la jornada 13 en Riazor, cuando con la entrada de Pedro por Henry, el canario pasó a ocupar la banda derecha, Iniesta la izquierda y Messi la mediapunta. El resultado fue positivo y el Barça se impuso por 1 a 3. Sin embargo, el punto de inflexión seguramente se produjo en el Mundial de Clubs, cuando al descanso del partido contra Estudiantes dio entrada a Pedro por Keita para dibujar un 1-4-2-4 con el canario y Henry en las bandas que a la postre le permitiría alzarse con el título que completaba el Sextete. Desde entonces, el cambio de sistema pasó de ser un recurso puntual, a convertirse progresivamente en la propuesta principal.

Sin tiempo para distraerse con el título de Liga, el Barça ha empezado a cerrar las primeras incorporaciones que refuercen el equipo de cara a la próxima temporada. Ya es oficial el fichaje de David Villa, en breve lo será el de Cesc. El mundial apremia, y es época de elecciones...pero siguen mandando los técnicos. Esa es la verdadera clave del éxito del modelo. Desde fuera todos podemos hablar, cada aficionado lleva dentro un entrenador o un secretario técnico, pero a la hora de la verdad, la de tomar decisiones, la responsabilidad debe caer en los técnicos. La base son estas palabras de Johan Cruyff en una entrevista en la que daba un repaso a su carrera. El problema es que tu empieces a trabajar y ellos -los directivos- digan "yo pienso...", yo les digo: tu no piensas, decido yo.(...)Discuto sobre fútbol con mis ayudantes porque son del mismo nivel que yo. O con los jugadores, que también tienen el mismo nivel que yo. ¿Qué voy a discutir con la junta?¿Quién de la junta sabe algo de fútbol?(...) Si quieres que te explique algo no tengo ningún inconveniente, pero discutir no. Guardiola seguirá al frente del equipo, el caso de Txiki es más dudoso, pero el trabajo realizado en estos siete años le acredita. Así pues, la junta, ya sea la actual o la entrante, solo tiene que ejecutar. Las decisiones las toman otros.

Parece que la línea escogida por la secretaria técnica de cara al próximo mercado de fichajes es la de buscar nombres contrastados. El objetivo no es poner los cimientos de un nuevo ciclo -para eso ya se cuenta con Piqué, Busquets, Messi, Bojan, Muniesa, Thiago…- sino fortalecer y alargar el actual. De todos modos, entendemos que el hecho que el equipo necesite la incorporación de un extremo izquierdo, es un buen pretexto para presentar las que, a nuestro modo de ver, podrían haber sido buenas alternativas si el club hubiese buscado otro tipo de fichaje: jugadores jóvenes, todavía por explotar, pero con un potencial enorme que parece predestinarlos a convertirse en futbolistas muy importantes en un futuro.

En el Sánchez Pizjuán el Barça afrontaba su primer match ball. Dependiendo de lo que hiciese el Real Madrid ante el Athlétic, los de Guardiola podían proclamarse campeones de Liga. En el bando merengue, la visita de los azulgranas a Sevilla estaba señalada como la última oportunidad para que el líder pinchara. Al final, tanto Barça como Real Madrid ganaron sus partidos, y aunque la diferencia de puntos se mantenía, tras superar a Villarreal y Sevilla, la sensación es que el F.C.Barcelona ya acaricia el título de Liga. Quedará aún una última jornada en la que deberá enfrentarse a un Valladolid que lucha por mantenerse en primera en el Camp Nou. Todo está de cara para que el proyecto Guardiola sume su segunda Liga consecutiva, pero el equipo deberá confirmarlo sobre el césped. Respecto al partido contra el Sevilla, el Barça demostró que, salvo la excepción de la eliminatoria frente al Inter, es en las grandes citas cuando más fiable se muestra. Así, aunque por el marcador pueda adivinarse un encuentro igualado, la verdad es que los azulgranas se mostraron muy superiores a su rival durante la mayor parte del partido, y solo cinco minutos en la segunda parte, empañaron una excelente actuación colectiva.

Zlatan Se acerca el final de temporada y aunque la Liga entra en su fase definitiva, dada la proximidad del periodo de fichajes, empiezan a inundarnos los rumores que hacen referencia a las nuevas incorporaciones. En este punto, la dolorosa eliminación del F.C.Barcelona de la Champions League, además, provoca que los análisis se hagan en caliente y con los resultados como aspecto clave en el análisis. Por eso en En un momento dado, siempre tratamos de alejarnos de los veredictos resultadistas trasladando nuestra propuesta de planificación deportiva a los meses de enero y febrero, fechas en las que, entendemos, es cuando una secretaría técnica debe pararse a diseñar las bases de su posterior actuación en verano. El juicio sobre el equipo no puede depender de un gol de Iniesta en el último minuto en Stamford Bridge, de una pena máxima atajada por Pinto o de un gol anulado a Bojan en el partido de vuelta de unas semifinales de Champions. La maquinaria, no obstante, ya se ha puesto en marcha, y hay un nombre que por encima de cualquier otro centra los debates sobre el conjunto azulgrana: Zlatan Ibrahimović. A menudo, el afán por simplificar el futbol acaba pervirtiendo el debate y polarizándolo en posiciones carradas y demasiado inmovilistas que obvian los numerosos aspectos que influyen en un engranaje colectivo como es un equipo de fútbol. Utilizar a un jugador como chivo expiatorio es fácil. Si además ha sido el único fichaje de relumbrón, se ha pagado por él un traspaso elevado, fue petición expresa del entrenador y llegó para remplazar a uno de los futbolistas más importantes de la historia reciente del club, el caldo de cultivo está servido. No obstante, entendemos que esta postura poco o nada puede aportar a la hora de arrojar luz sobre la realidad del caso Ibrahimović, y de analizar qué ha sucedido y que pude suceder en el futuro con el delantero sueco.

"Ellos tienen que sentir que no van a salir de su campo. El objetivo es jugar sólo en su mitad. Desde el principio deben sentir que no tienen ninguna opción."

Camp Nou Las palabras que encabezan el artículo fueron dichas por Pep Guardiola siendo éste todavía jugador en activo, en vísperas de la vuelta de los cuartos de final de la Champions League contra el Chelsea. En la ida en Stamford Bridge los londinenses ganaron por tres a uno, por lo que en la vuelta tocaba remontar. El Barça, dirigido por Van Gaal desde el banquillo y por Guardiola desde el césped, logró igualar la eliminatoria y con goles de Rivaldo, Figo y Dani llevar el partido a la prórroga, donde otra vez Rivaldo y Patrick Kluivert, sellaron el pase a semifinales. El miércoles, ante el Inter, el objetivo debe ser el mismo, ser más Barça que nunca. Adueñarse de la posesión, colocar la defensa prácticamente en la línea divisoria, organizarse alrededor del balón tanto en ataque como en defensa, ser paciente pero no especular. El campo y el ambiente empujará, pero los futbolistas deberán centrarse en el jugo. Tener el corazón caliente, pero la cabeza fría.