Más resultados

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

F.C.Barcelona

Keita-Toure El próximo mes de enero, con motivo de la celebración de la Copa de África, el Barça perderá a dos de los cinco centrocampistas que integran su plantilla. La más que probable convocatoria de Touré Yaya con Costa de Marfil y Seydou Keita con Mali, dejaran al equipo de Pep Guardiola con solamente tres futbolistas disponibles para formar en la media. Al escaso número de efectivos, se sumará el apretado calendario que deberán afrontar los azulgranas, con cuatro partidos de liga, y la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey que les enfrentará al Sevilla. Es evidente que el cuerpo técnico azulgrana deberá buscar soluciones, ya sea en la propia plantilla culé o lanzándose en busca de algún refuerzo en el mercado de invierno. Así, en los próximos posts, analizaremos como queda la plantilla azulgrana sin los dos africanos, las posibles alternativas que puede encontrar Guardiola dentro de la misma plantilla, los recursos que ofrece el filial, así como las opciones que puede ofrecer el mercado invernal.

IbraGuardiola sorprendió otra vez con un once en el que no figuraba Ibrahimović pero si un Messi que a la postre completaría los noventa minutos. En defensa el equipo saltó con los nombres esperados, mientras que en el centro del campo, el técnico apostó por Busquets en el mediocentro -seguramente porque Touré no estaba para jugar el partido entero- y por Xavi y Keita en los interiores. Con el malí en mediocampo, Iniesta pasaba a actuar en la tripleta atacante junto a Henry y al ya mencionado Messi. En el Madrid, por su parte, como se presumía, Cristiano Ronaldo figuraba en el once inicial, pero pese a que la duda estaba en si el portugués sentaría a Marcelo o a Higuaín, el descartado por Pellegrini fue el francés Benzema. En los primeros 45 minutos el Barça trató de crecer alrededor de Messi. De inicio el argentino se alineó en banda derecha, pero el buen trabajo de Arbeloa desde el lateral y de Xabi Alonso tapando la diagonal interior, lograron controlar con bastante eficacia la aportación del 10 al juego colectivo. Además, la presencia de Marcelo en mediocampo, permitía al equipo el emparejamiento con Dani Alves, de modo que el hecho que Messi sacase de su posición a Álvaro Arbeloa, no dejaba el carril libre para las subidas de Alves. Así pues, rápidamente Messi abandonó la banda para encontrar acomodo como falso nueve y jugar a la espalda de los mediocentros blancos. Henry, que hasta entonces había ejercido de nueve, se desplazó a banda izquierda, mientras que Iniesta caía sobre el costado derecho aunque con muchísima libertad para aparecer por cualquier frente del ataque azulgrana.

Top Pese al comprensible ruido mediático, no llega el Barça-Madrid en el mejor momento para convertirse en el partido del siglo. El Barça, pese a su esperanzador partido de Champions ante el Inter de Mourinho, contará con algunas de sus piezas básicas mermadas en lo físico, siendo especialmente reseñables los casos de Ibrahimović y Leo Messi. Se trata de dos de los mejores futbolistas del mundo y, por lo tanto, que no puedan rendir al cien por cien resta mucho atractivo futbolístico al duelo. Tampoco es el mejor momento para el Madrid de Pellegrini aunque su reciente liderato pudiera inducir a pensar lo contrario. Su gran estrella y el jugador alrededor del cual conjuntar el equipo, Cristiano Ronaldo, llegará al partido con apenas veinte minutos disputados en casi dos meses, y aunque el portugués sea un futbolista privilegiado a nivel físico, es obvio que su estado no será el optimo. Además, la baja del luso ha contribuido a retardar -o al menos a estancar- el proceso de formación del nuevo proyecto, por lo que el equipo blanco está todavía lejos del que debe ser su techo futbolístico. No obstante, un enfrentamiento Barça-Madrid es siempre un partido que va más allá de lo estrictamente futbolístico, y estando en el campo jugadores como Benzema, Iniesta, Kaka', Xavi, Pepe, Alves, Xabi Alonso o Piqué, todo parece preparado para disfrutar de un partido espectacular.

Iniesta El F.C.Barcelona se jugaba su futuro en la Champions League en un partido decisivo frente al rival más fuerte del grupo. Lo hacía a demás, sin, probablemente, sus dos mejores futbolistas y en un clima algo enrarecido tras el último empate en San Mamés. Llegaba la primera gran noche de la temporada, el primer match ball. Era el momento de volver a ver al equipo que dominó la pasada temporada, y el campeón no defraudó. Guardiola salía con Abidal en el lateral izquierdo, lo que le permitía fortalecer la zaga y, sobretodo, minimizar una de las principales opciones del Inter para llegar a la portería de Valdés, la posibilidad de un error individual que hubiese sido más factible con Márquez o Maxwell. Las otras novedades las encontramos en la tripleta atacante, donde finalmente el técnico no pudo contar con sus dos puntales: Messi e Ibrahimović. En su lugar, junto a un enrachado Pedro, formaron Henry e Iniesta. Con los dos cracks lesionados, era el momento de Andrés Iniesta, un jugador capacitado para liderar cualquier equipo del mundo pero que en el equipo que cuenta con el mejor futbolista del planeta, vive en un segundo plano. Iniesta debía ser la clave del Barça para encontrar la profundidad, el hombre sobre el cual cimentar el juego del equipo y el futbolista capaz de "ser el partido". El de Fuantealvilla no solo asumió su papel, sino que lo hizo de manera brillante llegando a dominar los primeros 45 minutos y permitiendo explicar el partido al completo a partir de su actuación.

messi Tras un inicio irregular en el que sin embargo, ya se han logrado dos títulos, el F.C.Barcelona afronta una semana crucial y que en gran medida marcará el futuro del equipo de Guardiola en esta temporada 2009-2010. Dos son las citas que deben medir el verdadero estado del equipo, por un lado el enfrentamiento del próximo fin de semana contra el nuevo proyecto galáctico del Real Madrid, y por el otro el trascendental partido de Champions League frente al Inter de Milán. Contra los italianos el Barça se juega, ni más ni menos, que su futuro en la máxima competición, pues mientras la victoria dejaría en bandeja el pase para los octavos de final, una derrota contra el equipo de Mourinho prácticamente apearía al Barça, ya que dejaría en manos del Inter la posibilidad de decidir sobre el futuro de uno de sus máximos rivales para ganar la Champions. Por si fuera poco, a la baja segura por lesión de Abidal, deberán sumarse los contagios por gripe A de Touré y Márquez. Tampoco el Inter parte de una situación en la clasificación más cómoda, por lo que el partido del martes será una verdadera final para ambos equipos, en la cual, una derrota puede dejar fuera de la competición a uno de los favoritos, a las primeras de cambio.

Sergio_BusquetsSiguiendo con el análisis del inicio de temporada protagonizado por el F.C.Barcelona, otro de los aspectos en los que debemos detenernos es en la fase inicial de la construcción del juego. Este aspecto resulta crucial en el esquema de Guardiola y la base sobre la que el equipo edifica su juego, por lo que hemos podido observar como el técnico azulgrana ha planteado algunas modificaciones buscando potenciar esta fase del juego. En su día ya analizamos la alternativa de retrasar al mediocentro situándolo entre los centrales y mandar, a la vez, a los dos laterales hacia adelante. El objetivo de este mecanismo es el de mejorar la salida desde al defensa generando espacios en la demarcación del mediocentro, y así minimizar los inconvenientes de contar con un pivote, en ocasiones demasiado estático, como es Touré Yaya. No obstante, esta variante se ha encontrado con dos problemas a la hora de lograr continuidad, por un lado, y paradójicamente, el gran estado de forma de Eric Abidal, y por el otro el bajo momento que atraviesa Touré. El internacional francés no es un lateral de recorrido capaz de ocupar el carril a la manera de un carrilero y de asumir responsabilidades ofensivas. Su rol es distinto, y se centra en el despliegue físico, el apoyo defensivo a los dos centrales y su capacidad para cerrar al segundo palo en un centro desde la banda contraria. Con Abidal, el tercer central en el inicio de la jugada no es el mediocentro sino el lateral izquierdo. No obstante, el hecho de que el francés posiblemente esté protagonizando sus mejores actuaciones desde que llegó al Barça, y a que su presumible alternativa en la demarcación, Maxwell, todavía debe adaptarse a la dinámica del equipo y a su juego, han convertido a Abidal en un  fijo para Guardiola en el lateral izquierdo. Paralelamente, tampoco el rendimiento de Touré está empujando al técnico a prescindir del buen momento del lateral para potenciar el fútbol del marfileño, pues el Touré actual está lejos de ser el futbolista dominante y absolutamente clave en el tramo final de la pasada temporada. Así pues, ahora mismo no parece claro que potenciar al mediocentro africano a cambio de prescindir de Abidal sea una elección beneficiosa para el equipo.

guardiola Después del triplete, el Barça de Guardiola afrontaba una temporada altamente complicada y con muchas variables a controlar tanto en el propio grupo como en el entorno. Todo está dispuesto para facilitar que se difuminen los objetivos a corto y medio plazo. La mayoría habla de los futuros títulos y no del siguiente partido. El recuerdo del triplete es tan bello que parece que se olvide que para alcanzarlo fueron necesarios cerca de sesenta partidos. Los títulos son posibles por cada una de las victorias conseguidas durante la temporada, y éstas, a su vez, son producto del juego desplegado por el equipo.  Transcurridas ya diez jornadas de Liga, pues, es un buen momento para detenerse y analizar el recorrido del equipo en lo que llevamos de temporada. El primer error a la hora de comprara el actual Barça con el que logró el triplete es evidente: no son los mismos jugadores. Ibrahimović ha substituido a Eto'o, Márquez ha tenido problemas físicos, lo mismo que Henry e Iniesta, ha aterrizado Chygrynskiy, etc. El segundo error es no tener en cuenta los tiempos en la competición, pues nunca estará igual el equipo en el último tramo de la temporada que en el primero. De este modo, si comparásemos al Barça que ha comenzado esta temporada con el que empezó la pasada tropezando ante el Numancia y el Racing, es evidente la mejoría. No obstante, como rehuimos las valoraciones en base a los resultados y no creemos que las comparaciones tengan mucho sentido en la formación y crecimiento de un equipo de fútbol, entendemos que lo más adecuado es centrar el análisis única y exclusivamente en estas diez jornadas de Liga, cinco de Champions League y en las dos supercopas.

fcbarcelonaAunque lo que nos enamora es el balón, es indudable que la actual temporada del Barça estará marcada, en el ámbito institucional, por la carrera electoral que concluirá con la celebración de elecciones a finales de temporada. Desde EUMD no vamos a tomar partido en la disputa, por lo que nos mantendremos al margen de todos aquellos aspectos que no tengan que ver con el fútbol. Entendemos que tenemos una responsabilidad para con los lectores que depositan su confianza en nosotros, y queremos huir por completo de aquellas actitudes que puedan ser interpretadas como una voluntad de crear opinión aprovechando el blog como altavoz. Es por esto que nos gustaría que se viera el siguiente post y los que puedan venir en un futuro, no como un posicionamiento ni como un análisis en base al escenario electoral particular del F.C.Barcelona, sino como una reflexión y punto de partida para el debate sobre aspectos generales en la gestión deportiva, válido para cualquier club de fútbol y independiente de las personas involucradas. Hecha esta, entendemos, necesaria introducción, y centrándonos en el proceso electoral que tendrá lugar al final de temporada, se debe señalar un aspecto novedoso y singular de estas elecciones como es la entrada en vigor, por primera vez, de la limitación de mandatos del actual presidente. Por primera vez en la historia del club, el relvo en la presidencia no responderá a un momento de crisis institucional y deportiva que provoque los anhelos de revolución de los socios. En esta ocasión, la situación deportiva del club es poco menos que óptima y no parece que los candidatos a presidir el F.C.Barcelona puedan fiar sus opciones al habitual baile de nombres. En estas elecciones será difícil "comprar" la ilusión de los socios, pues el actual equipo ya ilusiona, por lo que presumiblemente en esta ocasión, el debate se dirija más hacía una discusión acerca de estructuras, que de nombres. En este sentido, en el ámbito deportivo, una de las cuestiones susceptibles de ser debatida es la figura del secretario técnico, la cual, queremos analizar en esta ocasión.

Dani AlvesPor si el imperdonable tropiezo en casa ante el Rubin Kazan del pasado martes no fuese suficiente, la derrota ante el equipo ruso deja además, otra secuela más importante si cabe, que el mismo resultado del partido, como es la lesión de Dani Alves. El lateral azulgrana, a causa de una rotura del recto interno del muslo derecho estará alejado de los terrenos de juego de tres a cuatro semanas. La importancia de la ausencia del brasileño no debe enmarcarse, únicamente, en el nivel individual del jugador, sino que Alves, en el equipo de Guardiola es uno de los futbolistas clave por lo que supone para el colectivo y por el peso que adquieren en el juego. Desde el lateral, Dani Alves no es sólo el encargado de cerrar la banda en defensa y doblar al extremo en ataque, sino que su incidencia en el equipo va más allá. Dejando de lado aquellos aspectos más específicos de la posición de lateral y que, por lo tanto, puede cubrir su eventual sustituto, que seguramente sea el capitán Carles Puyol, lo que convierte a Alves en un lateral diferente y, posiblemente, en el más determinante para su equipo, es su capacidad para ofrecer unas prestaciones que van más allá de las de un mero lateral. Así, en el Barça de Guardiola, las principales aportaciones de Dani Alves son, por un lado, su capacidad para empujar al equipo a la presión, y por el otro, la posibilidad de crear superioridad numérica en el centro del campo.