
Igual que hicimos con el F.C.Barcelona, en los siguientes posts, nos plantearemos un análisis exhaustivo de la plantilla del Real Madrid para detectar las debilidades que su secretaría técnica debe subsanar en el periodo de fichajes. Éste análisis debe ser independiente de los títulos finales, ya que estos pueden llegar merced a pequeños detalles que no hacen cambiar el estado real del equipo. Así, si lo comparamos con el análisis que realizamos sobre la planificación deportiva del Barça, debemos tener en cuenta que mientras el equipo culé partía de una composición de plantilla asentada y un proyecto sólido, el conjunto blanco se encuentra en plena reconstrucción del equipo y por lo tanto la manera de afrontar ambas estrategias para reforzar el equipo, serán muy distintas.
Como consecuencia, mientras en la planificación deportiva del F.C.Barcelona hemos destinado los esfuerzos económicos a completar y mejorar la plantilla, en el caso del Real Madrid deberemos destinar la práctica totalidad de presupuesto para fichajes a reforzar el once titular. En este punto debemos recordar como la primera Liga de la etapa Rijkaard en el Barça, fue conquistada con la participación de prácticamente once jugadores más Iniesta. En equipos grandes, si se quiere conseguir éxitos es preferible contar con un once titular de excelente nivel que con una plantilla de 22 jugadores de nivel medio, ya que si bien disfrutaremos de una mayor cantidad de recursos, el nivel global del equipo no permitirá pelear con garantías por lo títulos, mientras que con once titulares de gran nivel, pese a sufrir eventuales bajas, el equipo rallará a un nivel más alto. La misión de aumentar los recursos de la plantilla y de dotar al equipo de substitutos de garantías en todas las demarcaciones, se deberá llevar a cabo en el verano 2008-2009.
Si por lo contrario el técnico italiano no continuase en el Real Madrid la próxima campaña y fuese Bernd Schuster el elegido para dirigir al conjunto blanco, la concepción del juego no varia excesivamente ya que el alemán gusta de jugar a la contra a partir de una muy buena organización defensiva, si bien es cierto que apuesta por un fútbol de más elaboración, por lo que acostumbra a decantarse por futbolistas de calidad y sobretodo muy inteligentes sobre el campo.
Así pues, y dependiendo de la elección del técnico, los objetivos de la secretaría técnica deberían ser los siguientes:
Objetivos prioritarios del equipo Capello:
- Un central poderoso en el juego aéreo y con capacidad de liderazgo (Hierro y Thuram en sus anteriores equipos).
- Un mediocentro potente con capacidad para descolgarse en ataque y que no esté reñido con el gol (Seedorf y Vieira en sus anteriores equipos).
- Un delantero centro fuerte, corpulento y excelente en la finalización (Trezeguet o Suker en sus anteriores equipos).
Objetivos prioritarios del equipo Schuster:
- Un central alto corpulento y con una aceptable salida de balón.
- Un mediocentro organizador inteligente y con buena visión de juego.
- Un segundo punta con gol, caída a bandas y muy dinámico.
- Uno o dos jugadores de banda rápidos, ágiles, disciplinados tácticamente y creativos en fase ofensiva.
Fichajes secundarios del equipo Capello:
- Un lateral izquierdo fuerte físicamente pero que no desentone al sumarse al ataque.
- Uno o dos jugadores de banda disciplinados en tareas defensivas y con ascendencia en el juego del equipo.
Fichajes secundarios del equipo Schuster:
- Un lateral izquierdo.
Observamos que los objetivos para ambos técnicos recaen prácticamente sobre las mismas demarcaciones pero, eso si, los perfiles de los jugadores que deben ocuparlas son muy diferentes. Así, en los siguientes posts, iremos analizando, línea por línea, los diferentes perfiles y proponiendo los nombres más adecuados para cada situación.
