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F.C.Barcelona vs. Bayern Munich

trioEl Barça alcanza la última y definitiva fase de la temporada en una posición privilegiada. Líder sólido de la Liga a seis puntos del segundo clasificado, a las puertas de unos cuartos de final de la Champions League bastante favorables y a la espera de disputar contra el Athletic de Bilbao la fina de la Copa del Rey. Le aguarda un calendario tremendamente exigente, pero el objetivo de los grandes equipos es el de aspirar, llegado el tramo final, a sufrir este ritmo ya que esto significa que el trabajo a lo largo de la temporada ha sido bueno, puesto que ha permitido llegar vivo al desenlace de todas las competiciones. Para abrir boca, a los hombres de Pep Guardiola les esperan los cuartos de final de la Champions League ante el Bayern. A priori los culés parten como claros favoritos, no sólo por las distintas dinámicas con las que llegan al choque ambos conjuntos, sino porque en la comparativa de ambas plantillas, el nivel de los azulgranas es sustancialmente superior. No obstante, se trata de unos cuartos de final de la Champions, y a estas alturas ningún rival es fácil. Además, que la vuelta se dispute en Alemania permitirá al Bayern soñar con dar la vuelta a la eliminatoria en casa encerrando al Barça en su área y buscando el aplastamiento por físico, a poco que el partido de ida no cierre la eliminatoria. No en vano, ya sentenció Lineker que «el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan once contra once, y siempre gana Alemania».

A día de hoy, el equipo de Klinsman queda lejos de los grandes Bayern de la historia, y pese a la fuerte inversión que viene haciendo en las últimas temporadas, no parece estar a la altura de los grandes del continente. Mantiene la fortaleza física, la contundencia y la peligrosidad en el chut o en el juego aéreo de antaño, pero a diferencia de épocas pasadas, carece de talento individual, por lo que salvo las apariciones de Franck Ribery, es un equipo con poco fútbol.

Así pues, la capacidad de los muniqueses para construir un juego basado en la combinación y en la que mantener el control del esférico se centra básicamente en el atacante francés y en las relaciones que pueda establecer en banda izquierda con Lahm desde el lateral y Zé Roberto desde posiciones más centradas. No obstante, ante el Barça será complicado que esta banda izquierda pueda soportar el peso ofensivo del equipo, puesto que coincidirá con el perfil fuerte de los azulgranas, donde la presencia de Alves, Xavi y Messi condicionará la transición ofensiva alemana. Por este motivo, y ante la baja de Klose, sería interesante que Klinsman desplazara a Ribery de la banda, descargándole del trabajo sobre la banda derecha del Barça, y le diese una mayor libertad situándole justo por detrás de Luca Toni. Así pues, Zé Roberto -que acostumbra a jugar en el centro, por delante de Van Bommel- pasaría a ocupar la banda y permitiría fortalecer el centro del campo con la entrada de Ottl, Borowski o Altintop.

La otra alternativa de juego del Bayern, de no poder construir entorno a Ribery, consiste en utilizar el recurso de Luca Toni descolgando balones y la segunda jugada. No obstante, esta opción se verá muy perjudicada por la baja de Klose, ya que con el punta alemán al lado de Toni, el balón largo al punta tenía dos posibles desarrollos, por un lado, la bajada para que Zé Roberto, Ribery o Schweinsteiger dominen la zona de rechace, y por el otro, la prolongación a la espalda del central buscando el desmarque del otro delantero. Así pues, si finalmente Toni actúa sólo en punta, la defensa azulgrana podrá adelantar líneas sin temor a que le cojan la espalda, por lo que alejará el peligro alemán, disminuirá el recorrido defensivo de Xavi e Iniesta, y favorecido por la ausencia de Lucio, podrá encerrar al Bayern en su área. La solución para Klinsman puede estar otra vez en la participación de Ribery lejos de la banda, prácticamente como un segundo punta, de manera que en la disputa aérea de Toni, en lugar de disputar el rechace junto a la segunda línea del equipo, pueda buscar la espalda del central.

El Barça, por su parte, tratará de alejar a Toni lo máximo posible del área para minimizar su peligro por alto y provocar que la lucha por el balón dividido se produzca lejos de Valdés. Por este motivo, es muy probable que Guardiola apueste por una pareja de centrales formada por Márquez y Piqué, puesto que su buena salida del balón permitirá al equipo adelantar líneas y la presencia del canterano permitirá al técnico sumar centímetros en el once, tanto en la lucha individual contra Toni, como en el juego a balón parado. Así pues, la entrada de Puyol en el once se produciría en el lateral izquierdo, con especial atención a la cobertura de la espalda de Piqué cuando éste pelee por alto con Toni, y a la diagonal de Schweinsteiger desde la banda.  Junto a Piqué, a la hora de controlar el juego de Luca Toni, tendrá un papel muy relevante Touré Yaya, quien debe completar junto al central el «bocadillo» al punta italiano y a la vez, sacar provecho de su físico para controlar la segunda jugada.

Si como recomendamos Klinsman le da mayor libertad a Ribery desligándolo de sus obligaciones en banda, Touré puede verse excesivamente exigido y necesitar de la ayuda de sus compañeros, especialmente de Rafa Márquez. Sin la necesidad de perseguir a Alves por la banda, Ribery podrá dedicarse a buscar la espalda del lateral brasileño en la transición defensa-ataque, lo cual, si su desmarque parte desde la zona de la mediapunta, puede arrastrar a Touré hacia el costado. De esta manera, Piqué se quedaría sólo en la defensa sobre Toni, quedaría huérfana la lucha del rechace y Xavi e Iniesta estarían obligados a recorrer muchos metros en defensa para pelear con la segunda línea alemana. Es por este motivo que Márquez, como ya hiciera en la eliminatoria ante el Lyon, debe prestar especial atención a la espalda de Dani Alves y eliminar los espacios que éste pueda dejar en sus subidas por la banda, mediante una posición bastante abierta que en ciertos momentos puede dibujar una defensa de tres con el mexicano y Puyol en los costados.

Vemos como la estrategia para controlar los peligros del Bayern pasan por cortar las vías de juego de Ribery y minimizar la productividad de Luca Toni ejerciendo de boya. Será imprescindible, pues, junto a la defensa adelantada, que los hombres de ataque erosionen la transición defensa-ataque del Bayern, impidiendo el subministro a Ribery y evitando que los de Klinsman adelanten líneas y hagan recular a la defensa culé. Así pues, el Barça deberá evitar la salida del perfil zurdo de la defensa del Bayern, donde Lahm y Demichelis garantizan una construcción bastante buena, mientras que si el balón circula por los pies del central diestro -más si finalmente el sustituto de Lucio es Van Buyten y no Breno- o de Oddo, es presumible ver una cierta precipitación que permita al F.C.Barcelona recuperar rápidamente el control del esférico en posiciones adelantadas.

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