
No obstante, parece claro que el guión seguirá la pauta habitual en los partidos de este Barça, es decir, los azulgranas serán quienes monopolicen la posesión y el control del encuentro. Es por eso que no resultaría extraño que Lucescu apostara por dar entrada en el doble pivote a Gai, para así formar un doble pivote más dotado defensivamente y, desplazando a Fernandinho a banda izquierda, dar una mayor consistencia a la medular. Así pues, el Shakhtar dispondrá hasta ocho futbolistas por detrás del esférico, reduciendo al máximo los espacios entre líneas y prestando especial atención a la zona de influencia de los interiores del Barça.
En este contexto, cobrará importancia la tasca de Messi e Ibrahimobić generando espacios para Xavi y Keita, ya sea desplazándose hacia la zona de la mediapunta el argentino, o aguantando el balón de espaldas a portería en el caso del delantero sueco. De este modo, los centrocampistas del Shakhtar se verán obligados a correr hacia su portería, ofreciendo espacios, tiempo y la posibilidad de recibir de cara a los hombres que deben marcar el ritmo de juego barcelonista. En este sentido, con el mismo propósito, es probable que en muchos momentos veamos a Keita llegando desde atrás a zonas de remate, para así arrastrar hacia la defensa a uno de los hombres del centro del campo.
El Shakhtar, por su parte, basará gran parte de sus opciones ofensivas en el contraataque partiendo de una salida en largo desde la defensa buscando la caída de Luiz Adriano a banda izquierda, para que éste baje el esférico y buscar, en segunda jugada, que Jadson reciba en la mediapunta para acelerar y dirigir el ataque. Teniendo en cuenta la constante participación ofensiva de Alves, para cubrir los desplazamientos de Luiz Adriano hacia banda tendrá que intervenir uno de los dos centrales, pues Touré resultará vital tratando de ganar la segunda jugada y robándole espacios a Jadson. Aunque la lógica haga pensar que la mejor opción sería un Puyol mucho más efectivo en la marca individual, ya que el verdadero peligro de los balones a Luiz Adriano no es el propio delantero, sino el compañero que recibe una vez el punta ha descolgado el balón aéreo, Carles puede resultar más útil en la pelea por el rechace. Así, el Barça podrá controlar el principal recurso que tendrá el Shakhtar para llevar peligro a la portería de Valdés. A la vez, limitando la posibilidad de que Jadson organice desde la mediapunta, al Shakhtar le resultará más difícil activar su ataque, minimizando la incidencia de su banda derecha, el peligro de la cual no será tanto la participación directa de Srna e Ilsinho, como la posibilidad de atacar uno de los puntos débiles del Barça, la cobertura del segundo palo por parte de Alves, en un centro lanzado desde el perfil diestro del ataque rival.
