
Como en su día la salida de Samuel Eto’o, el traspaso de Touré Yaya era un desenlace esperado. Cuando Guardiola piensa en su mediocentro no ve al marfileño, entiende que ahí el equipo necesita unas características diferentes. Touré, no obstante, es un grandísimo jugador capaz de ofrecer muchos recursos en momentos puntuales, ya sea como mediocentro, interior o central, por lo que cualquier técnico querría tenerlo en su plantilla. Pep no es una excepción, pero no es realista pensar que un jugador como Touré encaja en un rol tan secundario, y lo cierto es que el entrenador -de manera coherente con lo que es el equipo- prefiere a Busquets, Xavi, Keita o Iniesta antes que a Yaya.
Con su marcha se abre el interrogante de la necesidad o no de contratar a un sustituto. Debemos partir de que con el marfileño no se va un titular, sino un jugador de rotación, pues hoy por hoy Busquets es un fijo en el esquema de Guardiola. Debemos contar también con que el club anda detrás de la contratación de otro centrocampista, en este caso un interior. El elegido parece ser el capitán del Arsenal Cesc Fábregas, pero en próximos artículos publicaremos las que, desde nuestro punto de vista, pueden ser las opciones alternativas en caso de no poder convencer al club londinense. Por último están Jonathan Dos Santos y Thiago Alcántara, dos hombres que la próxima temporada deberían alternar su participación en el filial con apariciones en el primer equipo.
Seguramente, la pieza clave en esta ecuación sea Cesc y el rol que Guardiola tenga pensado para él. Si el de Arenys llega únicamente para jugar de interior y desplazar definitivamente a Iniesta al tridente de ataque, podría tener cabida un nuevo fichaje en el mediocentro que cumpla la función de cambio de piezas con Touré Yaya. Con Xavi, Busquets y Cesc en la media, e Iniesta, Villa y Messi en ataque, quien parece no tener cabida es Ibrahimović. Si la operación consiste en la llegada de Cesc y la salida del delantero sueco, a nivel económico el club podría plantearse incorporar en el mediocentro a un titular. No resultaría sencillo encontrar el hombre idóneo, pues como analizamos en el post anterior, no todo se reduce a una cuestión de nivel, sino también de perfil. En este sentido, la temporada pasada sonó mucho el argentino Mascherano. No es perfil Busquets pero tampoco perfil Touré. En su día, analizando su encaje en el equipo de Guardiola concluimos que es un mediocentro que, al igual que Touré, resulta diferencial en transición defensiva, mientras que en ofensiva no suma aunque tampoco resta. Aporta las ventajas de Touré y no tiene sus defectos…aunque tampoco las ventajas de Busquets. El otro gran nombre si se habla de un mediocentro titular es el del italiano De Rossi, aunque resulta difícil imaginarlo fuera de la Roma.
No obstante, si como intuimos en EUMD, el objetivo es que con Cesc el equipo, en determinados partidos pueda presentar un centro del campo formado por Cesc, Xavi e Iniesta, en el que el gunner o Xavi Hernández actúen como mediocentro, difícilmente quedarán minutos de calidad para una nueva incorporación. El centro del campo quedaría completo con Xavi, Cesc, Iniesta y Busquets, más Keita y los minutos de Thiago y Dos Santos. Sin embargo, aunque en cuestión de número de efectivos y reparto de minutos la medular estaría completa, se echa de menos la presencia de un hombre capaz de doblar con Busquets cuando el equipo precise de un mediocentro más convencional. Para encajar esta necesidad con la composición de la plantilla, sería interesante la presencia en el equipo de un jugador capaz de participar en más de una demarcación para no quedar relegado a un rol tan secundario que resulte ineficaz.
Así, en caso de acometer una nueva incorporación, sería recomendable que pudiese jugar también como lateral derecho o como central. En el lateral Dani Alves no dispone de un recambio en la plantilla, y no parece lo más indicado que la solución pase por desplazar a un titular como Puyol, pues el capitán ahora mismo es una pieza muy importante como central. Podría ser peor el remedio que la enfermedad. Los canteranos Montoya y Dalmau, por su parte, no deben ser una solución más allá de los partidos más asequibles, esos en que, por otro lado, desplazar a Puyol al lateral y dar entrada a Milito en el centro de la zaga, no supone un riesgo. Por el contrario, en partidos top, en los que necesitas a Puyol en el centro junto a Piqué, y en los que no puedas contar con Alves por lesión o sanción, sería interesante que el cuerpo técnico pudiese contar con una alternativa más fiable.
En el centro de la zaga, por su parte, el equipo no parece ir corto de efectivos, pero si es cierto que pueden darse ciertas situaciones que conduzcan a ello. Por ejemplo, es de suponer que tras una temporada de adaptación, Chygrynskiy empezará a contar con más minutos, pero de no ser así, y si Márquez acaba abandonando el club, a Guardiola le quedarían solo tres centrales efectivos. Si a eso le sumamos que si no llega un lateral derecho suplente Puyol será el encargado de sustituir a Alves cuando sea necesario, y que los jóvenes Fontás, Muniesa o Bartra, como en los casos de Montoya o Dalmau, todavía no están medidos en la máxima competición, a poco que coincidan un par de ausencias en partidos importantes, el Barça podría tener problemas.
*Como nos hemos extendido más de lo esperado, dividiremos el artículo en dos para hacer más cómoda su lectura. El lunes como muy tarde publicaremos la segunda parte.
