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Barça 2011-12: Cesc…cómo y porqué.

La estructura de plantilla del Barça de Guardiola no es una estructura basada en el número sino en los nombres. No se busca tener 2 onces con un suplente claro para cada titular, sino un grupo de 14-15 jugadores capaces de mantener el nivel del equipo titular. Exagerando, diríamos que ante la baja de un titular en un partido top, no entra su suplente, sino el mejor jugador disponible. Hoy por hoy, por ejemplo, si imaginásemos una hipotética semifinal de Champions sin Dani Alves, no apostaríamos por la entrada de Adriano, sino por la de Mascherano o Maxwell. Quizá Puyol pasaría al lateral, o sería el Jefecito quien ocuparía la demarcación de Alves. Quizá Busquets retrasaría su posición al centro de la zaga o Abidal se centraría dejando el lateral para Maxwell. Se trata de mover esas 14-15 piezas que ofrecen las máximas garantías al técnico a la hora de competir.

Por eso, no solo es necesario analizar la cantidad de jugadores disponibles, sino también los roles que desempeñan. Por número, con la llegada de un tercer central «titular» y la presencia de Mascherano, Maxwell y dependiendo del estado de forma Keita, podríamos concluir que el Barça ya contaría con esos 14-15 titulares necesarios, a la espera de ver la evolución de Afellay, Bojan o Thiago. No obstante, si analizamos con más profundidad nos percataremos que hay una pieza que no está doblada en ese grupo de 14-15 titulares. No es una cuestión de número, sino de rol: el Barça solo tiene un cerebro, Xavi.

Con Iniesta, Mascherano, Busquets o Keita, Guardiola cuenta con «titulares» suficientes en la posición de interior. En un futuro estará Thiago, hoy aún no, y el objetivo es contar con otro «titular» capaz de asumir las funciones de Xavi. Jugadores de toque en el centro del campo le sobran; también hombres capaces de dar la asistencia definitiva, pero solo Xavi puede marcar el ritmo del partido. Si a eso le añadimos la edad de Xavi y el hecho que para su relevo generacional será mucho más fácil ganar credibilidad compartiendo once alguna temporada con el de Terrassa, los motivos por los que Cesc fue, junto a Villa, la única petición del técnico la pasada temporada, y esta parce ser el objetivo número uno, son claros.

Resuelto el porqué queda arrojar luz sobre el cómo. Esta es siempre una de las dudas asociadas al fichaje del capitán del Arsenal: cómo hacerle hueco a Cesc. No obstante, entendemos, en este punto se parte de un planteamiento erróneo. Cesc no es un futbolista que aterrice por sorpresa en el equipo. No es ni una aparición inesperada del filial ni el capricho de un directivo que no cuenta con la aprobación del cuerpo técnico. Fábregas es una petición de Guardiola, es decir, en la cabeza del entrenador, ya existe un hueco para Cesc. La cuestión es adivinar cual es.

Cesc, como Xavi, Messi o Iniesta, es uno de los mejores jugadores del mundo. Por eso, se puede hablar de rotaciones, lesiones o de los muchos partidos que hay en una temporada, pero Cesc llega para formar parte del once de gala del Barça. En la idea del equipo ideal que tiene Guardiola para la próxima temporada, está Cesc. Como también están Xavi, Iniesta o Messi. Otra cosa es que, como es lógico, después la trayectoria de la temporada marcará quien juega y quien no, quien forma parte de ese once de gala y quién no. La temporada pasada el Barça ganó la Liga con el tridente Pedro-Messi-Bojan, lo cual no quita para que antes de empezar la temporada Henry e Ibrahimović fueran titulares para Guardiola.

Por eso, dado que contábamos con la continuidad de Zlatan en el Barça, y con la presencia de Xavi, Iniesta, Messi y un nuevo extremo izquierdo que a la postre ha sido Villa, en su momento apostamos por qué la idea del cuerpo técnico era la de recuperar, con Cesc, la figura del 4 y formar con una media compuesta por Xavi, Iniesta y Fábregas. No obstante, una de las premisas de nuestro análisis era erróneo: Guardiola no contaba con Zlatan, su nueve sería Messi.

Así las cosas, nuestra hipótesis a día de hoy es que el plan de Guardiola es el de adelantar la posición de Iniesta dejando libre la posición de interior para Cesc. El sacrificado, según este planteamiento seria Pedro, que se convertiría en la primera alternativa tanto para la delantera como para los acompañantes del mediocentro -en este caso Iniesta recuperaría su plaza de interior-. Es la idea que presentó el Barça la primera jornada de Liga en el campo del Racing de Santander, con Keita «haciendo de Cesc».

Sobre esta posición que ocuparía Iniesta y que actualmente ocupa Pedro, apuntar, para terminar, que a diferencia de lo que mayoritariamente se cree, es más la de un mediapunta que la de un extremo. Por banda izquierda Villa si tiene como una de sus obligaciones tácticas dar amplitud escorándose a banda al inicio de la jugada para después buscar la diagonal hacia dentro. En banda derecha, no obstante, la función de abrir el campo recae en Dani Alves, quedando Pedro en una posición mucho más centrada. Comparativamente, es mucho más frecuente encontrar a Pedro apareciendo entre líneas y asociándose con Xavi, Iniesta y Messi, que desplegando un juego de extremo abierto a banda. Después, claro está, las características de cada jugador matizan la posición, y Pedro aporta más profundidad y presencia rematadora, mientras Iniesta aportará más aceleración, desequilibrio y último pase.

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