Las necesidades del equipo de cara a la próxima temporada pasan por un central capaz de asumir con solvencia una plaza en el once titular y por un cerebro que permita doblar el rol que tiene Xavi en el equipo desde una plaza de titular. Si este análisis lo hubiésemos publicado antes del parón invernal, no obstante, hubiésemos mencionado una tercera necesidad, que en este caso afectaba no al grupo de titulares, sino al de complementos. Así, en los puestos de ataque, a principios de temporada el Barça contaba con tres titulares -Pedro, Messi y Villa-, un suplente -Bojan- y la alternativa de adelantar la posición de Iniesta. Caso aparte es el de Jeffren, pues aunque a priori no parece que por nivel le deba corresponder el papel de quinto delantero, sus continuas lesiones no le han permitido luchar por el puesto.
Así pues, si como ha sucedido hasta el momento, uno de los atacantes no rinde como estaba previsto -este es el caso de Bojan- la presencia de Iniesta en el tridente atacante ya no responde a una cuestión de preferencias del técnico sino de obligación. Sin Cesc, Iniesta es más necesario en la posición de interior, pero al mismo tiempo es la primera solución a una ausencia de alguno de los tres delanteros. Por este motivo, pues, era necesaria la incorporación de un complemento atacante, de un jugador capaz de dar a Guardiola la alternativa de sobreponerse a la baja de un delantero y poder seguir contando con Iniesta en el interior.
Siguiendo este planteamiento en diciembre el F.C.Barcelona incorporó al holandés del PSV Ibrahim Afellay, para compartir con Bojan la función de suplir a Pedro, Messi o Villa. Así pues, de cara al mercado de fichajes, a priori el Barça no necesitaría un nuevo fichaje en esta línea, aunque existen un par de escenarios que, aunque remotos, si podrían requerir de un nuevo fichaje. Nos referimos, precisamente, al futuro de los dos delanteros suplentes, Afellay y Bojan.
En principio todo parece indicar que ambos futbolistas formarán parte de la plantilla el próximo curso, aunque en ambos casos circulan rumores que dependiendo de la credibilidad que cada uno les de, dejan la puerta abierta a que alguno de los dos abandone la disciplina azulgrana. En primer lugar, sobre Bojan, dado su bajo rendimiento y, sobretodo, la ansiedad con la que juega, hay voces que plantean que lo más beneficioso para el de Linyola sería una cesión. Desde EUMD no somos muy partidarios de las cesiones como pretexto para formar futbolistas, al menos en un club con la filosofía futbolística del Barça, pero como desconocemos la situación real en el caso Bojan no nos aventuraremos a formular hipótesis ni remedios. Lo único cierto es que hoy por hoy Bojan sufre cuando juega. En cuanto a Afellay, algunos rumores apuntarían que se le incorporó con la idea de que formara parte de la operación Cesc, y así abaratar el precio de un fichaje por el cual la actual junta directiva dijo que no pagaría una cantidad superior a los 40 millones de euros.
Insistimos en que no le damos demasiada credibilidad a ninguna de las dos hipótesis, pero por precaución nos referiremos, también, a esta posibilidad. De este modo, en el supuesto que el Barça pierda a uno de los recursos que tiene para el ataque, llegue o no Cesc Fàbregas, entendemos que el club debería incorporar a un delantero que cumpla con la función de cuarto atacante que más arriba describíamos a propósito del fichaje de Afellay. Así, teniendo en cuenta que el Barça juega sin 9 y que si quisiera hacerlo tiene en plantilla a un jugador como Villa, nos decantaríamos por un perfil de segunda punta, que como Pedro o Messi, pueda adaptarse tanto a una posición más abierta a banda y a la vez actuar entre líneas ocupando el carril central.
