
El canario no ha sido un futbolista que haya jugado pegado a la cal y rozando permanentemente la línea del fuera de juego. El encargado de empujar la zaga rival era Villa, y el de estirarla hacia la banda, Dani Alves. La presencia de un lateral como el brasileño, ha permitido a Guardiola liberar a Pedro de esta responsabilidad en amplitud para sacar provecho de la versatilidad del jugador canario.
Desde que sorprendiera la temporada pasada ganándose un lugar fijo en el once de Guardiola, Pedro ha ido demostrando una enorme cantidad de matices en su fútbol. Su olfato de goleador, su capacidad en el demarque, su implicación en la presión, su diagonal fuera-dentro, su capacidad para utilizar indistintamente cualquiera de las dos piernas… En el Mundial, además, nos descubrió una nueva faceta en su juego: su fabuloso juego interior, el cual le valió para destrozar a la selección alemana y para ganarse un sitio en el once titular de la final contra Holanda. Ante el combinado germano, la selección española cimentó el dominio del partido sobre la extraordinaria actuación que Pedro hizo, ese día, jugando entre líneas. Recibiendo a la espalda de la media y jugando con la lentitud de los centrales alemanes, Pedro emuló -salvando todas las distancias- el rol de Messi en el Barcelona.
Esa es la línea que ha seguido esta temporada el canario, por lo que, refiriéndonos al papel en el equipo, más que hablar de un segundo Villa, deberíamos hacerlo de un segundo Messi. De un jugador que se acerca a la media para recibir, el cual se involucra en la circulación y que es uno más de la nube que forman los Busquets, Xavi, Iniesta, Alves y Messi. Por eso, cuando se habla de la hipotética llegada a la disciplina azulgrana de Cesc Fábregas, entendemos que este es un punto a tener en cuenta. El capitán gunner, no sólo entrará en competencia con los interiores y, quizá, Sergio Busquets, sino que podría darse el caso que él o Iniesta adelantasen su posición a esta demarcación de «falso extremo derecho», con Pedro o Villa ocupando el rol de extremo en banda izquierda. El abanico para Guardiola será amplio, y en él, la versatilidad demostrada por Pedro se presume como una variable importante.
