
En base a esta idea de salir con un planteamiento más conservador -siempre desde el dominio de la posesión- tal como hiciera en ida de las semifinales de Champions del pasado año, hay algunas consideraciones respecto a la posición y rol de Cesc que podríamos hacer.
En el partido de Liga, el plan de Guardiola fue abrir el sistema defensivo del Madrid acostando a Messi e Iniesta a cada una de las bandas. La defensa blanca la pasada temporada se había basado en la defensa del carril central, por lo que con esta decisión, Pep obligaba a los de Mourinho a defender todo el ancho del campo. Arriba, como nueve, un Alexis Sánchez estirando hacia atrás a la zaga blanca. Guardiola dibujó a un Madrid abierto y estirado, o lo que es lo mismo, brindó espacios a sus interiores por el centro. Ese día fueron Xavi y Cesc, y contrariamente a lo que sucediera con anterioridad, fue el de Arenys quien determinó el ritmo del juego azulgrana. Mayor intensidad, enorme profundidad y velocidad en las transiciones. En definitiva, un ritmo mucho más alto y menos pausado que cuando Xavi es quien gobierna.
Mañana, sin embargo, como hemos comentado, puede ser que al Barça le interese un partido más lento, más controlado y de posesión más conservadora. Un partido menos abierto en el que pasen menos cosas jugando con la baza de la vuelta en el Camp Nou. Así pues, en ese escenario, sería Xavi quien recuperaría la batuta a la hora de erigirse como el metrónomo del juego culé. Sería posible, entonces, que Cesc recuperase una posición más adelantada para ejercer junto a Messi de doble falso nueve, turnandose con el argentino a la hora de fijar la marca de los centrales y de caer a espaldas del mediocentro rival.
Así pues, respecto al partido de Liga, apostaríamos por un cambio de posiciones entre Cesc, Alexis e Iniesta, y de roles entre Xavi y Cesc. Cesc junto a Messi arriba como doble falso nueve y tapando el inicio de la jugada de Xabi Alonso, Alexis en banda izquierda abriendo espacios para los hombres interiores e Iniesta junto a Xavi para asegurar la posesión.
