Los cuartos del Barça
En el partido de Liga en el Bernabéu, tras el gol de Benzema, el Barça basó gran parte de la remontada en el cambio al 1-3-4-3. Salida limpia, superioridad en la media y amplitud con dos hombres abiertos a banda. No obstante, tratándose del partido de ida de la eliminatoria, y teniendo la vuelta con el Camp Nou como escenario donde decidir, es probable que Guardiola opte por la defensa de cuatro, bien con Alves como lateral, bien con el brasileño como teórico extremo y Busquets en el centro de la zaga junto a Piqué.
En base a esta idea de salir con un planteamiento más conservador -siempre desde el dominio de la posesión- tal como hiciera en ida de las semifinales de Champions del pasado año, hay algunas consideraciones respecto a la posición y rol de Cesc que podríamos hacer.
En el partido de Liga, el plan de Guardiola fue abrir el sistema defensivo del Madrid acostando a Messi e Iniesta a cada una de las bandas. La defensa blanca la pasada temporada se había basado en la defensa del carril central, por lo que con esta decisión, Pep obligaba a los de Mourinho a defender todo el ancho del campo. Arriba, como nueve, un Alexis Sánchez estirando hacia atrás a la zaga blanca. Guardiola dibujó a un Madrid abierto y estirado, o lo que es lo mismo, brindó espacios a sus interiores por el centro. Ese día fueron Xavi y Cesc, y contrariamente a lo que sucediera con anterioridad, fue el de Arenys quien determinó el ritmo del juego azulgrana. Mayor intensidad, enorme profundidad y velocidad en las transiciones. En definitiva, un ritmo mucho más alto y menos pausado que cuando Xavi es quien gobierna.
Mañana, sin embargo, como hemos comentado, puede ser que al Barça le interese un partido más lento, más controlado y de posesión más conservadora. Un partido menos abierto en el que pasen menos cosas jugando con la baza de la vuelta en el Camp Nou. Así pues, en ese escenario, sería Xavi quien recuperaría la batuta a la hora de erigirse como el metrónomo del juego culé. Sería posible, entonces, que Cesc recuperase una posición más adelantada para ejercer junto a Messi de doble falso nueve, turnandose con el argentino a la hora de fijar la marca de los centrales y de caer a espaldas del mediocentro rival.
En su posición de interior, Andrés Iniesta para esconder la posesión, evitar la recuperación del Madrid y superar la línea del mediocampo rival. La posición que el manchego dejaría en banda izquierda sería entonces para Alexis Sánchez, trabajando la diagonal y fijando al lateral en banda para brindar espacios interiores a Iniesta y al resto de sus compañeros. Quedaría por comentar la ocupación de la banda derecha y la posición de Messi. Tanto en un 1-3-4-3 como en el 1-4-3-3 apostaríamos por una posición centrada del argentino, dejando libre de marca a un Marcelo que difícilmente, contra el Barça y en el partido de ida, se arriesgara a proyectarse por banda dejando un posible tres contra tres detrás suyo.
Así pues, respecto al partido de Liga, apostaríamos por un cambio de posiciones entre Cesc, Alexis e Iniesta, y de roles entre Xavi y Cesc. Cesc junto a Messi arriba como doble falso nueve y tapando el inicio de la jugada de Xabi Alonso, Alexis en banda izquierda abriendo espacios para los hombres interiores e Iniesta junto a Xavi para asegurar la posesión.