
La decisión de ascender hasta cinco canteranos de golpe al primer equipo tiene un componente que va más allá de la evaluación individual. Se trata también de una decisión de vestuario, de renovar desde dentro. De inyectar ilusión y entusiasmo al grupo, ante los nuevos retos que se le presentan. Se busca influir en las dinámicas para que desde lo individual se influya sobre lo colectivo.
Estos aspectos los analizamos más detenidamente en el primer post dedicado a la planificación de la próxima temporada, por lo que hoy, podremos detenernos en ese aspecto secundario aunque no por eso menos reseñable: la vertiente individual de la decisión. El papel de cada nuevo canterano en el primer equipo, sus características, las nuevas alternativas que permite al entrenador y el rol que se debe esperar de él en el grupo. De Isaac Cuenca ya hablamos en Octubre, hoy es el turno de Montoya y Bartra.
Martín Montoya:
Se trata de un lateral derecho muy regular, contante, sin demasiados altibajos en su rendimiento, lo que unido a sus fantásticas características físicas, le han valido ser uno de los jugadores más utilizados del filial en las dos últimas temporadas. Es rápido, ágil, potente y resistente. Capaz de proyectarse por la banda constantemente, no es un defensor determinante en los últimos metros, pero si es capaz de no ser un problema cuando el balón llega a sus pies. Sabe jugarlo rápido, decidir bien y su nivel técnico le habilita para poner buenos centros al interior del área. En defensa es intenso, impetuoso, muy correoso en el cuerpo a cuerpo y difícil de superar en el marcaje hombre a hombre. Más dificultades tiene cuando es atacado sin una referencia, pues seguramente su mayor déficit defensivo sea la defensa de los espacios a su espalda.
Por eso, es mucho más indicado para una línea de cuatro que para actuar en defensa de tres. En el Barça, pues, seguramente se convierta en el suplente de Dani Alves, lo cual, de entrada, no le garantiza muchos minutos. Veremos si Montoya logra adaptarse a otras posiciones –por ejemplo el lateral izquierdo- para arañar mayor cantidad de minutos, o si el peso y la continuidad de Alves empieza a disminuir.
Marc Batra:
Se trata de un central que por características encuadraríamos en el “perfil líbero”, perfil al que, en el primer equipo, sólo responde Piqué y un Fontás que no parece que vaya a tener lugar en el Barça 2012-13. Si Bartra sobresale en algo es en fase ofensiva, donde se convierte en un futbolista determinante para su equipo desde la posición de central. Su salida acostumbra a ser impecable, y aunque prima el pase corto, cada vez se prodiga más en el servicio en largo con su pierna buena, la derecha. Además, a la hora de iniciar, si no hay una línea de pase generada o se encuentra en ventaja, no duda en conducir con el balón, bien para dividir, atraer rivales y liberar a un compañero al que servir el balón, bien para plantarse en la frontal del equipo rival. En este sentido, es un futbolista muy ambicioso, en ocasiones, quizá, demasiado idealista. Y esto, donde más se nota es en fase defensiva, donde un error por asumir un riesgo demasiado alto te condena a conceder una ocasión clara al oponente.
Bartra, pues, debe aprender a decidir cuando salir y cuando quedarse, cuando anticipar y cuando contemporizar, cuando achicar y cuando replegar. Y en la medida en que aprenda a discernir entre cada situación del juego y la mejor manera de intervenir sobre ella, la evolución de Marc marcará si el Barça logrará formar a uno de los mejores centrales del mundo.
