Temporada 2008-09. Jornada 34. Real Madrid-Barça: 2-6
Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Touré Yaya, Xavi, Iniesta; Eto’o, Messi y Henry.
En el feudo del máximo rival, se enfrentaban los dos primeros clasificados a falta de 5 partidos para terminar la Liga. El Barça de Guardiola, que había dominado con firmeza durante toda la temporada, llegó a situarse a 12 puntos del Madrid tras el clásico de la primera vuelta, pero ahora, tras algun tropiezo inesperado, la disputa se apretaba. Pasase lo que pasase el Barça saldría líder, pero en el ambiente flotaba la sensación de que una victoria del Madrid le daba la Liga a los blancos.
Con lo que el técnico manchego no contaba era con la sorpresa de Guardiola. Por primera vez desde que el experimento tuvo éxito a principios de temporada en el Molinón, Guardiola situó a Messi como falso nueve. Juande lo esperaba en banda, y había reforzado su perfil izquierdo con un doble lateral formado por Heinze y Marcelo. Leo, sin embargo, jugaba a la espalda de los dos mediocentros blancos. Gago y Lass salían buscando a los interiores culés, los centrales se quedaban atrás y Messi recibía a placer en el espacio que se generaba entre ambos. Si los mediocentros volvían, el 10 la devolvía fácil para Xavi o Iniesta y el Barça empezaba a mandar. Si quien salían eran los centrales, el latifundio que se generaba entre ellos y Casillas lo atacaban Henry o Eto’o desde la banda entrando al espacio. Cuatro azulgranas para dos merengues en la media. El festín estaba servido y los de Guardiola lo devoraron con fruición.
