
En el Camp Nou, el Celtic sorprendió y cambió. No sólo de propuesta -algo normal y que si esperábamos ante el Barça- sino que fue más allá y adoptó un planteamiento completamente reactivo. Se vistió de Chelsea de Di Matteo. Lo más novedoso fueron los ocupantes de las bandas, no porqué Mulgrew o Brown no acostumbren a figurar en el once -ambos pueden considerarse fijos para Lennon- sino porque usualmente no son ellos los encargados de perfilarse sobre la cal.
El devenir del partido respalda la decisión del Lennon, pues el Barça no logró imponerse en el marcador hasta casi concluido el partido. Sin embargo, también es cierto que se trató de un planteamiento enfocado únicamente a la contención y que el Celtic solo llevó peligro a balón parado.
La duda para mañana está en ver si, en su estadio el conjunto escocés arriesgará algo más o, al menos, saldrá al campo en busca de algo más que el empate a nada, y en descubrir si Tito Vilanova dará los mandos al control de Xavi como en la primera vuelta o a la energía de Cesc, tal como viene haciendo a domicilio.
Sea cual sea el escenario, es un buen partido para que Alexis empiece a recuperar buenas sensaciones. Si el partido es abierto, se correrá y ahí el chileno encontrará el aire que necesita. Sobretodo si parte desde la izquierda, encontrará facilidades para ganar la espalda del lateral. Ya en casa, hasta que el Celtic se cerró con el 0-1, encontró situaciones para pisar zona de finalización. Además, estará Jordi Alba y previsiblemente también Dani Alves. Apunta a que las bandas serán para los laterales.
