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Planificación del F.C.Barcelona 2013-14: René Adler

 

Fecha y lugar de nacimiento: 15 de enero de 1985, Leipzig (Alemania).

Altura: 1,91 m.

Peso: 87 kg.

Club actual: Hamburgo.

 

Uno de los mejores porteros del mundo juega en el Hamburgo. Y que nadie espere una puntualización a la sentencia. Es así, simple y llanamente. René Adler es uno de los mejores guardametas del mundo. El relato futbolístico del de Leipzig, bien podría compartir opening con la película de Woody Allen Match Point. Esa en la que una pelota de tennis vuela de lado a lado de la pista hasta golpear la red y quedar suspendida en un instante que determinará el resultado del partido. El momento en el que el azar será el juez que decida la victoria o la derrota del jugador:

Aquél que dijo que «más vale tener suerte que talento», conocía la escénica de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuántas cosas escapan a nuestro control. En un partido, hay momentos en los que la pelota golpea el borde de la red, y durante una fracción de segundo, puede seguir hacia delante o caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue hacia delante y ganas… O no lo hace, y pierdes. (Match Point, 2005)

A Adler la pelota le cayó en su lado de la pista. Le tocó perder. Se acercaba el Mundial 2010 y Alemania buscaba nuevo dueño para su portería. Al encargado de tomar el testigo de Kahn y Lehmann. El por aquel entonces portero del Leverkusen era el favorito. A poco de iniciarse la cita mundialista, Adler se lesionó las costillas y se quedó sin billete para Sudáfrica. La portería de la Mannschaft pasó a manos de Neuer, que cuajó un gran torneo y se quedó en propiedad el arco, lo que le valió más tarde para pasar del Schalke al gigante germano de Münich.

La mala suerte del bueno de René no terminó ahí. Encadenó prácticamente dos años de lesiones, tiempo que aprovechó un jovencísimo Bernd Leno para hacerse fuerte en la meta del Bayern Leverkusen. En el verano de 2010 a Adler le esperaba la titularidad en el Mundial y el probable salto a la portería de un gran club, en 2012,   sin sitio en la selección, se veía obligado también a abandonar Leverkusen.

Recaló gratis en el Hamburgo, y allí por fin vuelve a sonreírle la suerte. Su nombre vuelve a ser actor principal en una Bundersleague que ha recuperado a uno de los guardametas más solventes de Europa.

 

 

Adler es un portero de académia. La perfección técnica. Seguro por arriba, rápido por abajo, con unos agudizados reflejos y un impresionante dominio de la zona que defiende. Su área parece más pequeña que las del resto de guardametas. Su colocación es exacta, precisa. Lejos de la línea cuando es ventaja, bajo palos cuando no lo es. Y todo aderezado con la personalidad y la calma de quien sabe que ya ha pasado por lo peor. Si hay que ponerle una pega, seria que, como les pasa a los jugadores que a causa de las lesiones son más asiduos al gimnasio que al terreno de juego,  ha ganado corpulencia en comparación a antes de la lesión, lo que lo convierte en un portero algo más pesado de lo que era.

 

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