
Peligrosa en estático y letal a la contra, la asistencia de David tras recepción por dentro es el mecanismo base del City, su automatismo más repetido. También es, después de la espalda del mediocampo, su mayor debilidad. Su carril para el contrario es una autopista. Llegar hasta la frontal es gratis y el Barça ahí tendrá a Dani Alves. Y tampoco es que el lateral izquierdo del City sea un valladar atrás. Kolarov o Clichy suficiente tendrán con Alexis o con el azulgrana que inicie en la derecha el ataque. Tampoco será fácil que ahí acuda a socorrer un futbolista interior. Entre lo que presentará el Barça por dentro y los problemas ya intrínsecos del esquema skyblue, Touré y su acompañante estarán lo suficientemente ocupados como para acudir al costado. El Barça puede encontrar ahí una salida facil, y además por fuera, como le gustan a Martino. Será importante hacerla valer.
En ausencia del Kun, será el nombre propio arriba. Uno de los jugadores de la temporada en Inglaterra, en las últimas semanas se le ha visto algo peor. De todas formas, mañana es uno de los focos ineludibles. El mejor punta del City, contra un Barça que sufre ante este tipo de perfil. Negredo, además, es un delantero con muchos registros distintos. Primer objetivo en el juego directo -por delante incluso del 1,93 de Dzeko-, también es quien pondrá la ruptura arriba. Quien estire al Barça hacia Valdés para despejarle la pista de aterrizaje a Silva y a Touré. Y tras esto, todavía tendrá tiempo para caer a banda o pelear el punto de penalty. Negredo es un delantero muy exigente para la defensa contraria. Haciendo pareja con un Dzeko de poca movilidad y poco implicado en el juego, no será extraño que Álvaro sea al mismo tiempo el punta que caiga a la mediapunta para relacionarse con Silva, Navas o Touré, y el encargado de picar al espacio.
El Barça necesitará a un gran Gerard Piqué, lo cual, en partidos grandes, parece estar asegurado. Una de las grandes dudas de la alineación del Barça será su pareja. Hasta ahora el Tata siempre ha preferido a Mascherano. Se puede estar de acuerdo o no con el técnico, pero motivos tiene para defender su postura. Además de su velocidad, agresividad y anticipación –tan necesarias en la débil transición defensiva culé– el Jefecito acredita un bagaje en este tipo de contiendas que ofrece pocas dudas. El argentino sabe lo que es partirse la cara en noches de Champions. Sin embargo, en estas líneas nos toca volver a hablar de Marc Bartra por dos motivos. Seguramente los dos en los que es más superior a Mascherano: la defensa del balón aéreo directo y los conceptos de central. La defensa a Negredo y Dzeko necesitará de ambos, y el canterano puede responder a las dudas sobre el vacío de su curriculum con sus actuaciones ante el Bayern y el PSG la temporada pasada. Lo lógico sería pensar que Marc todavía no está preparado, pero viendo los precedentes, eso no está tan claro.
