Altura: 1,82 m.
Peso: 73 kg.
Club actual: Athletic Club
No hace falta ser Gatusso, Arturo Vidal o Javi Martínez para equilibrar el mediocampo del Barça. Sirve con ser un interior más normal que los que tiene ahora mismo la plantilla culé. Y con normal nos referimos a habitual. No es la norma encontrar en la medular futbolistas tan especializados en una sola transición, la ofensiva. Que no sea la norma no significa que sea malo, de hecho, nunca fue tan bueno como cuando el juego les pidió hacer «únicamente» eso, pero ahora que su dominio parece menguar y toca enfrentar fases del juego distintas, se nota más el escaso retorno y la pobre técnica defensiva de Xavi e Iniesta cuando juegan juntos con un mediocentro. Y de Cesc, que podría tener más de ambas cosas, no está claro que se pueda fiar el proyecto. Ander Herrera es un interior normal, y dentro de los normales, es de los muy buenos.
Ander llama la atención tanto por su madurez y carácter como por su buen juego. Es un veterano capitán en la piel de un joven de 24 años. Como hemos dicho antes, se trata de un interior, de los que les gusta intervenir arriba y abajo, de los que aparecen mucho. Asume responsabilidades en la base, ordena y organiza a sus compañeros, amasa balón, define el ritmo y se mueve tremendamente bien por delante de la pelota. De ahí que esta temporada, Valverde lo esté usando algo más arriba de lo que lo hicieran otros. Un centrocampista de mucha energía, dinámico y que llega bien. Es intenso en ambas transiciones, y si en la ofensiva exhibe versatilidad combinando la verticalidad con la pausa, en la defensiva presiona al rival con espíritu y mete el pie con fuerza. Un interior con visión, recorrido y sacrificio. Un interior muy bueno. Y un interior normal.
