
Sin embargo, entre dar un pase correctamente y dar el pase correcto, hay diferencias. Para lo primero se requiere técnica y sensibilidad en el toque, para lo segundo, además, lectura para decidir cuál de las posibles opciones en el golpeo que se le presentan al guardameta, es la que requiere la jugada. En este campo Bravo se desmarca y, a falta de ver cómo sigue el estimulante crecimiento de Neuer con Guardiola, sólo el que fuera portero del Barça hasta el pasado mes de junio iguala al chileno. Salida en corto hacia fuera, pase vertical para el movimiento de acercamiento de un centrocampista, envío largo a banda para la segunda o tercera línea, envío directo hacia los metros finales…las posibilidades de Bravo en el pase son enormes. Su cabeza lo lee, y su pie derecho lo siente.
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