En principio parece claro que la apuesta fuerte ahí es la del croata Halilovic. Desde que aterrizó en Barcelona, el club ha dirigido sus esfuerzos a convertir al ex-extremo derecho del Dinamos de Zagreb en interior del 4-3-3 culé. El proceso no está siendo para nada fácil, y tanto a nivel individual como colectivo han aparecido problemas. Por ejemplo la casi nula capacidad para activar a Adama Traoré debido a la tendencia interior de la salida de Halilovic, o que, pese a relacionarse con muchas fases intermedias del juego, los movimientos del croata siempre han sido los de un delantero. Siendo una apuesta tan decidida y debido a que encajar las piezas de un modo distinto tampoco se presenta como tarea fácil, lo normal es que el filial siga insistiendo en ello pues, por calidad y talento en el caso de Halilovic, no será.
Es importante remarcar en este punto que ya la temporada pasada el interior derecho del Barça B era zurdo. Y también mediapunta, para más señas. Pero a diferencia de Edu Bedia entonces, el encargado de ocupar la demarcación no tiene al lado al jugador reflejo de su posición. La mayor parte de la 2013-14, el Barça B la jugó en mediocampo con un zurdo en la derecha y un diestro en la izquierda. Edu Bedia y Espinosa, a pierna cambiada, se repartían los dos perfiles de forma cruzada. Eso el Barça B de este año no lo tiene y, de hecho, los cuatro posibles interiores que ha incorporado este verano son zurdos. Todos. Gumbau, Juan Cámara, Bicho y el ya mencionado Alen Halilovic. A los que habría que sumar Grimaldo, que no lo es, pero pasa por ser el que más y mejor está jugando como interior hasta ahora en el filial. Cámara y Bicho, cuando han jugado en la derecha, han participado muy poco y la comparación con sus minutos en la izquierda no ofrece demasiadas dudas. Quizá Gumbau, de menos participación y más llegada, podría encajar mejor por ser su fútbol de una naturaleza distinta que ya en pocas semanas ha demostrado que será de mucho valor en un equipo en el que, de momento, los delanteros prefieren jugar más fuera del área que dentro de ella.
¿Qué otras alternativas tiene Eusebio? Varias. Desde las más naturales como Pol Calvet, Babunski o el juvenil Kaptoum que ya fue titular en el estreno del Barça B en el Sadar, a otras más rocambolescas. Adelantar la posición de Sergi Samper tiene un problema doble, el primero, que lo mejor de Sergi está jugado de cierre y el jugador es claramente uno de los jóvenes del B a potenciar, y segundo, que el filial para él no tiene recambio. Diagne y Gumbau, los dos que se han probado hasta ahora cuando ha faltado el 4, a parte de no serlo, jugando ahí responden a un perfil de mediocentro muy distinto. Más sencillo sería el equilibrio en caso de una re-reconversión de Patric que devolviera al actual capitán del equipo a sus orígenes como centrocampista, entrando Campins en el lateral. También Joan Román, cuando Sandro y Munir se reincorporen, puede ser una solución. Diestro y mediapunta, la frontal no le es extraña. O Dongou, delantero centro particular, de mucho juego lejos de la zona de castigo, de hecho cuando el equipo inicia no es difícil verle a la misma altura que los interiores.
Por último, viendo los intentos que últimamente se han hecho para que Adama active también el carril central, cabría plantearse un intercambio en juego entre él y Halilovic que beneficiara a los dos. Empezar con el croata abierto y el del Hospitalet cerrado, y a medida que la jugada avance, dibujar uno el movimiento fuera-dentro y el otro el dentro-fuera. Como todo apunta a que se insistirá con la adaptación de Halilovic a la posición, podría ser una forma de vencer los obstáculos que están apareciendo en el proceso.