Icono del sitio En un momento dado

FCB 2015-16 | Cambio de papeles

thomas-vermaelenEl Barça de Luis Enrique no ha sido una línea recta, sino la lógica búsqueda al encuentro de la tecla con la que todo funcione. A lo largo del viaje, no son pocos los futbolistas que han cambiado de rol o incluso de posición, y hasta el estandarte del equipo ha jugado más de media Liga partiendo desde la banda, lejos de su antigua demarcación. El curso inició sin más amplitud que la que fijaban los dos laterales, pero con el paso de las semana y tras la concurrencia de alguna voz de alarma en forma de resultado negativo, el dibujo general fue modificándose hacia una ordenación distinta en la que volvían a aparecer los extremos -singulares, eso sí- por delante de los dos laterales. Mientras en la derecha para compensar la diagonal de Messi han sido Rakitic -primero- y Luis Suárez -después- quienes saliendo desde el interior terminaban más cerca de la cal que el argentino, en la izquierda el auxilio en amplitud lo ha seguido ofreciendo Alba. En ambas orillas el delantero ha buscado el centro, pero mientras en la derecha el reflejo al movimiento llegaba desde dentro, en la izquierda surgía en el lateral. Más en Alba que en Iniesta.

De cara a reforzar un lateral izquierdo sobre el que puede planear alguna duda, viendo las posibilidades que ofrece la plantilla cabe barajar la posibilidad de que estos papeles se inviertan. Bien porque en la derecha cuando esté Vidal el lateral sea más exterior que Dani Alves, bien porque se reproduzca también en la otra banda el mecanismo del perfil diestro, el técnico culé podría optar, en tal caso, por abrir al interior mientras cierra al lateral también en la izquierda. Iniesta y Denis Suárez, pero sobre todo zurdos como Rafinha y Halilovic, parecerían especialmente indicados para tejer la entente con Neymar en una posición más decantada, permitiendo la entrada en el lateral izquierdo de defensores menos alegres a la hora de proyectarse. Jérémy Mathieu y el, se espera, recuperado Vermaelen, opositarían a ese papel casi de tercer central, más controlado en la contención, solvente en la cobertura del segundo palo y, en el caso del belga, origen de nuevas posibilidades a la hora de sacar el balón jugado.

Salir de la versión móvil