
Este verano, además, ya sabemos que a partir de enero contará con un nuevo competidor en mediocampo. Petición expresa de Luis Enrique, Arda Turan parte con más opciones que Xavi de desbancar de la titularidad a Rakitic o Iniesta y, por lo tanto, de hacer perder de nuevo a Rafinha el escalón conquistado tras la salida del antiguo 6. No obstante, hasta que eso ocurra faltan algunos meses, y a Rafinha se le presenta la oportunidad perfecta para alterar el escenario que a día de hoy puede proyectarse para cuando el turco sea inscrito. Como hemos dicho al inicio, esta temporada para el Barça en realidad son dos, y los tres títulos que peleará antes del año nuevo aprietan mucho un calendario ya de por sí comprimido. Con muchos partidos que disputar entre semana y menos rotación en mediocampo para repartirlos, la participación de Rafinha no solo será alta sino que muchas veces será ejerciendo de titular. Es quien dará descanso en ambas plazas de interior y habrá que ver si también en alguna de las de arriba. Hasta enero, pues, la puerta la encontrará abierta para encarar el reto de generarle un problema a su entrenador a partir de enero. No es descabellado, incluso, pensar que para entonces el 12 ostente rango de titular. Iniesta y Rakitic terminaron fuertes, pero no es el mediocampo la línea más asentada del equipo de Luis Enrique. Croata y manchego finalmente encajaron en un conjunto donde los centrocampistas con más peso fueron Messi y Dani Alves. Si esto cambia o no es suficiente, ahora que no estará Xavi, Rafinha es el interior de la plantilla con más capacidad para darle envergadura a la medular si tiene que ordenar, controlar o asumir mayor continuidad cuando el balón esté en sus botas. Ya lo fue antes de que el tricampeón tomara forma, y vuelve a tener el camino despejado.

