
No obstante, este invierno ha sido también el invierno del definitivo adiós de Alejandro Grimaldo, lateral izquierdo del filial y aspirante, hasta no hace tanto, a quedarse una plaza de reserva en el primer equipo que no parece ofrecer las totales garantías. Sin entrar a analizar el caso del canterano, al cual se le adivinan ramificaciones complejas y de las que no tenemos por costumbre abordar aquí, lo cierto es que las opciones que ofrece la primera plantilla para ocupar una eventual ausencia de Jordi Alba dejan dudas. Adriano y Mathieu, uno porque su mejor momento ya pasó y el otro porque el suyo parece estar cada vez más en el centro de la zaga, han estado lejos no ya de ofrecer el nivel de Jordi, sino de permitir los mismos mecanismos y automatismos de juego que el catalán. En este sentido, ciertamente, pese a no compartir pierna favorita, Alba es, de los dos titulares, el lateral cuyas características más se pueden asemejar en la actualidad a las de Aleix Vidal. Si Alves es la combinación en corto y el disfraz de centrocampista, Alba, pese a su reciente evolución, sigue siendo la profundidad y los espacios. No sería la banda a pierna cambiada un escenario nuevo para Aleix, que ya puntualmente en el Sevilla y de forma más sostenida en Almería participó en el carril zurdo de sus equipos, entonces, eso sí, más como atacante que como zaguero. Pero la posición de lateral izquierdo en el sistema de juego del Barça sigue teniendo mucho que ver con el envío diagonal de Messi, que viene de dentro y orienta en esa dirección la recepción del destinatario. Con vistas al presente y al futuro próximo, podría resultar interesante probar con Vidal ahí.
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