Altura: 1,81 m.
Peso: 68 kg.
Club actual: OGC Niza
Normalmente, cuando un jugador puede alternar con cierta facilidad las demarcaciones de central y lateral, ocupando esta última suele sentirse más cómodo con las responsabilidades defensivas del puesto que con las que tienen que ver con el ataque. No es el caso de Olivier Boscagli, que pudiendo jugar en el centro, cuando es alineado en banda – dada su edad y proceso de maduración es lo más habitual-, se comporta como un lateral de marcada vocación ofensiva hasta el punto de haber acumulado minutos, también, escorado en mediocampo. En el Niza de Claude Puel -su equipo- el peso en ataque de los laterales es grande, con el cuero y entrando al espacio, y por momentos son los encargados de mandar sobre el carril casi de forma exclusiva. Boscagli tiene recursos técnicos y físico para hacerlo, pues a su atrevimiento incorpora una interesante mezcla de velocidad, agilidad y potencia que lo facultan para proyectarse con frecuencia tanto reclamando el balón como, sobre todo, entrando en profundidad.
Internacional con el combinado galo en categorías inferiores y apenas 18 años de edad, se le adivina un esperanzador potencial pese a su inexperiencia en la élite. Esta temporada acumula ya cerca de una decena de participaciones en liga francesa, y con Jordi Alba perfectamente asentado después de haber protagonizado una temporada de claro crecimiento, contando la plantilla con recursos como Mathieu, Aleix Vidal y Sergi Roberto que si bien no solucionan la falta de un reserva idóneo para el catalán sí pueden tutelar la aclimatación de un fichaje, cabe la posibilidad de que el club se plantee un movimiento de este estilo. Al fin y al cabo, su función y obligaciones no distarían mucho de las que habría tenido Alejandro Grimaldo de haber cubierto la plaza, con el añadido de que la capacidad de Boscagli de jugar también como central, puede darle doble utilidad dependiendo del número de salidas que finalmente se produzcan en el centro de la zaga.