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Rakitic para Messi | Découpage Nº 8

Barcelona's Croatian midfielder Ivan Rakitic (R) is congratulated by teammates defender Jordi Alba (L) and Argentinian forward Lionel Messi after scoring during the Spanish league football match Athletic Club Bilbao vs FC Barcelona at the San Mames stadium in Bilbao on August 28, 2016. / AFP / ANDER GILLENEA (Photo credit should read ANDER GILLENEA/AFP/Getty Images)

Nadie acusa como Ivan Rakitic las ausencias de Leo Messi. El croata, ubicado sobre el campo en el mismo carril de partida que la estrella culé, y a menudo como su compañero más cercano, es la pieza cuyo comportamiento y funciones están más estrechamente ligadas a los distintos roles que puede desempeñar el 10 en el sistema barcelonista. Es su satélite, y en base a él orbita. Si toda evolución en el juego del argentino resulta rastreable en las líneas maestras del resto del equipo, es en la figura de Rakitic que el rastro se descubre de forma más evidente. Los cambios de Messi lo cambian a él, sus presencias le otorgan la mayor parte de sus sentidos, y sus ausencias suelen castigarle con una orfandad sobre el césped que en ocasiones le hace verse perdido. De hecho, de los dos encuentros de Liga que el Barça ha tenido que afrontar desde la lesión de Leo, Rakitic no ha disputado ninguno, y en ausencia del diez sólo suma minutos en Mönchengladbach, un encuentro que le vio irse al banquillo con su equipo por debajo en el marcador. Con la vuelta ya próxima de Messi a los terrenos de juego, sin embargo, Ivan recuperará su contexto, el que lo convierte en un elemento de encaje perfecto en el mecanismo azulgrana y en un activo, por lo tanto, de mucha importancia en su funcionamiento.

Una de las atribuciones más destacadas y constantes de Rakitic a lo largo de los partidos consiste en darle a Leo la réplica en banda. El argentino, que de partida inicia abierto pero a quien se le confiere libertad total para acudir al centro, con frecuencia descubre la zona del extremo derecho con tal de influir en otras zonas, y es cuando esto ocurre que Ivan se disfraza de hombre de cal y acude a la teórica demarcación del extremo para mantener ocupados los tres carriles del ataque. El movimiento de Messi, que a menudo invade su zona, le invita a visitar otros rincones del campo, y en estas el de la banda derecha es de los más comúnmente desocupados. Hasta tal punto llega el intercambio, que es frecuente encontrarse a un Barça con Leo perfectamente alineado como interior derecho y a Ivan abierto en la orilla.

El argentino, además de una tendencia hacia el carril central que le es propia desde sus inicios, de un tiempo a esta parte y relacionado primero con la pérdida de protagonismo de Xavi, con la definitiva salida del seis después y finalmente con la de Alves, ha aumentado su influencia en zonas más retrasadas. Su destino ya no sólo es el área o la mediapunta, sino que cada vez acude con más regularidad a las inmediaciones del círculo central. Es un Messi más centrocampista. La respuesta de Rakitic, constante compensación, consiste en tomar forma de delantero. Escalar hacia la frontal, situarse como hombre más adelantado en el perfil derecho del ataque, mantener abierta la opción de un pase que bata línea y aprovechar los espacios a la espalda del mediocampo rival que haya podido originar la atracción generada por Messi.

Esta temporada, el perfil diestro en el esquema azulgrana cuenta con una nueva variable. Sergi Roberto es el lateral, y lo es de un modo distinto a Dani Alves. Más profundo, normalmente más exterior y por regla general, también, más adelantado. Si el brasileño durante las dos últimas campañas habitualmente se alineaba más con la línea de medios que con la delantera, el ímpetu y empuje físico del canterano le permiten subir una y otra vez al último escalón del juego durante los partidos, siendo él, a menudo, quien termina por ocupar la punta derecha que Messi deja vacía. Para Rakitic queda entonces un tercer rol enfocado a la cobertura. Un papel de escudero que ya en su momento le encargó Luis Enrique, pero que la evolución del equipo terminó por no necesitar. Ahora, con el nuevo escenario que plantea Sergi Roberto, ha vuelto.

Al hablar de novedades, sin embargo, en este inicio de curso hay que rescatar un segundo aspecto que Rakitic ha incorporado a la paleta que da color a sus funciones. Siempre en el ciclo culé había resultado un hombre más relacionado con los espacios que con el cuero, que tenía en el desmarque una acción característica de su desempeño. La progresiva tendencia del Barça a trasladar su lado fuerte a la izquierda, reforzada por la evolución de Iniesta, la salida de Alves y la consecuente búsqueda de nuevos socios por parte de Messi, sin embargo, han dado sentido a una serie de nuevos movimientos sin balón del croata. Al espacio buscando el pase cruzado por el carril del 6 tal y como también hace Roberto por el del 2, o limpiando la diagonal hacia Leo con un barrido similar al realizado por Denis y que analizamos aquí, Ivan tiene un nuevo cometido.

 

*Découpage: Durante los años cuarenta, el mundo de la crítica de cine en Francia, con publicaciones como Paris-Cinéma y L’Avant-scène a la cabeza, se sirvió del término ‘découpage’, que hasta entonces aludía al guión técnico de una película, para designar el proceso a partir del cual se procedía a la partición en planos y encuadres de un film a posteriori, en el interior de una secuencia, para su mejor observación.¹

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– Foto de portada: Ander Gillenea/AFP/Getty Images

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