En los anteriores capítulos de la serie sobre el diseño de la defensa azulgrana, para la temporada 2019-20, se han analizado dos posibilidades. La primera planificada con hasta cuatro centrales con estatus de titular y sin un segundo lateral izquierdo para que alguno de ellos sume también participación fuera, y la segunda según una estructura más natural con tres centrales en el primer escalón, uno en un plano más secundario y con la presencia de un segundo lateral zurdo como recambio de Jordi Alba. A propósito de esta última cuestión, ambas soluciones han planteado alguna dificultad notable: en el primer caso por la disonancia entre las características de Lenglet o Umtiti y la función que desempeña el lateral izquierdo del Barça, y en el segundo por la viabilidad de acceder a una opción de rendimiento y adecuación acreditados en un papel de lateral suplente que, sobre el papel, tendrá poco protagonismo. Así pues, como en el caso del centro de la zaga, las posibilidades de hacer compatible la presencia de un jugador de nivel y el hecho de que el titular absorba gran parte de los minutos disponibles en la demarcación, seguramente pasen porque el encargado de desempeñar dicha función pueda participar, a su vez, en otras posiciones del once. No es un planteamiento sencillo debido a la especificidad que toma el lateral izquierdo del Barça en el sistema de juego culé.
En este sentido, quizá una de las alternativas que más lo permitan sea la de un lateral con capacidad para jugar en los dos perfiles, y que por lo tanto pueda sumar en cualquiera de las dos orillas unos atributos similares. De hecho, este curso, es la opción que más veces ha utilizado Ernesto Valverde, con Semedo o Sergi Roberto. Aunque ni el portugués ni el catalán se adaptan demasiado al juego a pierna cambiada, le han ofrecido al técnico más garantías competitivas que Miranda y un perfil más adecuado para el puesto que el de alguno de los centrales. Con Joao Cancelo como inaccesible retrato robot, dependiendo del espacio contemplado para Sergi Roberto, o de las intenciones del club a propósito de Wagué y Nélson Semedo, la secretaría técnica podría plantearse una incorporación en el lateral derecho que, por contagio, lo fuera también en el izquierdo. Youcef Atal, lateral argelino del Niza, y una de las sensaciones de la temporada en la Ligue 1, sobre el papel sería una de las alternativas más interesantes. Rápido, eléctrico, con gran cambio de ritmo, técnico y creativo. Un jugador capaz de asumir en solitario el peso de la banda, muy agresivo en ataque, con regate y atrevimiento, capacidad para la asistencia y una toma de decisiones todavía por domar, que gracias a sus enormes recursos ofensivos puede ser alineado en posiciones más adelantadas y que antes de aterrizar en el fútbol galo también frecuentaba el carril zurdo.
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– Foto: Aitor Alcalde/Getty Images