Una claridad y una duda

Una claridad y una duda

Frenkie de Jong aterrizó hace cinco veranos en el Barça para convertirse en el líder del mediocampo azulgrana. Transcurrido este tiempo, de su trayectoria como culer pueden decirse cuatro cosas. La primera, que hasta la fecha no ha conseguido volver a ser aquel estimulante centrocampista que brilló en la sala de máquinas del Ajax de Ten Hag. La segunda, que desde la medular del equipo no ha sido capaz de guiar el juego de un buen Barça. La tercera, que a pesar de esto ha sido un futbolista importante para todos sus entrenadores (Valverde, Setién, Koeman y Xavi) pues con sus recorridos y conducciones les ha permitido coser las enormes distancias de equipos con demasiada tendencia a separar en exceso sus líneas, y con caminos poco amables para el pase y la asociación en corto. Finalmente, en cuarto lugar, también se puede decir del neerlandés que, cuando él no ha estado, el juego del Barça no ha sido necesariamente mejor. No ha convertido el mal juego en buen juego, ni tampoco el bueno en malo, sino que, simplemente, ha hecho más sostenible a un combinado por momentos tremendamente disfuncional. Ahora, la suma de todo esto parece alumbrar una claridad y una duda. Por un lado, la claridad: que la transformación del Barça en un mejor equipo de fútbol no pasará por él. Y por el otro la duda: Si su juego en un buen Barça hecho por otros sería el mismo que ha enseñado hasta ahora.

Todo este contexto deportivo es el que viste la estrategia en la planificación del mediocampo culer de la próxima temporada. Uno en el que Gündogan ha sido su futbolista de mayor rendimiento, en el que De Jong no ha levantado la mano para ocupar una posición de mediocentro sin dueño que ha terminado siendo para un central como Christensen, y en el que luchando por la tercera plaza restante el Barça tiene a Frenkie, a Pedri, a Gavi y hasta a Fermín. Es por ello que, atendiendo además a la complicada situación económica de la institución, y a la más que probable necesidad de realizar algún traspaso importante para poder maniobrar en el mercado, la salida del neerlandés podría ser una opción para el club. Incluso sin el apremio de la parte económica, un mediocampo con Gündogan, Gavi, Pedri, De Jong, Fermín y un sexto jugador en el papel de mediocentro titular, podría plantear una gestión de minutos complicada. Ocurre que, precisamente, dos futbolistas de esta terna, así como el propio Frenkie, vienen de una temporada marcada por una conflictiva relación con las lesiones. Ni Gavi ni Pedri serán garantías físicas desde el primer momento, lo que puede hacer recomendable no perder efectivos con respecto a la última temporada en la línea del mediocampo a la espera de medir la evolución de los dos jóvenes futbolistas. Mientras se comprueba si De Jong, igual que ha sido importante para el Barça de juego irregular, también puede serlo si el equipo alcanza versiones más brillantes.

 

– David Ramos/Getty Images

Comments:4
  • Josep 17 junio, 2024

    Para mi es una venta clara a hacer, por ficha, rendimiento, mentalidad. La prioridad tendria que ser fichar un mediocentro con capacidad para distribuir y juntarlo con Gavi en la base.

    Reply
    • Manel 18 junio, 2024

      Muy de acuerdo con este comentario. El problema es que no se quiere ir.

      Reply
  • herbaseca 19 junio, 2024

    Yo no tengo tan claro que sea deseable su salida… De no ser por los problemas económicos, que lo condicionan todo, preferiría que continuase. Daría tres motivos (con sus respectivos «peros», que también los tiene):

    1) Es un jugador especial. Tiene ese superpoder para limpiar la primera línea de presión en base a conducciones que en esta época de presiones altísimas tiene mucho valor. Pero es cierto que eso no basta para organizar por sí mismo el ataque de un equipo grande como el Barça; no es un organizador aunque juega en una posición clásicamente orientada a ese rol.
    2) Está entrando en la edad en las que los centrocampistas adquieren poso y alcanzan su culmen de juego (no olvidemos que Xavi en 2008, con 28 años, aún era discutido, o que Modric con 27, recién llegado al Madrid, no era titular). Pero también es cierto que en cinco años que lleva en el Barça no ha mostrado mejoras claras en ningún aspecto (ni en lectura del juego, ni en aspectos defensivos, ni en rango/intención de pase).
    3) Es el único centrocampista importante del equipo en edad adecuada para jugarlo todo al más alto nivel. Gündoğan ha sido el mejor centrocampista de este curso pero no se sabe cuánto tiempo podrá sostener ese rendimiento, y Pedri y Gavi son muy jóvenes y, aunque sean buenísimos, su lugar debería ser el de aspirantes, discutirles el sitio a los mayores, y no tanto el de titulares indiscutibles (aparte de los problemas con las lesiones, que en parte yo relaciono con esa sobrecarga a su edad). Aquí el pero es que Frenkie tampoco se salva de las lesiones, y tener un jugador que te condiciona tanto la elaboración de plantilla (por salario, rol, etc.) sin tener garantías de que vaya a estar disponible con continuidad puede inclinar la balanza en su contra.

    Y hago un último apunte que creo que puede ser relevante para entender su nivel de juego en los últimos años: el De Jong que más ha destacado lo ha hecho en equipos en los que sus compañeros se le acercaban para darle «relevo» y gestionar el último tercio. Hablo de memoria pero creo que en el Ajax de Ten Hag eran jugadores como Tadic o Ziyech, que aprovechaban la atracción que generaba Frenkie en conducción y los espacios que producía Van de Beek, para recibir libres en zonas peligrosas; por su parte, el De Jong que más destacó en el Barça fue con Koeman, llevándoles la pelota a Pedri y Messi (que abandonaba las zonas exteriores para desenvolver su juego en zonas del centro del campo) para luego desmarcarse directamente hacia el área porque es un jugador sin juego entre líneas.

    En el Barça de Xavi sin embargo se ha encontrado con un sistema muy rígido que sitúa a los cuatro o cinco futbolistas de delante en posiciones muy profundas y/o muy anchas, fijando el sistema defensivo rival y creando un espacio exagerado en el centro del campo. Ese espacio fue «cosiéndose» el año pasado con pases de Busquets y conducciones de De Jong, complementándose entre los dos, pero no parecía que hubiese más plan para conectar que esas capacidades individuales. Y este año, ya sin Busquets y priorizando en el mediocentro esa orientación tan claramente defensiva (Romeu, Christensen), De Jong se quedó sin socios (ocasionalmente lo fue Gündoğan pero se le necesitaba más arriba, llegando a ponerlo en posición prácticamente de segunda punta) para una tarea para la que no parece tener las mejores herramientas. Porque, de nuevo, Frenkie de Jong no es un organizador sino un «acelerador», actúa desde la adrenalina, y su próximo entrenador, sea en el Barça o en otro equipo, hará bien en procurarle un contexto en el que brillen esas virtudes.

    Reply
    • Patrafisic 19 junio, 2024

      Muy acertados los argumentos y los «peros». Reflexionando sobre el mejor sitio para ubicar a De Jong, a veces acabo pensando que podría funcionar muy bien de líbero (en el Ajax y en el Barça jugó puntualmente de central) en una defensa de cinco hombres, aunque entonces ya no sería jugador para el Barça, sino para el Cholo.
      En el doble pivote aporta sus características conducciones para superar líneas de presión, pero no muerde en defensa y tampoco ayuda a que el juego sea fluido. A medida que pasa el tiempo, la sombre de Busquets se va haciendo cada vez más alargada para los candidatos al pivote azulgrana, aún y considerando jugar con doble pivote.
      Yo cada vez lo veo más como una venta estratégica. Es un jugador que puede dejar dinero por traspaso y además nos ahorraríamos su altísima ficha.
      Pero entonces, a quién ponemos? para mi Gavi es claro candidato al doble pivote, mordiendo en defensa, corriendo a presionar arriba, contagiando al equipo de carácter, pudiendo descolgarse hacia arriba con su capacidad para recibir y girar. Es un box-to-box de libro, pero no sabemos si regresará sano, ni cuando regresará. Pero, al igual que De Jong, no es un pivote recuperador puro, ni un distribuidor de juego. Recuperador puro sería Romeu, que no funcionó. Christensen también, pero no es un distribuidor y tampoco tiene «lo que hay que tener» para ir a recuperar balones arriba. Distribuidores tenemos a Gundogan y Pedri, que no tienen capacidad para recuperar balones como pivote y, además, su calidad brilla en tres cuartos de campo.
      Conclusión: necesitamos a Zubimendi, pero no tenemos el dinero. Vendemos a De Jong y un jugador más (Raphinha, Araújo, Ferran…) y nos traemos a Zubimendi, solucionando el problema de una vez por todas.

      Reply

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde En un momento dado

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo