Pedri y Olmo cerca de Lamine

MADRID, SPAIN - AUGUST 27: Dani Olmo of FC Barcelona celebrates scoring his sides second goal during the La Liga match between Rayo Vallecano and FC Barcelona at Estadio de Vallecas on August 27, 2024 in Madrid, Spain. (Photo by Denis Doyle/Getty Images)

Pedri y Olmo cerca de Lamine

A Marc Bernal le habían bastado tres titularidades para tranquilizar al Barça a propósito de su mediocentro. Por delante de cualquier otra solución o parche, era la opción elegida por Hansi Flick para ocupar un vacío que durante la temporada pasada nunca estuvo cubierto del todo. Puntual en la disputa, generoso en la cobertura, preciso en el pase y ágil en la lectura del juego. Inteligente en la disputa, inteligente en la cobertura, inteligente en el pase e inteligente en la lectura del juego. Su paso al frente ante el Rayo Vallecano le sirvió al Barça para virar una mala dinámica inicial, producto de las dificultades culers para presionar a un rival que no construía en corto, y para girar las líneas de un cuadro local que podía robar mirando hacia delante.

Vallecas es un campo particular, en el que los espacios se venden más caros de lo habitual. En él, valen dos atajos: sobresalir en las distancias cortas o ser capaz de agrandarlas. Lo primero no pudo hacerlo el conjunto azulgrana durante la primera media hora de juego salvo cuando el esférico estaba al cuidado de Lamine. Raphinha, Ferran y Lewandowski, por dentro, no alcanzaron la precisión necesaria para hacer reposar los ataques en campo rival, y la esperada pausa de Pedri quedaba demasiado lejos de la frontal. A lo largo de este tramo, sin embargo, el Barça sí encontró en el canario un camino para llegar hasta Lamine, atrayendo con el centrocampista sobre el sector izquierdo del mediocampo, haciendo que el balón sumara segundos en sus pies para que la zaga rayista basculara y se generaran espacios en la zona del extremo derecho.

Si seguro se mostró el balón en las botas de Pedri, seguro estuvo también en las de un Lamine superior en su duelo particular ante Espino, pero a quien le faltaron apoyos desde el pico del área para poder diversificar los ataques. Raphinha, el interior más próximo, buscaba el área demasiado pronto, de modo que, tras superar a su par, el extremo culer sólo podía centrar o buscar la jugada individual, pero no descargar hacia la frontal para alargar la jugada. Como se señalaba al inicio del artículo, esto cambió tras la pausa de hidratación. Marc Bernal asumió más responsabilidades en la gestión de la base de la jugada, erigiéndose en principal referencia ofensiva por delante de los centrales, lo que a su vez permitió a Pedri adelantar varios metros su juego y ser el apoyo cerca del área que hasta entonces Lamine no había encontrado.

Por lo que respecta al segundo atajo, al de estirar el campo, a la primera parte del Barça le faltó un costado, pues Ferran se movió principalmente por dentro y Gerard Martín no tuvo la presencia por banda que habitualmente tiene Balde. Con Álvaro García y Jorge de Frutos aguardando para castigar su espalda, los laterales azulgranas asumieron un posicionamiento ofensivo más prudente, un hecho que si bien en la derecha quedó compensado por la presencia de Lamine, en la izquierda restó al equipo posibilidades de ensanchar el campo.

Tal y como había sucedido en las dos primeras jornadas, el descanso mejoró a los de Flick, esta vez mediante la entrada al campo del debutante Dani Olmo en sustitución de Ferran Torres. El técnico alemán había detectado las dos carencias de su equipo durante el primer tiempo, y con un sólo cambio actuó sobre ambas. Por lo que respecta al juego en espacios reducidos, optó por situar a Dani Olmo en el interior derecho, cerca de Lamine, para que el ex del Leipzig trabajara el pico del área rival que tan pocos apoyos le había ofrecido a Yamal durante el primer tiempo. Dicho y hecho. Lo de Olmo fue un torrente de juego desde el primer momento. Controlando, girando, arrastrando y verticalizando por dentro, generando espacios en las alas a partir de su atracción, y permitiendo al extremo una solución para no precipitar el ataque ni tener que culminar la jugada con una acción individual.

Olmo, Pedri y Bernal dieron forma a un triángulo interior demasiado preciso y con demasiados recursos conservando el balón para el sistema defensivo del Rayo, que se agitaba cada vez que uno de los medios culers recibía entre líneas o cortaba por dentro con una conducción. Marc servía el esférico para Dani y Pedri, que lo aprovechaban para atacar a los mediocentros y a los centrales locales y así liberar a sus compañeros de ataque. Lamine por la derecha, Lewandowski en el centro y Raphinha reubicado en banda izquierdo para juntarse con Balde y darle al Barça la amplitud por el carril zurdo que no había tenido antes. Atacando hacia fuera y hacia arriba cada vez que las apariciones de Olmo y Pedri hacían salir y juntarse en el centro a la zaga rayista. Flick tiene interiores, pero se ha quedado sin mediocentro.

 

– Foto: Denis Doyle/Getty Images

Comments:2
  • Shenzhen2020 29 agosto, 2024

    Lo de las lesiones es un drama, parece que nos ha mirado un tuerto. Cuando el equipo empezaba a asomar la cabeza (+4 al Atleti en tres jornadas, mínimo +2 al Madrid), sobre todo a nivel anímico (cómo celebraron los jugadores el 1-2, ‘las piernas’ para ir a la presión o ser más verticales), nos cae este jarro de agua helada.

    Salvo que se encuentre un mirlo en el que no caigo, y una vez frustrada la cesión de Bajcetic, creo que no queda otra que colocar a Pedri de mediocentro. Casadó/Fermín como interiores, Dani Olmo en la tercera altura… y a ver qué pasa. Quizá la desgracia de Marc Bernal pueda ser la oportunidad de Unai Hernández (o de Pablo Torre) para encontrar hueco allá donde lo deja Pedri.

    El problema, como de costumbre, es que vamos a necesitar a alguien que le dé descansos al canario. Y sin Christiansen, ni De Jong (que espero no vuelva, sinceramente), ni Marc Bernal… es que no queda nadie.

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    • Patrafisic 30 agosto, 2024

      Tu lo has dicho, es un drama. Bernal estaba demostrando que la posición de mediocentro estaba cubierta y con un futuro brillante. Aquí en los comentarios, yo había insistido en varias ocasiones que el Barça tenía que ir con todo a por Zubimendi. Pero en tres partidos Flick con su confianza y buen ojo y Bernal con su juego, me callaron la boca de forma rotunda (y yo contento).
      A la opción de Pedri en el mediocentro, hay que añadir a Eric García haciendo de Christensen. Pero tu lo comentas muy bien: no queda nadie que pueda cumplir con este perfil de modo que Bernal estaba ofreciendo.
      Habrá que reinventar. Lo bueno es que, partido a partido, se está viendo que este año tenemos entrenador, así que tendré fe en ver que decide Flick.

      A parte del drama, estamos viendo cosas muy interesantes; para mi una de las más ilusionantes es esta dupla de interiores Pedri-Olmo. Veremos si se mantiene, debido a las necesidades en el mediocentro, pero tener a estos dos jugadores generando juego ofensivo me parece un lujo. Va, mañana más; veremos si contra el Valladolid sigue el momentum y seguimos sumando de 3 en 3, para afianzar este liderato inicial y, con ello, llenar de confianza y hambre las cabezas de los jugadores.

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